
Actualmente, existen muchos reglamentos en la vida diaria. Muchos de ellos se usan para la organización de nuestras actividades y otros sirven para generar reglas en el comportamiento de los miembros de ciertos grupos. A veces parecen ser estrictos, pero muchas veces son necesarios para mantener un ambiente responsable.
Las reglas son una buena idea, pero no todo el mundo las sigue. La gente tiende a equivocarse de vez en cuando y eso puede acarrear consecuencias graves. Es por estas razones que se deben establecer claramente y asegurarse de que todos las conozcan por medio de un mecanismo que agrupe todas las normas que hay que seguir.
¿Qué es un reglamento?
Es un documento que se sirve para establecer las normas fundamentales de una organización, tanto en el ámbito laboral como en el social. Es frecuente encontrarlos en empresas, instituciones, deportes o hasta en familias. Su función es facilitar la vida de los miembros de la organización y evitar conflictos.
De hecho, muchos empleadores están obligados a cumplir con un reglamento de empresa, los deportistas tienen puntos muy específicos que seguir y hasta los jóvenes deben portarse de acuerdo a las indicaciones de su hogar. En este sentido, el reglamento preserva la integridad de una organización, garantiza el cumplimiento de los acuerdos y protege a sus miembros.
Por otro lado apoya y promueve el derecho a la igualdad entre todos los miembros de una organización o grupo. Esto se logra al establecer directrices claras, concretas e intransmisibles sobre cómo deben funcionar determinadas situaciones. También puede ofrecer medidas para solucionar conflictos antes de que éstos hayan llegado a mayor gravedad. A través de estas pautas, dicho documento se convierte en un importante instrumento para la gestión y el control del comportamiento.
De esta forma es posible ver que puede aplicar para cualquier tipo de situación, desde una empresa grande, hasta un juego deportivo. El punto principal es mantener el orden por medio de normas bien estructuradas que permitan realizar las actividades sin ningún inconveniente y en un ambiente justo para todos los participantes.
Tipos de reglamento
Los objetivos de este documento y las versiones que puede tener son muy variadas. En este sentido, pueden encontrarse en forma oral o escrita, y aplican para muchas situaciones:
- Conducta: describe lo que es correcto y incorrecto para hacer.
- Tiempo: indica las horas que se deben dedicar al trabajo o actividad.
- Interno: es la norma general que se aplica en el núcleo de un establecimiento y se regula por el propio organismo.
- Corporativo: es el conjunto de normas que rigen las relaciones entre los socios o empleados independientemente del lugar donde ellos laboren.
- Deportivo: el que marca todas las pautas para que un juego se realice de manera justa.
Pueden ser utilizados para distintos fines, dependiendo de las necesidades y objetivos de sus integrantes. Es importante que éste sea claro para que todos sepan cuál es el comportamiento ideal y no sea susceptible a interpretaciones incorrectas.
¿Qué pasaría si no tuviéramos reglamento?
Si la sociedad no tuviera esta clase de códigos, reinaría la anarquía. Los seres humanos son animales intrínsecamente sociales y necesitan una estructura para vivir de forma cooperativa. Estas guías proporcionan un marco para el comportamiento social, permitiendo que las personas actuen sin problemas. Sin todo esto, lo más probable es que se produzca el caos y la violencia.
En general, este tipo de entorno es inestable y no permite el desarrollo de grandes organizaciones o sociedades cohesionadas. Además, la gente puede volverse más agresiva y violenta. Esto se debe a la sensación de anarquía que existiría cuando los individuos no están limitados por ninguna directriz. Esto lleva a una situación en la que la gente no tiene miedo de las consecuencias para conseguir lo que quieren.
El detalle a considerar es que se trata de una situación que aplica a muchos escenarios, pero todos tienen en común la falta de organización y el caos. Si no hay un ente regulador, cualquiera haría lo que quisiera en el hogar, en los deportes y hasta en la sociedad, por lo que a pesar de parecer duros y estrictos, estos mecanismos tienen su razón de ser.