
Cada país en el mundo tiene su propia historia y con ello, ciertas tradiciones o costumbres con las que simpatiza en un sentimiento conocido como identidad cultural, ya sea por tener una nacionalidad, por hablar el idioma local o por haber pasado mucho tiempo en un lugar y sentirse parte de éste.
En los últimos años el mundo ha cambiado y se ha vuelto más homogéneo y si bien hay muchos beneficios que contar, también se ha visto como más generaciones van perdiendo ese sentimiento de pertenencia, como olvidan sus orígenes y en general, como adoptan las características de otras culturas. Las razones y efectos de este fenómeno se pueden ver desde diferentes perspectivas, porque hay quien lo acepta sin problema, pero también quien lo considera como algo serio.
Causas de la perdida de identidad cultural.
Globalización.
Esto sin duda le ha traído muchos beneficios al mundo, en el aspecto económico o social, pero también ha afectado la forma en que las personas se identifican con sus propias raíces. Si se tiene la oportunidad de viajar se notará que muchos de los puntos donde convergen grandes cantidades de personas son casi idénticos y que queda muy poco que los diferencie.
Una ciudad europea o asiática es cada vez más parecida a una ciudad americana, las vestimentas tradicionales solo suelen verse en pueblos pequeños y las grandes cadenas o corporaciones acaban con los negocios locales donde se podría comer algo típico del lugar o donde habría expresiones culturales únicas del país.
En este sentido también son un factor los medios como la televisión o el Internet, donde se presentan ciertos estereotipos que siguen las generaciones más jóvenes y que contrastan con la cultura local en diferentes aspectos, desde los valores con los que se crece, hasta las tradiciones que se enseñan.
Migración.
El movimiento de personas de un lugar a otro siempre ha existido, por lo que de alguna forma es visto de forma natural, pero a veces se ignora el efecto que tiene en la identidad de la gente que se va y en las generaciones subsecuentes. En este caso, es con los hijos donde se presenta un mayor cambio, ya que en lugar de adoptar las costumbres del país de origen, asimilan las de su nuevo hogar y con ello, van desapareciendo poco a poco las raíces y sus orígenes.
Consecuencias de la perdida de identidad cultural.
Lugares más homogéneos.
Como se mencionó antes, muchas ciudades y países terminan pareciéndose tanto entre si, que hay muy poco que los distinga. Se podría pensar que esto no tiene un impacto mayor, pero definitivamente desaparecen los rasgos que hacen única a una cultura y con ello, los años de historia que traen consigo.
Perdida de lenguas.
Cuando se empieza a olvidar la cultura propia, también se dejan de lado las enseñanzas que ésta tiene, y entre las que se encuentran lenguas con años de antigüedad y millones de hablantes. En este sentido, el caso más representativo se da con el ingles, ya que a pesar de haber permitido la comunicación entre mucha gente, también ha generado que otros idiomas pasen a considerase secundarios y que incluso en algunos países se reduzca el uso del lenguaje local.
