
En la actualidad son muchas las opciones que se tienen para desarrollarse profesionalmente y en una sociedad donde se requiere cada vez más preparación, las personas se ven en la necesidad de elegir un camino para su crecimiento, y entre las opciones que se tienen están las licenciaturas y los diplomados.
Cuando se es joven la ruta que hay que seguir está más o menos establecida, por lo que no hay que analizar muchas cosas, pero al crecer el panorama se extiende y las alternativas aumentan. En el caso de estas dos opciones, hay gente que no conoce bien las características de cada una o los beneficios que les pueden ofrecer, por lo que conocerlas a fondo ayudará a elegirlas mejor.
Diferencia entre licenciatura y diplomado.
Una licenciatura es el título que se les otorga a los estudiantes universitarios una vez que terminan su formación, generalmente de cuatro a seis años, donde prácticamente estarían listos para entrar al mercado laboral, mientras que el diplomado se trata de un curso con una duración más corta cuyo objetivo es enseñar el conocimiento necesario para una actividad en particular.
Las sociedades actuales requieren profesionales capacitados en su trabajo, y estas dos alternativas tienen el punto en común de generar muchos candidatos con una preparación más completa, independientemente de la naturaleza de las materias cursadas o del tiempo que éstas lleven. Sin embargo, los puntos que los distinguen están en los objetivos de su formación.
Diplomado.
Este tipo de programas están muy enfocados a un tema en particular y se trabajan las habilidades necesarias para desenvolverse en un área específica. De acuerdo al tipo de documento que se entregue, es como se podrá ver si las clases cubrirán de manera muy profunda o generalizada un tema. Aun considerando el menor tiempo que emplean, las personas finalizan con conocimientos y habilidades adecuadas para su labor.
Debido a su enfoque, se trata de cursos más cortos que por lo general son de unas horas a lo largo de unos cuantos meses, donde al final se otorga un diploma que acredita el curso tomado. Son ideales para quien busca complementar su conocimiento o para la gente que quiere entrar a trabajar más rápido con habilidades y experiencias sólidas.
Un detalle a tener en cuenta es que no necesariamente se requiere un título universitario para acceder, por lo que no es considerado un grado académico, pero puede ser requerido para un puesto de trabajo. En este sentido, también es una herramienta que funciona como una forma de actualización y permite aumentar las oportunidades en el mercado.
Licenciatura.
La siguiente etapa después del bachillerato, aquí se tienen programas más completos, donde se incluyen materias que cubren más que lo necesario para trabajar en la industria. Uno de sus principales objetivos es crear estudiantes integrales, los cuales sean expertos en su área, pero que no olviden al mundo y la sociedad que lo rodea.
La estructura de los planes de estudio puede variar de escuela a escuela, pero la mayoría tienen un principio básico donde se estudian materias principales, acompañadas de temas optativos y donde al final se tienen que completar cierta cantidad de horas o créditos para poder recibir el titulo profesional. En este sentido, una de las características que más destaca es la formación en diversos asuntos, que si bien no están relacionados, ayudan a generar un pensamiento crítico y más consciente.
Otro detalle importante a considerar, es que una vez terminada esta etapa se abren las puertas para seguir desarrollándose académicamente con estudios de posgrado, ya sea especializaciones, maestrías o doctorados, entre otros, los cuales no se pueden estudiar si no se cuenta con el título anterior.
Cuadro comparativo.
Licenciatura | Diplomado | |
---|---|---|
Grado académico | Si | No |
Objetivo | Formación profesional | Actualización o adquisición de conocimiento especifico |
Duración | 4 a 6 años | Horas |
Requisitos | Bachillerato | En algunos casos, ninguno |
Estudios de posgrado | Si | No |
Documento | Titulo profesional | Diploma |
Como se ve, son opciones que se adecuan a las necesidades de cada persona y hasta a ciertos momentos en la vida. Al final, se trata de una formación que genera profesionales más capacitados en una gran variedad de áreas y puede servir como un complemento o un estudio al que dedicarse por completo.