
A pesar de que los adolescentes en la actualidad tienen una visión más amplia de las cosas gracias a la tecnología, la verdad es que aún no están preparados para enfrentarse al mundo por sí solos. Sin embargo, se les puede dar una ventaja para asegurarse de que se integren correctamente en la sociedad con otro grupo de personas por medio de actividades grupales.
¿Por qué los adolescentes deberían participar en dinámicas grupales?
Los proyectos en grupo son una forma estupenda de que los adolescentes aprendan a trabajar juntos, desarrollen su capacidad de liderazgo y amplíen sus conocimientos.
Los jóvenes pueden beneficiarse de la participación en estas dinámicas, ya que aprenden a colaborar con los demás. Con sus compañeros de trabajo, tendrán que averiguar cómo distribuir sus responsabilidades, lo cual es una capacidad que los beneficiará tanto en su vida personal como en la profesional.
Es posible que tengan que asumir el liderazgo de un proyecto y asegurarse de que todo el mundo mantiene el rumbo. En el futuro, tanto si están a cargo de un equipo en el trabajo como en otro contexto, esta experiencia les será útil.
En este tipo de actividades, los estudiantes pueden conocer una variedad de nuevas ideas y conceptos que no habrían encontrado de otra manera. De este modo, se puede fomentar el crecimiento individual y la preparación para el futuro. Además de que pueden darse cuenta de que aprenden más cuando trabajan en equipo y todos comparten sus conocimientos.
¿Cómo descubrir un buen proyecto de grupo?
Para empezar, hay que considerar los gustos de cada integrante del equipo, o al menos, algo que los motive a ser más proactivos y no les parezca una molestia. Aunque esto límite las alternativas, será más fácil elegir un proyecto que les entusiasme.
Como grupo, también es necesario tener en cuenta los talentos y capacidades de cada miembro. Cada integrante no tendrá el mismo nivel de experiencia en todas las áreas.
Otro punto importante es tener en cuenta el tiempo necesario para completar el trabajo. Algunas tareas pueden completarse en sólo unas horas, mientras que otras pueden llevar semanas o incluso meses.
Ideas para dinámicas grupales.
Organizar unas vacaciones juntos.
Esta puede ser una forma divertida de conocerse mejor y algo que esperarán con ansias. Es posible planificar todos los aspectos del viaje, incluido el lugar al que irán y las actividades que realizarán en su destino.
Renovar el hogar.
Los jóvenes pueden aprender mucho dentro de las casas, y más aún cuando se trata de renovar parte de éstas porque se trata de conocimiento que les ayudará cuando sean independientes.
Empezar un nuevo pasatiempo.
Desde practicar algún deporte, aprender a hacer manualidades o hasta ver una película o pintar un mural, las ideas prácticamente no se acaban. Esto permite crear una oportunidad para que los adolescentes se expresen de manera creativa y vean las ideas que tienen las personas de su misma edad.
Jugar.
La capacidad de comunicarse bien con los demás puede aprenderse jugando. Esto se debe a que existen muchas clase de juegos que exigen cooperación y comunicación. En este sentido, se puede aprovechar la tecnología y buscar algún videojuego que fomente el trabajo en equipo o funcione mejor cuando los jóvenes trabajan de manera coordinada.
Hay que empezar rompiendo el hielo.
Con todas estas ideas en la mesa, no hay que olvidarnos del que para algunos resulta ser uno de los pasos más difíciles, el cual es romper el hielo y tratar de dar el primer paso para realizar una dinámica grupal.
En este aspecto, los integrantes del grupo puede empezar diciendo su nombre y una cosa buena sobre sí mismos. Esto hace que todos se sientan mejor y en confianza, ya que así los jóvenes tienen la oportunidad de conocerse rápidamente y saber qué clase de personas están a su alrededor.
Los adolescentes pueden aprender mucho sobre el trabajo en equipo, la comunicación y otras habilidades importantes a través de los proyectos grupales. Existen muchas formas para que las personas construyan vínculos entre sí y se lleven consigo conocimiento que les ayudará durante toda su vida, por lo que solo basta con elegir la actividad que se adapte mejor a todos.