Hay varias razones por las que algunas personas prefieren el clima templado. Por un lado, les resulta más cómodo estar en un entorno que no es demasiado caliente ni demasiado frío. Tampoco tienen que preocuparse por las condiciones meteorológicas extremas, como huracanes, tornados o ventiscas. Además, suele ser mejor para la salud, ya que no te expones a temperaturas extremas que pueden provocar deshidratación o insolación.
Sin embargo, cada persona es diferente y para entender mejor dicha preferencia vale la pena analizar tanto los beneficios como los problemas que presentan estas condiciones. Después de todo, el estilo de vida de cada individuo se adapta al clima, por lo que las cosas que son malas para algunos, no necesariamente serán igual para todos.
Ventajas del clima templado.
Mejorar tu estado de ánimo y tu salud mental.
Puede tener una serie de beneficios para tu salud mental. Por un lado, el sol puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina. Además, también puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Pasar tiempo al aire libre con un clima templado también puede ayudar a aumentar los niveles de vitamina D, que se ha relacionado con la mejora de la salud mental.
En este caso, lo que lo diferencia con los lugares cálidos es que la exposición al sol no es tan perjudicial, ya que es menos probable sufrir golpes de calor. En este aspecto, tampoco es necesario estar tan al pendiente de la radiación del sol, ya que se trata de un clima más amigable donde los rayos del sol aun son cómodos.
Menos probable sufrir deshidratación.
La deshidratación es un peligro muy real cuando se pasa tiempo al aire libre cuando hace calor. Pero con temperaturas más amigables, estos riesgos se reducen considerablemente. Esto se debe a que tu cuerpo es más capaz de regular su temperatura interna cuando no está sometido a la presión del calor. Así que si quieres estar seguro y cómodo mientras disfrutas del aire libre, el clima templado es definitivamente el camino a seguir.
Por supuesto, eso no quiere decir que no puedas deshidratarte o sufrir un golpe de calor en estas condiciones. Sigue siendo importante mantenerse hidratado y tomar descansos si sientes que te acaloras demasiado. Pero en general, las temperaturas son mucho más fáciles para el cuerpo y te ayudarán a evitar cualquier problema de salud grave.
Más sencillo hacer ejercicio.
El ejercicio es más agradable cuando no tienes que preocuparte por el sobrecalentamiento. Con un clima equilibrado, puedes estar cómodo mientras haces ejercicio sin tener que preocuparte de sudar demasiado o de deshidratarte. Esto significa que puedes concentrarte en tu entrenamiento y no en el calor que tienes. Además, es menos propenso a causar lesiones porque no es tan fácil sobrecalentarse y fatigarse.
Ahorrar dinero en gastos de aire acondicionado o calefacción.
Vivir en un clima templado tiene sus ventajas a la hora de ahorrar dinero en gastos de aire acondicionado y calefacción. Por un lado, no tendrás que gastar tanta electricidad en el aire acondicionado porque las temperaturas serán más moderadas. Además, puedes aprovechar la ventilación natural abriendo las ventanas y puertas para que entre la brisa.
Esto ayudará a mantener tu casa más fresca sin tener que recurrir a medios artificiales. Además, no necesitas ponerlos en marcha tanto tiempo ni tan a menudo porque los cambios de temperatura serán menos extremos. Todos estos factores pueden suponer un importante ahorro en tus facturas de energía cada mes.
Más agradable para pasar tiempo al aire libre.
En general, este tipo de condiciones suelen ser más agradable para pasar tiempo al aire libre que los tiempos extremos. No hace tanto calor, así que no tienes que preocuparte por la deshidratación o la insolación. Tampoco tienes que abrigarte con ropa pesada, que puede ser incómoda. Además, las temperaturas regulares suelen estar asociadas a una mejor calidad del aire. Así que, si quieres pasar un rato al aire libre, esta época es la mejor opción.
Desventajas del clima templado.
Las alergias pueden empeorar.
Las alergias son un fenómeno común cuando las condiciones del clima son las propicias para este mal. Pueden estar causadas por muchas cosas, como el polen, el polvo, el moho y la caspa de las mascotas. Las alergias pueden ir de leves a graves, y pueden causar diversos síntomas, como estornudos, congestión, picor de ojos y dificultad para respirar.
El polen es uno de los desencadenantes más comunes, el cual es un polvo fino que las plantas liberan en el aire durante su ciclo reproductivo. Por esta razón se presenta más en épocas calidad. Éste puede viajar largas distancias y ser transportado por el viento. Cuando entra en contacto con personas o animales que son alérgicos a él, puede provocar una reacción muy problemática.
La cantidad de polen en el aire varía según la época del año y el tipo de planta que lo libera. Durante la primavera, cuando florecen muchos árboles y flores, los niveles suelen ser más altos que en otras épocas del año. Esto puede empeorar las alergias de las personas que ya son susceptibles de padecerlas.
Los mosquitos y otros insectos pueden estar más activos.
Los mosquitos y otros insectos pueden estar más activos en condiciones templadas, lo que provoca más picaduras y la posible transmisión de enfermedades. Los insectos se sienten atraídos por las temperaturas cálidas, por lo que es más probable que estén activos durante estas épocas y más aun en latitudes donde hay poca variación de temperatura.
Esto puede conducir a una mayor actividad de los mosquitos, que a su vez puede conducir a más picaduras. Aunque muchas personas estarán acostumbradas a ver los mosquitos como una molestia más, en algunas zonas es común que se transmitan enfermedades muy problemáticas.