El karma es bien conocido por todas las personas ya que en algún momento lo hemos visto en acción haciendo un tipo de justicia divina por acciones malintencionadas o injustas pero a pesar de esto, tal vez existan algunas facetas del karma que no se conozcan muy bien.
La palabra karma, traducida literalmente significa acción, de las raíces del sánscrito que significan actuar. En este sentido se involucran todo tipo de acciones, desde mentales hasta físicas, y de esa forma surgen acciones pasadas, presentes y futuras que tendrán un efecto en un determinado tiempo y hasta que las deudas karmicas no sean saldadas se estará en un ciclo de reencarnación.
Tipos de karma.
Sanchita. Este tipo nos habla de las acciones del pasado que se han ido acumulando y están esperando el momento en que surtan efecto. Dicho de otra forma, serían eventos de tiempo atrás, de incluso vidas pasadas que necesitan tener una conclusión. En este sentido la vida se puede considerar un ciclo donde en algún momento habrá un resultado.
Parabda. Esta se refiere a la maduración y todo lo que se haga en esta vida, con un resultado en ese mismo instante. Son acciones que una vez que toman su curso no se pueden evitar por lo que cualquier cosa que suceda en nuestra vida sobre la que no tengamos control cae en esta categoría. Se pueden considerar como la pequeña parte del sanchita que ya esta listo para madurar y simplemente no podemos evitar.
Agami. En este caso se trata de las acciones que realizamos en el presente y tienen un efecto en nuestro futuro. Se podría ver como un karma del pasado pero es diferente ya que al concluir eventos pasados inevitablemente surgen nuevos acontecimientos que tendrán que concluir en el futuro. Las decisiones que se tomen en el presente sin duda tendrán algún tipo de efecto más adelante por lo que se nos presenta un poco de control.
El efecto que tiene esto en las personas es muy grande y prácticamente siempre está presente ya que al hacer algo por cuenta propia creamos nuevos karmas y cuando somos forzados a realizar algo estamos pagando nuestra deuda karmica. Si el resultado es positivo o negativo depende de cada quien y de lo que haya hecho antes para llegar a ese punto. Al final se puede ver como una ley de la moral y las consecuencias que nos rodea y de la que podemos o no tener cierto control.