¿Te has dado cuenta alguna vez de cómo la gente tiende a pensar en el conflicto y cómo afecta a su experiencia laboral? ¿Has sido capaz de identificar la política de toda la organización, el estilo de gestión o la disposición del personal que ha hecho que su lugar de trabajo sea un calvario? Si es así, tal vez es momento buscar una solución por medio de las herramientas que nos permiten conocer mejor la personalidad de la gente y las tendencias que tienen hacia los problemas.
La mejor técnica para resolver conflictos.
El cuestionario de Thomas Kilmann se trata de un test de personalidad, el cual se diferencia de otros en que no se centra en averiguar cuáles son tus puntos fuertes, sino en medir e identificar cómo te sueles comportar en diferentes situaciones y como tus actitudes tienden o no al conflicto.
Se diseñó para ayudar a las personas a comprender mejor sus tendencias naturales, de modo que puedan aprender a adaptar su comportamiento según sea necesario. Por ejemplo, si tiendes a ser agresivo por naturaleza, puede ayudarte a saber cuándo puede ser beneficioso moderar tu agresividad y adoptar un enfoque más pasivo.
Por esta razón es una técnica que puede utilizarse para ayudar a resolver problemas. Se basa en el principio de que hay cinco formas diferentes de responder a situaciones de disputa, y que cada una de ellas puede ser eficaz en determinadas situaciones. Las cinco respuestas son:
- Evitar la confrontación por completo.
- Atacar a la persona o al problema.
- Comprometerse con una solución.
- Colaborar entre todos.
- Satisfacer las necesidades de los demás.
En este sentido, se realizan ciertas preguntas en las que se le pide que califique su probabilidad de actuar de una manera determinada en diversas situaciones. Después de completarlas, recibirá un informe que muestra sus puntuaciones para cada una de las cinco subescalas:
Competitivo. Esta subescala mide su grado de asertividad y competitividad. Las personas que puntúan alto en esta subescala tienden a ser del tipo de personas que toman las riendas y a las que les gusta tener el control.
Complaciente. Esta subescala mide el grado de persuasión y extroversión. Las personas que puntúan alto en esta subescala suelen ser extrovertidas, amables y les gusta hacer felices a los demás.
Evasión. Esta subescala mide lo complaciente y agradable que es usted. Las personas que puntúan alto en esta subescala tienden a ser fáciles de llevar, compasivas y les gusta hacer cosas por los demás.
Comprometido. Esta subescala mide el grado de confianza, extroversión y decisión de la persona. Las personas que puntúan alto en esta subescala están muy seguras de sí mismas; realmente creen en su propia capacidad para conseguir cosas.
Colaborador. Esta subescala mide el grado de independencia, autosuficiencia y actividad física. Las personas que puntúan alto en esta dimensión tienden a no depender mucho de lo que piensen los demás, sino que se desviven por hacer las cosas que más les convienen.
Diseñar estrategias eficaces de resolución de conflictos.
El conflicto es una parte inevitable de la vida, pero identificarlo o prevenirlo a veces es muy complicado, pero con el cuestionario de Thomas Kilmann es posible hacer algo. Tanto si se trata de un choque entre compañeros de trabajo, miembros de la familia o incluso diferentes partes de uno mismo, aprender a gestionar y resolver los problemas de forma eficaz puede marcar la diferencia. La razón de ser de esta herramienta gira en torno a esta cuestión y al comprender y utilizar las distintas estrategias de resolución de conflictos, podrás diseñar resoluciones más eficaces que funcionen para todos los implicados.
Aplicaciones.
Un uso común de este test está en los ejercicios de creación de equipos. Al comprender el modo de actuar de cada individuo, los miembros pueden aprender a trabajar juntos de forma más eficaz sabiendo entre quienes habrá mejor química y a quien es mejor separar. En este aspecto, también puede utilizarse para evaluar el estilo de liderazgo. Esto quiere decir que una persona puede apoyarse en los resultados para adaptar su estilo para que se ajuste mejor a las necesidades de su equipo.
También puede ser útil para el desarrollo personal. Al comprender a la gente a su cargo, es posible aprender a reconocer cuándo es probable que experimenten o causen una discusión entre ellos. Entonces es más fácil tomar medidas para evitar o resolver el problema antes de que se le vaya de las manos. Otro punto muy importante es que también ayuda a entender cómo interactúas con los demás y cómo te perciben. Este autoconocimiento puede ser muy valioso para desarrollar relaciones más sanas y productivas.
Saber actuar ante los problemas.
Como podemos ver, el cuestionario de Thomas Kilmann es una opción muy versátil que puede utilizarse para diversos fines. Ya sea que se busque entender mejor el propio estilo de resolución de conflictos de una persona o que se intente evaluar qué miembros del equipo trabajarían mejor juntos, este test puede proporcionar datos muy valiosos. Sabiendo todo esto, es posible entender el porqué se crean este tipo de herramientas y cómo puede beneficiarle en su vida personal o profesional.