Hoy en día hay muchas formas diferentes de almacenar tus archivos. Puedes utilizar un disco duro tradicional, un servicio de copia de seguridad en línea, o también es posible guardar los archivos en la nube. Esta ultima es una gran manera de mantener los datos seguros y de fácil acceso desde cualquier dispositivo.
Esto significa que puedes acceder a tus archivos incluso si no estás en tu casa u oficina. También puedes guardar todos tus archivos en una sola ubicación, lo que facilita su búsqueda y uso. Para los ritmos tan ajetreados que tiene el presento, esto parece una maravilla, pero ¿esta nueva tecnología solo tiene beneficios o hay algún detalle que también debamos considerar?
Ventajas del almacenamiento en la nube.
Acceso desde cualquier lugar.
Estos sistemas permiten a los usuarios acceder a sus archivos desde cualquier lugar, sin necesidad de instalar software ni realizar copias de seguridad. Uno de sus mayores beneficios es que puedes sincronizar y actualizar fácilmente tus archivos. Esto es especialmente útil si trabajas desde varios dispositivos o si necesitas acceder a éstos desde cualquier lugar.
Comprar solo lo que utilizamos.
En este tipo de servicios solo pagas por lo que utilizas. Esto significa que no tienes que pagar por el espacio de almacenamiento que no necesitas. En su lugar, puedes adquirir solamente la cantidad de datos que utilizas. Esto también elimina la necesidad de preocuparse por quedarse sin espacio, y si se presenta un problema es posible mejorar el plan que se haya comprado.
Puedes elegir diferentes planes que se adapten a tus necesidades. El espacio se puede tener por un tiempo limitado o por tiempo indefinido. También puedes elegir que incluya servicios de copia de seguridad u otras opciones agregadas.
Una gran capacidad al alcance.
Como los servicios de almacenamiento en la nube utilizan una red distribuida de servidores, los datos de los usuarios pueden guardarse a mayor escala que las soluciones tradicionales de guardado de datos. Esto se debe a que ofrecen una gran capacidad, y no hay que preocuparte por las limitaciones de espacio.
Coste reducido.
Muchos servicios como este ofrecen precios más bajos que las soluciones tradicionales de guardado. Puedes empezar con algo pequeño utilizando servicios que ofrecen espacio gratuito. Si se adaptan a las necesidades de uno, se pueden pasar a una cuenta premium que ofrece mayor espacio de almacenamiento por una cuota que se cobra mensual o anualmente.
Mayor seguridad.
Esta tecnología utiliza técnicas de encriptación para proteger los datos del usuario del acceso no autorizado. Por otro lado, no tienes que preocuparte de que te los roben o dañen. Las empresas encargadas de estos sistemas suelen tomarse las cuestiones de seguridad muy en serio, por lo que además le ofrecen a los usuarios medidas para que solo ellos sean capaces de acceder a sus cuentas.
Desventajas de almacenamiento en la nube.
Requiere Internet.
Uno de sus mayores inconvenientes es que siempre requiere una conexión a Internet. Si estás fuera del alcance de la red o te quedas sin datos, los archivos serán inaccesibles o éstos no podrán actualizarse. Esto es especialmente problemático en emergencias, cuando se necesita rápido un documento pero no hay una conexión activa.
Si bien no es algo que sea culpa de los sistemas de la nube, es un factor que pone cierta dependencia en los servicios de telefonía o Internet que tengamos, ya que cuando éstos tengan fallas, prácticamente perderemos el acceso hasta que solucionen el asunto.
Se depende de terceros.
Como se trata de un sistema ofrecido por diferentes empresas, los datos que guardamos terminan bajo el control de dichas entidades y bajo ciertas condiciones esto puede ser un problema. Si estos proveedores quiebran, tus archivos pueden quedar inaccesibles o perderse, además de que también se pueden presentar casos donde cancelen las cuentas si consideran que se está abusando de su servicio.
En este caso, las leyes de protección de datos varían de un país a otro, por lo que es posible que los usuarios no estén protegidos en todos los casos. En este sentido, las condiciones que ofrezcan estas empresas pueden ser muy ambiguas, por lo que es posible que no se hagan responsables en algunas situaciones.
Problemas técnicos.
Algo que hay que tomar en cuenta es que es probable que en algún momento haya problemas técnicos. Si los servidores se caen, los datos serán inaccesibles por un tiempo y en ciertas ocasiones, puede que los encargados tengan horas de mantenimiento en lo que resuelven algún problema. Si bien puede ser una situación ocasional, tampoco se sabe si esto ocurrirá en un mal momento o en una emergencia donde requiramos archivos y no podamos actualizarlos.
Al final, es posible darse cuenta de que el futuro del almacenamiento está ahora en la nube. Con tantos dispositivos y aplicaciones que requieren una gran cantidad de datos, las empresas y los usuarios están recurriendo esta tecnología. Tal vez más adelante surja otra idea innovadora que desplace a la nube o la utilice como base para crear algo más avanzado, pero hasta que ese momento no llegue, esta seguirá siendo una de las mejores opciones en la actualidad.