
Una licuadora es una herramienta practica y conveniente que se utiliza en casi todas las cocinas para preparar toda clase de comidas y desde hace mucho tiempo se han vuelto un elemento indispensable para preparar cualquier platillo.
Tan fácil como apretar un botón y en unos cuantos segundos se tiene en un vaso una salsa o un licuado o cualquier otro alimento triturado o molido. El procedimiento para usarlas es tan simple que nunca nos preguntamos como es que funciona una licuadora y aunque saberlo no es algo necesario para una cocinera, este conocimiento tal vez nos ayude a elegir la indicada la próxima vez que compremos una.
¿Cómo funciona?
A pesar de lo convenientes que resultan son aparatos muy simples ya que solamente están compuestos de un envase, las hojas, una carcasa y adentro de ésta un motor. La mayor parte del proceso que vemos en una licuadora se debe al motor que tienen éstas y el cual sirve para que las hojas se muevan y trituren todo lo que encuentren.
Una vez que se enciende el motor, normalmente se puede elegir entre tres velocidades, lenta, media y rápida para variar la velocidad con la que las hojas, que están acopladas a este mecanismo, van a girar. Las diferentes velocidades pueden servir para distintos tipos de alimentos ya que también se pueden utilizar para triturar hielo.
En el interior del envase se va a generar una especie de remolino debido a la forma y a la velocidad con la que giran las hojas. En este caso, el liquido que se va formando se mueve a los lados y además se vuelve el medio por el que las partes solidas se desplazan hacia el fondo, que es donde se encuentran las hojas, para que así no quede nada y todo sea triturado. En los casos donde no todo se vuelva liquido y se mezcle, simplemente se suele aplicar más potencia para que el efecto del remolino creado sea más efectivo.
Uno de los inconvenientes que presenta una licuadora es que la cantidad de revoluciones que hacen los motores provocan que éstos se calienten, algo que es normal, debido a los imanes y a las bobinas de las que están compuestos. Aun así, estas revoluciones también atraen aire hacia las partes calientes por lo que sirven como un sistema de enfriamiento pero si la velocidad, y por lo tanto el calentamiento, superan al aire que entra, el aparato inevitablemente se calentará. Es por esta razón que algunos fabricantes incluyen más opciones de potencia y se tenga más cuidado.
En tiempos modernos, el principio con el que se creó la licuadora es utilizado en otro tipo de aparatos más pequeños, más potentes o incluso más manuales y sin necesidad de depender de energía eléctrica. Se puede ver, por ejemplo, que a pesar de que ahora existen modelos con tamaños o astas diferentes, la forma de éstas siempre creará un remolino que triturará y mezclará lo que se le agregue.
Tenemos entonces, un aparato bastante simple pero que resulta muy conveniente para variar la dieta, crear mezclas y platillos que tengamos en la imaginación e incluso aprovechar mejor los nutrientes en alimentos líquidos.