
Las industrias en la actualidad toman en cuenta diversos factores para tener éxito y uno de estos tiene que ver con los movimientos que hace la competencia, y como el objetivo siempre será crecer más, para tener mejores resultados se puede ver lo que están haciendo bien los demás en una práctica conocida como benchmarking.
Esta actividad lo que hace es situar un punto de referencia y permite realizar una evaluación comparativa en donde una empresa encuentra un gran margen de mejora al evaluar otros modelos. Esto resulta efectivo cuando se busca seguir los pasos de alguien que ha tenido éxito, pero también es una práctica que puede generar inconvenientes sobre la marcha.
Ventajas del benchmarking.
Entendimiento del mercado.
Al conocer a la competencia en su forma de trabajar, también se va adquiriendo conocimiento del mercado de una forma más exhaustiva. En este sentido, este sistema permite conocer que hay más allá del negocio habitual. De esta forma es posible entender las necesidades de clientes nuevos, formas para adaptarse a las tendencias del mercado o las acciones que han tomado los demás para destacar.
Autoconocimiento.
Este punto abarca muchos aspectos, ya que al hacer una comparación con quienes sobresalen es más fácil entender dónde se está fallando y descubrir cosas nuevas internamente. Estos descubrimientos se pueden dar tanto a nivel administrativo como estructural o incluso en la forma en cómo se interpreta el mercado.
Determinar objetivos.
Uno de los mayores beneficios que ofrece el bechmarking es la facilidad con la que uno se puede plantear objetivos claros y realistas. Sin importar que se trate de alcanzar alguien más o incluso de superarlo, las referencias que se observan dejan ver que es lo que se puede lograr.
Esto también permite que se tenga una motivación en el corto y largo plazo para trabajar, ya que sabiendo claramente el nivel que han alcanzado empresas más maduras, los mismos empleados se dan una idea general de su potencial, en el sentido de que si alguien más pudo lograrlo, no hay razón para que ellos no.
Adoptar prácticas sin riesgo.
Al moverse por el mismo camino que siguió otra empresa para tener éxito, no hay que preocuparse demasiado por fracasos o inconvenientes. Esto se debe a que son prácticas comprobadas que incluso pueden tener un margen de mejora con un toque personal.
Incrementar la competitividad.
Una vez que se tiene identificados modelos para incrementar la eficiencia, las necesidades de los clientes y en general, la imagen de una empresa, se alcanza un nivel de competitividad mayor, el cual llegará naturalmente con las mejoras implementadas. Se pueden adoptar nuevas prácticas comerciales que eliminen los errores o aborden acciones que la competencia aún no emprende.
Redefinición de estrategias.
La corrección de procesos se puede dar de manera general, pero las estrategias con las que se aborda el mercado se pueden replantear desde cero con base en los puntos efectivos que han tenido los demás. Esta situación también puede ser más económica, porque al tener una referencia las cosas se hacen más rápido.
Desventajas del benchmarking.
Pérdida de identidad.
Cada lugar tiene ciertas características y valores que lo diferencian de los demás, pero si éstos se dejan de lado el realizar las comparaciones, se puede perder la identidad propia de una empresa. Esto puede dar como resultado que simplemente surja un clon de un negocio que ya está establecido en el mercado, que no tiene posibilidades de competir y donde incluso se pierdan las cualidades que ya se tenían.
Mala implementación.
Aunque parece fácil observar lo que hace otra empresa y ponerlo en práctica, a veces no se entiende la idea principal por la que funcionan las cosas o se ponen en práctica erróneamente. Esto incluso puede generar problemas en un lugar donde ni siquiera era necesario el benchmarking o que se caiga en los mismos errores que tuvieron otras industrias.
Límites.
Esta práctica tiene diversas facetas, ya que puede hacerse de manera interna o externa, pero aquí es donde los empresarios suelen detenerse, ya que la falta de conocimiento o la incertidumbre los hace limitar sus posibilidades con acciones muy débiles, donde no se explora el mercado completamente y se genera una evaluación muy general.
No es fácil ponerlo en práctica.
Al final, se trata de los competidores observándose unos a otros y perdiendo parte del mercado debido a esta situación. Esto hace que no sea tan sencillo observar o saber exactamente que está haciendo bien otra empresa, ya que puede ser un secreto que bien puede costar una parte de los clientes, grandes cantidades de dinero e incluso la estabilidad de una industria. Además de que también se pueden malinterpretar las prácticas realizadas o no entender en lo absoluto como otros generan resultados.