
Cuando nos planteamos por primera vez que vamos a hacer en el futuro son tantas las posibilidades que tenemos que es difícil trazar un camino y seguirlo tal como es. En algún momento se puede cambiar de opinión o encontrar algo que nos agrade más.
Con esto en mente, un proyecto de vida puede servir como apoyo para tener claro desde un principio como vamos a actuar y que vamos a hacer para conseguir los objetivos planteados. Tal vez haya quien prefiera improvisar y dejar su rumbo al azar pero esta ayuda puede ser un cambio positivo en la vida.
¿Por qué hacer un proyecto cuanto antes?
Su importancia radica en el orden que toma la vida al poder ver el camino que se va a tomar desde antes de pasar por éste, ya que así se puede tener una ligera idea del esfuerzo que hay que hacer y cómo se hará esto.
Tener claro nuestro propósito.
Entre más pronto se tenga una idea de lo que vamos a hacer, más pronto podremos trabajar para conseguir esa meta. Además, al plantearnos algo que deseamos hacer a largo plazo descubrimos los talentos y habilidades que tenemos para conseguir esa meta y esto también nos puede abrir los ojos ya que al ir avanzando se podría encontrar un camino diferente.
Concentrarse en las metas.
Si en cambio, se tiene la determinación de llegar hasta el final con la meta planteada al principio, entonces el proyecto de vida servirá para tenerlo claro y además, concentrarse completamente en el camino marcado.
Las acciones cobran sentido.
Una de las razones por las que las personas no se esfuerzan lo suficiente en lo que hacen, en la escuela o en el trabajo es porque realizan tareas sin saber su propósito y solo siguen ordenes. Con un proyecto de vida se pueden ver los beneficios a corto y largo plazo de cada momento que se pasa en la escuela, las recompensas de ser proactivo en cualquier empleo y en general, la forma en cómo cada decisión que se toma nos hace crecer y llegar al objetivo.
Orden e improvisación.
Vemos entonces que el proyecto de vida nos sirve para organizar las ideas que tengamos para así elegir una o varias de éstas y cumplirlas. Aun así hay personas que preferirán improvisar durante el trayecto ya que aun no tienen claro que buscan en el futuro pero son capaces de hacer cualquier cosa.
El hecho de no hacerlo no quiere decir que el fracaso es lo que vendrá pero en un mundo que cada vez se vuelve más competitivo tomar la delantera con un buen plan es una gran ventaja. Al final, es un proyecto de crecimiento personal porque los beneficios son para uno mismo, ya sea que el objetivo se cumpla con un buen trabajo, con una gran familia, con una vida de ensueño o con algo diferente a lo planeado, se madura y se comprueba que las metas se pueden alcanzar.