Las diferencias en la forma en que una persona asimila información pueden ser debidas a diversos factores, incluyendo el enfoque del profesor. Algunos estudiantes responden mejor a una estructura basada en la teoría, mientras que otros necesitan un mayor énfasis en la práctica. También puede haber diferencias individuales en términos de capacidad de comprensión y velocidad de procesamiento, pero cuando se aplica el modelo conductista, las ideas a considerar cambian ligeramente.
Las personas aprenden mejor si practican y siguen las indicaciones de los maestros. Por esta razón, es importante conocer el enfoque y el objetivo que queremos alcanzar, ya que así podremos estar más concentrados en la dirección tomada. En este aspecto, los maestros nos ayudan a lograrlo con su forma de enseñar, por ejemplo, utilizando una metodología específica o haciendo uso de técnicas que se repiten constantemente para su asimilación.
¿Qué es el modelo pedagógico conductista?
Es una forma de enseñanza que se centra en el comportamiento observable del estudiante y en la consecución de resultados medibles. Este modelo se basa en diferentes teorías del aprendizaje, donde la mayoría dice que éste ocurre a través de la asociación entre estímulos y respuestas. Los estudiantes aprenden porque reciben recompensas por sus acciones.
Dicho modelo se centra en el papel del profesor como guía y facilitador del aprendizaje. En este enfoque, el maestro tiene una función activa en la estructuración y dirección del material, proporcionando información precisa y orientación clara a los estudiantes. Después de todo, esto se basa en la premisa de que el aprendizaje es un proceso mecanicista, es decir, que se produce a través de la asociación entre estímulos y respuestas.
Los estudiantes aprenden por medio de la repetición y el refuerzo, internalizando las reglas y procedimientos para luego poder aplicarlos de manera automática. En general, el objetivo de este proceso es ayudar a los jóvenes a adquirir habilidades concretas y técnicas específicas.
Características.
Uno de sus mayores principios es la idea de que los refuerzos positivos pueden fomentar el aprendizaje y que las conductas y comportamientos pueden ser modificados a través estas herramientas. De esta forma, se centra en la manera en que las personas responden a los estímulos del entorno y señala que el comportamiento es un producto de la interacción entre el individuo y su medio ambiente.
Las principales características del modelo conductista son las siguientes:
- El aprendizaje se produce a través de la asociación entre estímulos y respuestas.
- Los estudiantes aprenden porque reciben refuerzos por sus acciones.
- El comportamiento observable es un criterio para evaluar el éxito de los métodos.
- Se enfatiza el papel de la motivación extrínseca en el proceso.
- Los objetivos educativos deben ser medibles y alcanzables.
- La enseñanza debe ser estructurada y sistemática.
Beneficios.
El principal beneficio del modelo conductista es que permite una evaluación objetiva del rendimiento académico, lo que facilita la toma de decisiones sobre cómo mejorar los planes de estudio. Otras ventajas incluyen:
- Un mayor control sobre el ambiente de aprendizaje, lo que permite una enseñanza más efectiva.
- Un mayor énfasis en la motivación, lo que puede aumentar el interés y el rendimiento de los jóvenes.
- Mejor capacidad para evaluar el progreso de los alumnos y adaptar la enseñanza en consecuencia.
Implementación en la educación actual.
En muchos países, el sistema educativo se basa principalmente en este modelo, ya que permite una evaluación objetiva, sin embargo, cada vez hay más críticas a su enfoque debido a sus limitaciones. Aun así, los niños suelen asimilar bien el modelo porque es sencillo y fácil de entender. En este aspecto, los pequeños aprenden porque reciben recompensas por sus acciones, lo que les motiva a realizar las tareas asignadas, modificar o seguir ciertos comportamientos y a cumplir con los objetivos educativos.
Sin embargo, en algunos casos pueden tener dificultades para adaptarse si no reciben el refuerzo adecuado por sus acciones. Además, este modelo se centra en el comportamiento observable del estudiante y no tiene en cuenta otros factores importantes, como las emociones o el pensamiento interno. También cabe mencionar que el énfasis exclusivo en la motivación extrínseca puede desincentivar el interés y el rendimiento de los estudiantes. También hay que considerar que puede ser percibido como mecanicista e impersonal por parte de algunos estudiantes y profesores.
Un enfoque efectivo.
Al final, lo que se tiene es una forma de aprender que se basa en la observación y el análisis de las acciones humanas. Los profesores deben utilizar este enfoque para trabajar con sus alumnos, ya que éste les permitirá establecer maneras efectivas de asimilar la información y mejorar su rendimiento académico. Si bien se trata de un sistema con ideas únicas, donde hasta el maestro es la parte principal de la estructura, no deja de ser una manera interesante de aplicar los conocimientos para la enseñanza.