La historia de México está ligada a la de todos los pueblos que han vivido en este lugar, pero un punto que destaca sobre todos es zona que conocemos como Mesoamérica, ya que la mayoría de las culturas de esta zona tienen cierta vida en la actualidad. Además, es posible encontrar vestigios de las distintas civilizaciones en todo el país y en este caso, destaca una cultura que suele pasar desapercibida, pero que también tiene su historia, su época dorada y su influencia en el presente.
Ubicación geográfica de los toltecas.
Los toltecas se encuentran en el centro-sur de Mesoamérica, en lo que en la actualidad sería la zona central de México. En este aspecto, también se cree que llegaron a expandirse hasta los estados actuales de Zacatecas o Yucatán, por lo que pudieron tener contacto con algún rastro de otras comunidades, como los mayas. Sin embargo, como vivieron en diferentes épocas, solo es un idea que habla de la influencia que pudieron tener.
Sin embargo, donde se considera que erigieron su capital fue en Tula, donde son famosos los atlantes que se pueden como signo de adoración y respeto, los cuales también nos muestran varios aspectos de su cultura, ya que las personas representadas en las estatuas son guerreros, por lo que con lo poco que vemos, podemos entender que también eran una fuerza militar en esta zona durante su apogeo.
En general, su territorio, tomando en cuenta su capital, se considera en los estados actuales del país como:
- Tlaxcala.
- Hidalgo.
- Morelos.
- Estado de México.
- Ciudad de México.
Los toltecas.
Muchas de las cosas que sabemos de esta civilización se debe a la interacción que tuvieron en algún momento con otros pueblos o por el hecho de que sus ciudades pudieron conservarse hasta que las vieron los aztecas o los españoles años más tarde.
En cuanto a su estructura social, se cree que estaba formada en un sistema jerárquico, donde los sacerdotes, los militares y los gobernantes estaban en la cima, mientras que había trabajadores o ciudadanos con puestos menos importantes que les seguían.
Si bien se trata de un orden muy similar al de otros pueblos antiguos, en este caso es relevante porque tuvieron siglos de apogeo gracias a su organización, ya que se considera que estuvieron en Tula, y se fueron moviendo desde el siglo 700 d.c. por Morelos y el Valle de México durante varios años en una expansión que culminaría hasta el siglo 1200 d.c. donde se daría su declive como civilización. En este sentido, se tienen cinco siglos aproximadamente donde su fuerza, su economía y su estructura social les permitieron establecerse y expandirse al grado de poder dejar un legado en la actualidad.
En este caso es cuando empiezan a surgir las dudas, ya que a pesar de las opiniones de los expertos, de los vestigios que quedan y hasta los testimonios que han pasado de generación en generación, no se sabe exactamente que acabo con los toltecas. Tanto pudo haber sido un fenómeno natural, una revuelta, la invasión de los chichimecas o una combinación de todos estos factores.
Aun así, es un hecho que no hay mucha precisión en cuanto a su origen o su estilo de vida. Sin embargo se pueden destacar algunas cosas, ya que en sus creencias podemos ver que la idea de Quetzalcoatl, quien puede considerarse la principal divinidad de las culturas mesoamericanas. En este aspecto, también destaca que los toltecas fueron un pueblo que hablaba nahuatl, por lo que su influencia en culturas posteriores es evidente con respecto al idioma, las creencias o la organización social es evidente.
Una historia inconclusa.
Según diversas fuentes, los toltecas eran un pueblo de agricultores que vivían en el centro de México actual, con creencias politeístas y una clara organización social. Como todas las culturas que habitaron estas zonas, es difícil saber a ciencia cierta que sucedió con ellas y aunque las pirámides y las diversas construcciones que podemos ver en los sitios arqueológicos dan testimonio de grandes civilizaciones, es un hecho que sabemos muy poco para dar una historia detallada de todas estas culturas.
Aun así, podemos apreciar lo que tenemos, saber que existieron y entender que con el paso de los años su legado seguirá vivo. Después de todo, su historia ya sobrevivió varios siglos hasta nuestros días, por lo que no es difícil creer que puedan seguir así por cientos de años más para que las nuevas generaciones sepan quienes fueron los toltecas.