Todos tenemos experiencias en la vida que nos enseñan lecciones. A veces éstas son buenas y a veces son malas. Es importante dedicar tiempo a pensar en esto y en lo que nos han enseñado. Si nos tomamos el tiempo de reflexionar sobre las cosas vividas, podemos aprender de ellas y convertirnos en mejores personas y en algunos casos, esto se puede lograr por medio de una autobiografía.
Esto se debe a que es una herramienta para ganar claridad, perspectiva y una mayor comprensión de uno mismo. Puede ser útil reflexionar sobre las experiencias vitales cuando uno se siente perdido o atascado. También puede ayudar a dar sentido a lo que está ocurriendo en la vida en el presente. Pero para usarla efectivamente debemos comprender mejor de que trata e incluso porque la escriben la gente.
¿Qué es una autobiografía?
Es una narración escrita de la vida de una persona, por esa persona misma. Puede tratarse de un simple relato de lo que nos ha pasado, o bien puede convertirse en un documento más amplio y completo en el que analicemos nuestra trayectoria, valoremos nuestras experiencias y busquemos explicar nuestros fracasos y éxitos.
En este sentido, no tiene por qué ser un documento largo ni demasiado formal, pero sí es importante ser honesto con nosotros mismos al escribirla. No solo se trata de contar nuestra vida como la vemos en nuestra cabeza, sino de describirla con todo lujo de detalles, aunque eso signifique reconocer momentos dolorosos o conflictivos.
¿Por qué la escriben las personas en vida?
La mayor ventaja de la autobiografía es que nos permite tener un control total sobre cómo queremos que sea recordada nuestra vida. Podemos elegir qué aspectos destacar, y cómo narrar nuestras experiencias. También nos permite conectar con otras personas que hayan vivido experiencias similares a las nuestras. Otra gran ventaja es que nos da la oportunidad de reflexionar sobre nuestra vida, y de aprender de lo que hemos vivido, ya que al momento de redactarla simplemente se está en una etapa más, y no necesariamente en el final.
En este sentido, una biografía es un relato objetivo de la vida de otra persona, pero una autobiografía, en cambio, es un relato subjetivo de la propia vida. En este caso, muchas personas deciden escribir una para compartir su historia con los demás. A algunas personas también les resulta terapéutico escribir sobre sus experiencias por cuenta propia.
Aun así, no deja de ser un documento que puede carecer de objetividad, por lo que hay que leer cada parte con cierto criterio para ver si en verdad se narran las cosas con veracidad. En este aspecto, puede ser una buena forma de reflexionar sobre nuestras experiencias vitales y documentarlas de forma estructurada. Por esta razón, escribirla puede ser un proceso desafiante y gratificante.
¿Qué se considera?
- Se decide por qué se quiere escribir. ¿Quieres dejar un legado para tus hijos y nietos? ¿O simplemente quieres documentar tu vida para el beneficio de las generaciones futuras? Tiene sentido empezar por definir el propósito antes de comenzar a escribirla.
- Se hace una lista de los momentos importantes de la vida.
- También se considera el público. ¿Quién quieres que lea tu autobiografía? Una vez que tengas una buena idea de lo que quieres escribir y para quién quieres hacerlo, puedes empezar.
Al final, solo hay que ser claro y conciso e intentar representar la imagen que se quiere con las palabras. Incluye todos los detalles posibles para dar vida a tu historia. En este aspecto, no tengas miedo de ser sincero. Al fin y al cabo, es una historia propia donde se tiene la oportunidad de ser uno mismo quien la cuenta.
Un legado en vida.
Como vemos, el uso de una autobiografía como herramienta para dejar un legado puede ser muy útil. Aun así, hay que seguir algunas pautas para que esta sea más efectiva. Hay que tratar de ser lo más honesto posible. No tiene sentido escribirla si no se va a ser totalmente honesto, y más aun cuando los hechos pueden verificarse con la misma persona.

Incluso si no parece que algo es importante, puede que otros lo vean de manera diferente. Después de todo, al ser sincero, se le estará dando a los lectores una visión real de quién es el personaje plasmado en cada pagina.