
Cuando se habla de arte, la gente suele tener problemas para explicar dicho término y sin darle mayor importancia solo piensan en gente talentosa haciendo cuadros o figuras. Sin embargo, existen disciplinas encargadas de su estudio y de explicarnos todo lo que conlleva, siendo una de las más representativas la estética.
En los tiempos modernos es normal encontrarse con la indiferencia de la sociedad cuando se habla de cualquier tema artístico, ya sea porque no se comprende o por una falta de interés genuina. Aún así, sabiendo que hay toda una rama dedicada a su estudio es posible explicar mejor su esencia y como influye en nosotros.
Estética.
Se trata de una rama de la filosofía donde se estudian las expresiones artísticas en todas las formas que puede tomar, haciendo un énfasis en las características inherentes que pueden tener las obras, en base a su belleza o lo que somos capaces de percibir como tal.
Desde esta perspectiva, el objetivo de la estética se puede ver como una forma de comprender la idea de la sensibilidad y de cómo el arte nos hace sentir diferentes emociones, donde catalogamos algo como hermoso, feo, majestuoso o hasta desagradable.
Así, lo estético es algo que podemos percibir con nuestros sentidos y que de una forma u otra evoca ciertas emociones en nosotros, estimula nuestra creatividad o hasta afecta nuestro humor de manera positiva o negativa.
Con una opinión propia sobre lo que consideramos hermoso, también podemos ser críticos con todo aquello que difiere de nuestras ideas, por lo que el objetivo de estudio de esta disciplina es muy amplio al no dejar nada fuera.
Juicio estético.
Contrario a lo que se puede creer, etimológicamente se trata de un término que hace referencia a la sensibilidad, por lo que nos habla del modo en que apreciamos las diferentes formas de expresión artística. En este sentido, se puede indicar la sensibilidad que se tiene hacia la belleza, pero también hay que tomar en cuenta que como cada individuo es diferente, lo que se identifica como bello varía de persona en persona.
Por esta razón, se trata de un juicio subjetivo donde está en incluidos muchos factores como la experiencia previa de las personas, su conocimiento y hasta elementos como sus prejuicios. De esta forma, se tienen las diferencias en las reacciones de la gente ante ciertas obras, ya que una imagen puede resultar conmovedora para alguien, pero para los demás no trae más que indiferencia.
Esencia del arte.
Cada individuo tiene su propio grupo de criterios en los que se guía para definir algo como hermoso o atractivo y, aunque existen algunos puntos generales, siempre habrá alguna característica en particular que les haga sentir una emoción diferente.
De esta forma se puede entender por qué la definición de arte o el intento de explicar de qué trata esta disciplina siempre obtiene una gran cantidad de opiniones que no coinciden en nada. Después de todo, aquello que identifiquemos como artístico no será más que una valoración subjetiva basado en las sensaciones que nos hace sentir y que definitivamente no son iguales a las de los demás.
En el caso del arte, los medios por los que se puede transmitir un mensaje son muy amplios, por lo que es normal que sea difícil darle una explicación este término.
- Pinturas.
- Libros.
- Joyas.
- Estatuas.
- Música.
- Moda.
Sin embargo, desde la estética podemos ver que todo aquello que consideremos artístico de alguna u otra forma mueve las emociones humanas. Desde la admiración por ver las técnicas utilizadas en una pintura o escultura, los recuerdos al escuchar una canción o hasta la felicidad de utilizar nuestra ropa favorita.
Años de estudio e historia.
Como el objetivo de la estética está relacionado con todo aquello que apreciamos, es indiscutible ver las primeras muestras de esto en la antigüedad, ya que tenemos civilizaciones como la antigua Grecia o Roma, donde el culto a la belleza se reflejaba en las representaciones de los hombres, las mujeres y los dioses en todos los mitos y leyendas que ahora conocemos.
Los filósofos de la antigüedad intentaron darle un sentido lógico a la belleza, donde se trataba de explicar que esta era meramente física y que sólo se podía considerar como tal cuando era perfecta, en un sentido racional y hasta simétrico.
Con el paso del tiempo, el conocimiento se fue concentrando en instituciones como la iglesia y entonces todos los conceptos cambiaron, ya que aquello que era considerado bello estaba estrechamente relacionado con la iglesia y la religión.
En este aspecto, también hay que considerar las diferencias culturales que existen entre las civilizaciones, ya que las experiencias y la forma de vida ayudan a moldear dichos conceptos y cambian la sensibilidad con la que apreciamos el mundo.
La filosofía del sentir.
Con todo este contexto, es posible entender la relación que el arte tiene con la filosofía y, por ende, la razón de ser de la estética. Después de todo, es en esta rama donde se hace una conexión entre todas las formas de arte que existen y su papel en la vida de las personas. A final de cuentas, somos seres en un mundo capaz de evocar cientos de emociones.