En la educación se pueden tener diferentes métodos que se adaptan a muchas situaciones, permitiendo que los alumnos entiendan y aprovechen adecuadamente todo lo que se les enseña. En este aspecto, los modelos pueden variar, pero en cada uno el aprendizaje correcto se mantiene como el pilar fundamental.
Sin importar si se es un maestro o un estudiante, es bueno saber que existen sistemas variados que se adaptan a las características de cada persona o de cada ambiente escolar. De esta forma es posible adoptar los métodos más convenientes y útiles, pero para lograr esto también es necesario comprender un poco más sobre este tema.
Modelos de aprendizaje.
Son todos aquellos sistemas construidos para adaptarse a las diferentes maneras que tienen las personas para aprender algo, y que puede estar compuesto de estrategias, formas de trabajo o incluso hasta ciertas corrientes filosóficas en las que se fundamenta su pensamiento y su metodología.
A pesar de que el enfoque es distinto, y en algunos casos se tienen estructuras opuestas entre si, tienen un objetivo en común, ya que buscan que la enseñanza se de más fácilmente, por medio de un proceso por el cual se aprovechan las clases a todo su potencial y de verdad se adquiere conocimiento.
Si bien cada uno tiene sus propias directrices y con el paso de los años incluso se modifican, se pueden identificar modelos principales en los que se basa la educación actual.
Tradicional.
Este era uno de los sistemas más preponderantes en el pasado, y se basaba en la simple transmisión de conocimientos, los cuales son considerados como ciertos e inmutables. En este sentido se tienen dos elementos principales, el maestro y el alumno, donde el primero es quien conoce todo, mientras que el segundo es una hoja en blanco que poco a poco irá conociendo más cosas.
Se suele utilizar material preparado con anticipación, que los docentes manejan a la perfección y que los estudiantes solo deben repasar. En este aspecto, sus forma de evaluación se basa en exámenes que determinan cuanto se sabe de memoria y con los que muchas personas estarán familiarizados.
Uno de sus inconvenientes es lo obsoleto que resultaba con varios temas que requerían ser comprendidos en lugar de ser memorizados. Esto se debe a que estaba basado en las practicas religiosas del pasado donde la gente solo memorizaba textos bíblicos en latín, pero ni siquiera sabían lo que estaban diciendo.
A pesar de todo, es muy aceptado por la sociedad, ya que la mayoría ha sido parte de esta estructura, al punto de verlo como lo más normal y tener la idea de que otros modelos son difíciles o ineficientes. Aun así, su énfasis en grandes cantidades de contenido lo hacen ideal para áreas donde se requiere saber mucho y la memorización es una buena herramienta.
Constructivista.
Pasamos de un sistema donde se tienen dos elementos principales, a uno donde el alumno es el encargado de su propia enseñanza. El maestro no se deja completamente de lado, pero en este caso solo está presente como un apoyo en todo el proceso de aprendizaje. Por esta razón no solo se trata de la transmisión de conocimiento, sino que también es la creación y la vivencia de experiencias que permitan reafirmar lo aprendido.
Lo que si se deja atrás es una actitud pasiva y se empieza en un modelo significativo, donde todo lo estudiado se ve como una herramienta que será útil en la vida. Cada estudiante debe ser más proactivo, de modo que vayan descubriendo sus propios temas de estudio y solo recurran a los profesores para tener un apoyo.
Debido a su naturaleza tan particular donde cada quien desarrolla su educación, no requiere una forma de evaluación. Sin embargo, es también por esto que no es aplicado en muchos lugares, ya que con una gran cantidad de alumnos y la necesidad de determinar lo que cada persona sabe, se opta por otras alternativas.
Conductista.
De lo que se habla aquí es que hay que centrarse en los comportamientos de la gente por medio de la observación. Bajo este esquema, se plantean objetivos que se pueden ver y medir, los cuales serán alcanzados por los estudiantes. Para este fin se suelen utilizar estímulos que permiten acercar a las personas hacia las metas planteadas.
Se definen los términos de condicionantes y refuerzos, donde se habla de comportamientos constantes cuando se tienen ciertos beneficios o de acciones menos frecuentes cuando hay consecuencias desfavorables. En este sentido se tienen tres clases de refuerzo que pueden influenciar en la gente y su conducta.
- Positivo. Es un efecto agradable para la gente, que puede ser desde un elogio, hasta recompensas. La respuesta natural es mantener las cosas como están, porque se están haciendo bien.
- Negativo. Trae consecuencias no deseadas, ya que son quejas, regaños o cosas similares, cuyo fin está en la corrección de un comportamiento.
- Castigo. Es similar al anterior, pero tiene un impacto más fuerte en las personas porque está más enfocado en evitar que ciertas situaciones se vuelva a repetir, aunque tiene la particularidad de no ser un medio para cambiar actitudes, lo cual si sucede en el refuerzo negativo.
Cognitivo.
También se conoce como modelo de desarrollo, porque sus fundamentos se plantean en la idea de que los humanos atraviesan diversas etapas hasta la maduración intelectual, por lo que la educación debe adaptarse a cada momento en la vida de las personas.
Los profesores en este caso son los encargados de identificar en que etapa se encuentran los estudiantes y a partir de ahí determinar los mejores pasos a seguir. Aun así, cabe mencionar que tiene un enfoque autodidacta, donde la gente solo adquiere ciertas maneras de pensar que influyen en su propia enseñanza.
El maestro también es un medio de motivación y una guía, ya que al reconocer la experiencia o el conocimiento que ya tienen las personas, puede establecer un buen punto de partida por medio de estrategias que se adecuen al nivel de cada quien.
Humanista.
Una metodología única, ya que no hace tanto énfasis en la enseñanza, sino que le da más importancia al desarrollo humano. Aun así, la educación pasa a ser una responsabilidad propia, en un ambiente donde se crea un entorno emocional positivo y se descubren cosas nuevas o experiencias que tienen un efecto en uno a nivel personal.
Por sus características y carencias suele ser muy criticado, ya que al final el aprendizaje pierde valor en favor del aspecto emocional. No hay objetivos claros o bases para la adquisición de conocimiento, y aunque se tengan como resultado personas buenas o de bien, en cuanto a su formación académica quedan muy atrás.
Como se puede apreciar, hay métodos para todos, cuya importancia radica en la adaptación que ofrecen a las capacidades o hasta al ritmo de cada individuo. Al final se trata de elementos que cambian de acuerdo a su efectividad y a las herramientas disponibles de la época. En la actualidad es más común ver metodologías apoyadas en la tecnología, más interactivas y dinámicas, por lo que lo más probable es que en el futuro sigamos viendo más formas de mejorar la educación.