
En un mundo donde la información surge a una velocidad impresionante el uso de fuentes para constatar su veracidad es importante ya que así se crea un registro real de todo lo que vayamos viviendo y una base para el futuro. Para este fin definimos dos tipos de fuentes, primarias y secundarias, las cuales se distinguen entre si por algunos detalles y el uso que se les da.
Fuente primaria.
Una fuente primaria es información de primera mano o en otras palabras, datos que no han sido organizados, resumidos, etc. Simplemente es información nueva que tenemos disponible desde su origen. Estas surgen en el mismo momento en que se redactan por lo que pueden llegar a ser desde escritos, diarios, cartas y la perspectiva viene solamente de quien las escribe. Cabe mencionar que como serían consideradas como la base para alguna investigación también pueden entrar en esta categoría objetos físicos que den algún dato para el apoyo de algún texto: herramientas antiguas, ropa única del lugar, esculturas con grabados, fotos, etc.
Fuente secundaria.
En el caso de las fuentes secundarias hablamos de todos los datos recopilados por medio de fuentes primarias o secundarias también y que se muestran de una forma organizada de acuerdo a ciertas normas o reglas de investigación. Lo que se hace es analizar textos ya existentes y ordenar los datos conseguidos de acuerdo a cierto fin. De esa forma podemos poner ejemplos como los diccionarios, cuyos términos provienen de un trabajo más elaborado o las enciclopedias, que recopilan grandes cantidades de información para que sea más fácil consultarla.
Vemos de esta forma la relación que hay entre las dos y así mismo la diferencia, ya que la primera da paso a la segunda. Simplemente la primaria viene tal como es, por esto su validez puede ser mayor, mientras que la secundaria es la que interpreta los datos disponibles, pero justo por eso reduce su validez ya que en algunos casos quien la redacta puede equivocarse.
Cuadro comparativo.
Primaria | Secundaria |
Escritos, cartas, opiniones, pinturas. | Análisis, evaluaciones, citas, libros. |
Uso común al estudiar historia. | Uso común para simplificar temas. |
Generalmente subjetivo. | Generalmente objetivo con excepciones. |
Información de primera mano. | Información analizada, resumida o simplificada. |
¿De qué depende qué tipo de fuente sea?
Para determinar de que tipo de fuente estamos hablando hay que referirnos a la persona que la creo y el momento en que lo hizo y no necesariamente a la fuente misma. Antes se mencionó que un diccionario generalmente es una fuente secundaria pero si la persona que escribió los términos lo hizo sin apoyarse en otros documentos y solo utilizo su conocimiento, entonces estaríamos hablando de una primaria. En cambio, al apoyarse en otros escritos, citar otros autores o analizar otros trabajos pasa a ser una secundaria.
Como se mencionó al principio, las fuentes nos ayudan a confirmar la veracidad de algo y al saber la diferencia entre estas podemos entender que la información se crea a partir de fuentes y a la vez sirve como base para otras más. En la investigación es importante citar todo lo que saquemos de otros autores ya que así damos el crédito adecuado a quien lo merece y sustentamos el trabajo que realicemos. Igualmente es difícil reconocer algo como autentico y al apoyarnos en ciertos textos puede que lo citado no sea muy veraz por lo que en este caso también entran factores como la reputación y el prestigio de las fuentes.