Cuando se está al frente de la gestión, una de las primeras cosas que se tienen que plantear son los objetivos que se tienen y las maneras en que éstos se van a cumplir, lo cual resulta más difícil en la práctica, pero con métodos de trabajo como el BSC, esto se puede lograr, mejorando la situación general de una empresa.
Conocido como el cuadro de mando integral, mientras que en países de habla inglesa es llamado balance score card, es un sistema que con la ayuda de indicadores permite supervisar el cumplimiento de metas, ya sea por medio de buenas decisiones o un mejor plan. Si bien tiene beneficios, su uso también debe considerar sus debilidades.
Ventajas del bsc.
Moldea estrategias.
A diferencia de otros sistemas, aquí se tiene una estructura bien definida que al ser seguida correctamente da información que cubre cada parte de una organización, y que muestra todo de una manera fácil de interpretar. Esto permite tener claros los objetivos y desarrollar una planeación adecuada para alcanzarlos.
Seguimiento del rendimiento.
Cuando se usa de forma correcta, también deja ver el desempeño general de una empresa y sus empleados, lo cual facilita la toma de decisiones para mejorar cualquier aspecto que sea necesario. Los indicadores también son útiles para determinar qué es realmente relevante y darle mayor prioridad.
Integración organizacional.
Aplicando estas prácticas es posible que todos los departamentos de una industria se unan en la búsqueda de un mismo objetivo, por lo que todos los procesos son más fluidos. Esto crea un trabajo en conjunto en todos los niveles de una organización, los cuales aportan desde sus conocimientos hasta su experiencia para cumplir su propósito de manera más eficiente.
Adaptable.
Esta herramienta es muy flexible en el sentido de que se puede utilizar en cualquier área que busque el desarrollo de una estrategia. Siempre que se tenga una meta que alcanzar y se necesite conocer el camino ideal para tomar acción, este cuadro se podrá adoptar en cualquier lugar.
Aspecto visual.
Cuando se traza un plan, normalmente se suelen utilizar muchos documentos que marcan los pasos a seguir o los requerimientos necesarios, pero este enfoque a veces puede resultar abrumador. En cambio, con el cuadro se tiene una perspectiva más sencilla, ya que todo se representa en una imagen o en un diagrama, desde las metas hasta las acciones que deben ser tomadas. Es simple de leer y la síntesis de información evita redundancias y que los trabajadores vean solo lo importante.
Más fácil transmitir ideas.
Uno de los problemas que tienen las organizaciones al momento de empezar a hacer algo, es asegurarse de que todos los empleados estén en la misma página, porque las cosas son interpretadas de manera diferente. Como este método es más visual, las estrategias, los puntos clave o los caminos para lograr algo son más comprensibles.
Tener una visión más amplia.
Las industrias suelen limitarse sin darse cuenta cuando solo se concentran en las ventas o creen que todo su éxito depende de esto. En este sentido, el cuadro es una buena herramienta para hacer más grande la perspectiva al enfocar sus esfuerzos también en el cliente, el potencial de crecimiento que se posee o en los asuntos internos.
Desventajas del bsc.
Naturaleza subjetiva y abstracta.
Aunque es efectivo en la planeación de estrategias, éstas suelen estar marcadas por las opiniones de la gente después de un largo análisis. Incluso si se consideran correctamente las necesidades de una empresa, es posible que alguno de los objetivos esté más guiado por la opinión de alguien que por una exigencia real.
No se puede dejar a terceros completamente.
Uno de sus puntos más importantes lo convierte en un trabajo que no se puede delegar tan fácilmente, porque como las ideas o las estrategias son únicas, solo se podrán implementar de acuerdo a las necesidades o el contexto de una empresa, de modo que esto se tendrá que pensar por cuenta propia y no será tan sencillo encargárselo a personas ajenas al trabajo.
También se limita.
Si bien se mencionó que es una metodología que trata de hacer más grandes sus horizontes al considerar factores no financieros en su planificación, es un hecho que igualmente deja otros elementos igual de importantes fuera, como los aspectos sociales o hasta las responsabilidades ambientales, además de otras cosas que no lo adecuan a los tiempos actuales.
Asimilación complicada.
La barrera para que esta metodología pueda ser aplicada es muy alta en algunos casos, ya que implica cambios en la estructura o en las ideas que se han tenido por mucho tiempo. En este sentido, se generan diferentes situaciones, desde la resistencia de los empleados por ver su desempeño evaluado, hasta la ampliación de la perspectiva de una organización.