
El liderazgo orientado a las tareas ha ido ganando popularidad en los últimos años como herramienta organizativa eficaz. El uso dicho método tiene muchos beneficios, como la mejora de la comunicación, la eficiencia y la productividad. Por esta razón vale la pena ver las ventajas que ofrece, para así darnos una idea del por qué es una herramienta tan importante para las organizaciones.
Estos estilos de trabajo son una forma estupenda de hacer las cosas con eficacia y aprovechar al máximo el tiempo. Esto ayuda a priorizar y gestionar el tiempo de forma más productiva. Sin embargo, para que todo esto sea efectivo, se necesita alguien al mando que comprenda los puntos clave de estos métodos y los sepa aplicar de manera adecuada.
¿Qué es el liderazgo orientado a las tareas?
Es un tipo de liderazgo en el que los líderes se centran y priorizan el cumplimiento de tareas u objetivos específicos. Este enfoque se considera a menudo más eficaz que las formas tradicionales, que pueden implicar directivas a gran escala que no siempre son claras o específicas. En general, este enfoque puede ayudar a las organizaciones a alcanzar sus objetivos con mayor rapidez y eficacia, lo que puede conducir a un mayor éxito.
Al centrarse en tareas y objetivos específicos, los líderes pueden comprender mejor las necesidades de sus empleados y asegurarse de que todos trabajan juntos hacia un objetivo común. Este ambiente también fomenta la creatividad y la innovación, ya que es más probable que los empleados aporten nuevas ideas cuando saben lo que se espera de ellos.
Sin embargo, no todas las empresas son adecuadas para un enfoque de liderazgo. Si la organización es pequeña o está compuesta en gran parte por voluntarios, es posible que no necesite una jerarquía muy organizada para funcionar eficazmente. En estos casos, puede ser mejor confiar en los estilos de liderazgo tradicionales en lugar de algo más especifico.
¿Cuáles son los puntos fuertes y las estrategias del liderazgo orientado a la tarea?
Como vimos, se trata de un enfoque que anima a los empleados a centrarse en tareas y objetivos específicos, en lugar de en sus funciones individuales dentro de la organización. Debido a esto hay varios puntos fuertes de este tema que lo convierten en una estrategia eficaz para las organizaciones:
- Anima a la gente a centrarse en sus responsabilidades específicas. Esto facilita una mejor comunicación y coordinación entre los miembros del equipo, así como una mejor ejecución de las tareas.
- Hace énfasis en la importancia de la iniciativa y la creatividad individuales. Permite a los empleados hacerse cargo y contribuir con sus propias ideas al éxito de la organización.
- Crea un sentimiento de propiedad entre los miembros del equipo. Las personas se sienten responsables de su propio trabajo y están motivados para conseguir resultados.
- Se adapta a las condiciones cambiantes. Puede modificarse para ajustarse a las necesidades de diferentes organizaciones y equipos porque lo importante son los objetivos.
Beneficios.
Este tipo de liderazgo permite a los individuos ser más productivos y centrarse en sus tareas. Además, se crea un entorno en el que la gente se siente dueña de sus tareas y pueden desarrollar un sentido de autonomía. Esto garantiza que los empleados estén motivados para dar lo mejor de sí mismos y se sientan orgullosos de su trabajo.
La implantación de este estilo en las organizaciones tiene muchas ventajas. Sin embargo, también hay algunas consideraciones clave que deben tenerse en cuenta a la hora de implementarlo. Aun así, por lo general se verán cambios positivos como los siguientes:
- Facilita los objetivos. Ayuda a alcanzar los objetivos de la organización asegurando que las tareas se completen de manera oportuna y eficaz. Esto puede ayudar a mejorar la productividad y la eficiencia general de cualquier lugar.
- Fomenta la cohesión y el trabajo en equipo. Esto se debe a que permite a los miembros del equipo compartir la responsabilidad de completar las tareas juntos. Esto puede conducir a una dinámica de equipo más fuerte y, en última instancia, a mejores resultados.
