
Conocemos los refranes como esas pequeñas frases u oraciones que nos dan un mensaje de una forma singular que no puede ser interpretada literalmente. Se pueden conocer muchos o solo unos cuantos pero ¿se tiene realmente claro cual es su propósito?
El peso de los refranes.
Los refranes se utilizan para transmitir ideas clave asociadas con una lección o un consejo más elaborado, para que de esta forma se vaya al punto, entendiendo a la perfección lo que se dijo. Se pueden considerar como la personificación de todos los años de conocimiento y experiencia de la humanidad, ya que con sus interpretaciones se capturan verdades con las que cualquiera se puede identificar. Por esta razón también sirven como conectores con el conocimiento del pasado que ha sabido perdurar hasta nuestros tiempos.
Éstas situaciones en las que nos encontramos hacen que estas simples palabras tengan más peso y nos hagan reflexionar sobre lo que pasa en nuestra vida, por muy pequeñas o insignificantes que sean las circunstancias. Hay casos donde a algunas personas les molesta que las cosas se las digan directamente y para esto los refranes son prácticos porque con éstos, cada quien piensa por si mismo en su situación.
Son universales.
Los refranes se utilizan en todo el mundo y han existido en éste desde hace cientos de años, desde la antigua China, hasta algunas partes de África, siempre hay conocimiento que transmitir con unas cuantas palabras. Pueden tener algunas variaciones de acuerdo al contexto y los tiempos pero el significado se mantiene igual en cualquier parte: no hablar de más, respetar a los demás, trabajar duro, personas de los mismos intereses terminan juntos, los hijos son similares a los padres, etc.
Palabras memorables.
En otro caso, nos ayudan a darle más énfasis a nuestras palabras cuando se habla frente a alguien ya que atrapan la atención de quien los escucha haciendo reflexionar a las personas sobre su significado y su contexto.
Es normal escucharlos de gente mayor o con más experiencia en la vida y aunque para algunos parecerán simples sermones, resultan adecuados y es normal porque traen consigo lecciones importantes en tan solo unas cuantas palabras. Al final de cuentas, se transmite información relevante para las personas en una forma memorable.
Este tipo de conocimiento no tiene fecha de expiración ya que siempre será valido y nos invitan a usar nuestra mente para crecer y madurar, basta con preguntar a cualquier persona mayor cuales son los que conoce y nos daremos cuenta de que no han cambiado con el tiempo. Definitivamente hay refranes con más impacto que otros, incluso más populares pero en general, todos tienen algo positivo que aportar y siempre habrá uno para cada situación.
¿En qué momento las personas utilizan los dichos o los refranes?
En general, van a ser utilizados cuando se quiera ofrecer una enseñanza moral, se busque impartir conocimiento, dar alguna clase de aviso o incluso como una forma de inspiración. Después de todo, son una verdad implícita que suele repetirse bastante a lo largo del tiempo y que ha sido reforzada con años de experiencias.
Aunque no se trata de algo que vamos repitiendo constantemente, el momento en que los escuchamos suelen resonar bastante fuerte en nuestras mentes porque inmediatamente podemos sentirnos señalados, pero justo en ese mismo instante comprendemos que sirven como un consejo que alguien más se tomo la molestia de darnos.
¿En qué situaciones son adecuados?
Debido a su naturaleza tácita son una herramienta ideal para enseñarle algo a personas reacias a entender sin exhibirlos directamente, ya que se trata de algo que se puede decir indirectamente y aun así asimilarlo a nuestras circunstancias.
Esto se debe a que contienen en frases cortas mensajes sólidos y bastante educativos. En este sentido, en una situación donde una persona no quiera entender algo, estos dichos traen un mensaje conciso de las consecuencias cuando actuamos de cierta manera, o hasta de los beneficios al generar hábitos positivos.