
Uno de los sucesos históricos que más impactó al mundo y le dio forma durante muchos años fue la revolución rusa, porque vino a cambiar las cosas en Rusia y durante los años siguientes tuvo un efecto muy largo en los países a su alrededor y cuya fuerza sintieron incluso las naciones occidentales en los sucesos que vendrían después.
Si bien es un hecho que ya tiene aproximadamente un siglo de haber ocurrido nos dejó muchos personajes ilustres e iconicos, así como cambios en el mundo que incluso en la actualidad siguen presentes. Son diferentes las razones por las que ocurrió esto, ya sea por el malestar de la población en general o la inercia de los movimientos sociales que ocurrían en el mundo en ese entonces, pero sin importar el motivo, sin duda fue algo que quedó marcado en la historia de la humanidad.
Causas de la revolución rusa.
Zares rusos y gobierno autocrático.
Los zares gobernaron durante mucho tiempo y a pesar de las reformas que tuvieron durante este periodo su forma de gobierno se fue transformando hasta volverse más déspota y generar mucho descontento entre la población. El hecho de que todo el poder se concentrara en el zar hizo que los trabajadores, intelectuales e incluso personas alrededor de Europa vieran con buenos ojos la idea de un cambio.
Las diferentes clases sociales.
La división en la Rusia de antes de la revolución era muy simple, porque solamente existían ricos y pobres pero éstos se dividían aún más, pero lo que tenían en común era que todos estaban molestos con el actual gobierno. Mientras que los trabajadores esperaban tener mejores condiciones de vida, los nobles y los ricos se quejaban porque sus tierras les era arrebatadas. Todo esto generó una gran tensión entre la población y una situación donde el principal culpable era el zar.
Efectos de la revolución industrial.
El cambio a una vida más industrializada trajo consigo una población más consciente de sus derechos y su situación actual. Cómo los empleados no tenían una vida fácil se crearon las uniones o los sindicatos, por lo que la gente se empezó a volver más consciente y exigió más cosas para sí mismos, lo cual al final era lo justo para ellos.
Un liderazgo débil.
El último zar, Nicolás II, fue una persona que se aferró en la autocracia a pesar de todos los cambios que se estaban dando en el mundo y como los conflictos a nivel global de los que Rusia fue parte en ese entonces no tuvieron resultados positivos su imagen fue cayendo cada vez más hasta que la idea de un cambio llegó a las mentes de todos.
En cierto momento se decidió que los hombres formaran parte del ejército y dejarán las fábricas y sus trabajos, pero esto tuvo como resultado una escasez de mano de obra y de una gran cantidad de servicios y alimentos. Cuando las personas protestaban había opresión por lo que un movimiento de mayor magnitud era prácticamente inevitable.
Consecuencias de la revolución rusa.
Alivio económico momentáneo y mejor educación.
Las reformas establecidas por el nuevo gobierno permitieron que hubiera una mejora económica y como los líderes se dieron cuenta de que su población no estaba educada, decidieron darles el apoyo necesario para aprender a leer, escribir y en general, desarrollar otras habilidades. Con trabajadores más hábiles y preparados se esperaba que la economía estableciera buenas bases para el futuro.
Surgimiento de un nuevo régimen.
A pesar de todo, las cosas no mejoraron del todo para los rusos, porque las condiciones de vida se mantuvieron igual o incluso empeoraron y si había alguna diferencia, era que ahora las protestas eran oprimidas con terror por lo que prácticamente se saltó de un régimen a otro. En este sentido, la población pasó por muchas dificultades, ya que la pobreza era mucha y la escasez de alimentos era muy notable a pesar de que siempre había comida para exportar al extranjero.
Consolidación del socialismo y comunismo.
Cuando la revolución llegó a su fin, uno de los cambios más importantes fue la llegada de un nuevo gobierno con una filosofía completamente distinta a la autocracia zarista. La nueva ideología del socialismo tenía como lideres a personajes como Lenin o Stalin, y mientras la autocracia se centraba en una sola persona el socialismo buscaba repartir todo entre la gente, por lo que el contraste entre ambas ideas era evidente.
Expansión del comunismo en el mundo.
Uno de los objetivos de los líderes comunistas era expandir su filosofía en el mundo, incluso si para lograr esto se recurría a la fuerza. Si bien en Europa hubo resistencia a las fuerzas rusas, en la actualidad podemos ver que el legado de este tipo de pensamiento sobrevivió al tiempo en algunos países, siendo el caso más representativo el de China.
Surgimiento de la Unión Soviética.
Con las naciones que fueron introducidas al comunismo en su momento se formó lo que se conoció como en la Unión Soviética, la cual duro por mucho tiempo como una potencia mundial, estableciendo un equilibrio en el mundo contra el capitalismo hasta su fin en 1991. A pesar del desenlace que tuvo, marcó un antes y un después en la historia, ya sea por la tensión que había entre occidente y el sovietismo o por las nuevas naciones que surgieron después de su disolución.