- Garantiza la calidad del trabajo. Esto se debe a que anima a los empleados a hacerse cargo de sus tareas y a completarlas con eficacia.
Otros puntos importantes en su aplicación tienen que ver con la relación de las personas en la jerarquía. Los directivos pueden entender mejor a sus subordinados y gestionar mejor sus grupos de trabajo. Al hacer hincapié en las metas, es más probable que la gente se identifique mejor con su trabajo y desarrollen un sentido de responsabilidad por su realización.
Esta mayor responsabilidad puede conducir a una mayor eficiencia y productividad. Además, al centrarse en la finalización de las tareas a tiempo, los directivos pueden minimizar la cantidad de tiempo y recursos desperdiciados. Esto puede conducir a una mayor rentabilidad para las empresas.
Estrategias de los líderes orientados a la tarea.
La identificación de las tareas es el primer paso para aplicar este método. Los equipos deben saber qué tareas deben realizar para alcanzar sus objetivos. Esta información puede obtenerse mediante encuestas, entrevistas u otras formas de recopilación de datos. Una vez identificadas las tareas, los líderes deben comunicar esta información a los integrantes del equipo. También deben asegurarse de que sepan cuándo y dónde tendrán lugar las tareas.
La comunicación también es fundamental a la hora de aplicar esto. La gente debe ser capaz de compartir información sobre las tareas y programarlas en consecuencia para que todos puedan trabajar correctamente. En este aspecto, hay que asegurarse de que todos entienden los objetivos del proyecto y cómo sus contribuciones individuales ayudarán a alcanzarlos.
La coordinación es otro aspecto importante que no se debe olvidar. Si bien se hace énfasis en el cumplimiento de responsabilidades individuales, hay que entender que cada quien pone de su parte para cumplir una meta más grande. Por esta razón es importante que todos conozcan los plazos y sepan cómo ponerse en contacto entre sí.
Retos de la aplicación del liderazgo orientado a las tareas.
Este estilo se considera a menudo como una forma más eficiente de liderar porque ayuda a centrarse en las metas, que de cierta manera, son la esencia de cualquier organización y la razón por la que existen. Sin embargo, su implementación puede ser un reto. Debido a esto, es importante tener en cuenta los desafíos que se pueden encontrar al aplicarlo.
- Centrarse en tareas individuales puede llevar a la confusión y al caos.
- Las responsabilidades pueden perderse en la confusión si no se priorizan adecuadamente.
- Los líderes deben ser capaces de dar instrucciones claras y hacer un seguimiento exhaustivo del progreso para que el trabajo sea efectivo, por lo que depende mucho de una sola persona.
Un punto importante que hay que considerar seriamente es que este enfoque puede crear una mentalidad dictatorial. Cuando todas las tareas están estrechamente controladas por el líder, los empleados tienen miedo de hacer cualquier sugerencia o las sugerencias pueden ser desatendidas. Esto puede conducir a una falta de creatividad e innovación en la oficina.
Esto puede ser un reto cuando los empleados no están motivados o tienen dificultades para cumplir los plazos. Además, este entorno conduce a un ambiente menos democrático y colaborativo en el que los empleados pueden sentirse abrumados o sin apoyo.
Otro problema del liderazgo orientado a las tareas es que puede fomentar una cultura de caos e incertidumbre. Cuando las tareas cambian constantemente y las prioridades no están claras, la gente puede estar estresada por el esfuerzo que implica seguir el ritmo. En casos extremos, este tipo de gestión puede incluso provocar la rotación de personal o el sabotaje.
En definitiva, hay que considerar los pros y los contras antes de implantarlo en cualquier lugar. Si tiene éxito, puede ayudar a aumentar la eficiencia y contribuir a una dinámica de equipo cohesionada. De lo contrario, puede dar lugar a frustraciones y a una disminución de la productividad. Después de todo, es un método que muestra las habilidades de una persona para estar a cargo, por lo que se debe tener cuidado y analizar cuando es en verdad conveniente.