
Las palabras habladas tienen un contexto. Este se refiere al momento y el lugar en que se usan las palabras. Normalmente el significado de las cosas suele ser muy claro, pero cuando hay un sentido oculto o una interpretación diferente no solemos darnos cuenta. El detalle es que se trata de una situación normal, que se explica en la pragmática del lenguaje.
Las palabras y frases que usamos a diario pueden tener significados diferentes para cada persona. Esto se debe a que todos tenemos nuestras propias experiencias, perspectivas y maneras de ver el mundo. Por esta razón, es importante ser conscientes de las diferentes interpretaciones que pueden surgir cuando hablamos con otras personas.
¿Qué es la pragmática del lenguaje?
Es el estudio de la forma y el uso del lenguaje en situaciones concretas. Se centra en cómo se produce y comprende el significado de un mensaje a través del contexto, las intenciones y los conocimientos previos de los hablantes. La pragmática también se preocupa por cómo se interpretan los mensajes a nivel social, ya que el significado no siempre es obvio ni unívoco.
Se centra en la idea de que el significado de las frases no puede ser comprendido sin tener en cuenta el contexto en el que se produce. En este aspecto, tiene como objetivo principal analizar cómo los hablantes utilizan el lenguaje para comunicarse eficazmente. Para lograrlo, toma en consideración diversos factores contextuales, tales como las intenciones comunicativas de la gente, las expectativas y conocimientos de todos los involucrados en una conversación, así como la situación social y cultural en la que se produce la interacción lingüística.
En este sentido, se puede entender como el estudio sobre cómo se usa el lenguaje para cumplir con un propósito determinado dentro de un contexto particular. Después de todo, se centra en el modo en que los usuarios de la lengua se comunican entre sí, teniendo en cuenta los significados literales y no literales de sus expresiones.
Conceptos básicos.
Los conceptos básicos detrás de este concepto incluyen el significado, la intención, la verdad y la falsedad, así como los elementos no verbales de la comunicación. Estas ideas se pueden aplicar tanto al lenguaje oral como escrito, y se han utilizado para analizar una variedad de cuestiones relacionadas con un idioma.
En este aspecto, es una subdisciplina de la lingüística que se ocupa de estudiar el contexto y los usos del lenguaje, por lo que se pueden distinguir ciertas factores fundamentales:
- Contexto: es lo que rodea a un evento o situación, y puede influir en cómo se interpreta y se utiliza el habla. Por ejemplo, el mismo mensaje podría tener un significado diferente si se dice en país o en otro.
- Uso: hace referencia a cómo se utiliza el lenguaje para transmitir un mensaje. Esto puede incluir el vocabulario utilizado, la gramática correcta, así como la entonación y el ritmo. También pueden influir otros elementos no verbales, como la gestualidad o la proximidad física.
- Normas sociales y culturales: son las reglas que dictan cómo se debe utilizar el lenguaje en una sociedad o cultura determinada. Estas pueden variar significativamente de un lugar a otro, y pueden influir en cómo se interpretan y utilizan los mensajes.
Importancia.
Es de suma importancia para la comunicación efectiva. Esto se debe a que en muchos casos, el significado de lo que se está diciendo no viene solamente de las palabras que se están usando, sino también de la forma en que se están usando.
Comprender cómo funciona la pragmática, nos ayudará a evitar cometer errores que puedan dar lugar a malentendidos debido al contexto cultural del lugar donde estamos.
En este aspecto, también nos ayuda a comprender cómo las personas utilizan sus ideas en diferentes situaciones, sin importar que esto sea algo ambiguo o poco claro. En resumen, al entender la pragmática, podemos comunicarnos mejor con los demás y evitar malentendidos.