
Los humanos hemos estado rodeados por la naturaleza desde el comienzo de los tiempos, por lo que ésta y los elementos que la conforman nos ayudan a vivir mejor. El detalle es que en esta era moderna es cuando más se ha registrado la explotación de los recursos naturales y por supuesto, donde más nos hemos vuelto conscientes del problema que esto representa para las futuras generaciones.
A pesar de todo y de que se conocen los efectos a corto y largo plazo, parece ser una actividad de la que depende la humanidad y que simplemente no se puede detener. Para entender esto también hay que analizar las razones por la que necesitamos tanto de la naturaleza, al grado de acabar con ésta. De igual forma será posible comprender la magnitud del daño y el impacto que tendrá al planeta si no se toman las medidas necesarias.
Causas de la explotación de los recursos naturales.
Son vitales para el desarrollo.
Muchas de las cosas que se encuentran en la naturaleza pasan por muchos procesos artificiales en los que al final terminan siendo algún tipo de producto que utilizan las personas para llevar una vida más cómoda. Como los recursos se presentan en distintas variedades se pueden incluir desde los combustibles fósiles necesarios para el movimiento de las máquinas, del transporte y en general, para su uso en la industria. También se pueden tomar en cuenta los alimentos que consumimos todos los días y que son necesarios para el correcto desarrollo de las personas.
De esta forma se ve que siempre habrá una demanda de este tipo de recursos y que sin importar su tipo o los usos que se les de la humanidad, se dependerá mucho de éstos.
Sobrepoblación.
Entre más aumenta la cantidad de personas en el mundo, más son los materiales requeridos para satisfacer las necesidades de cada quien. En este aspecto se pueden incluir cualquier tipo de productos, ya sea en los más básicos como la comida o el hogar, hasta los lujos que se puede dar alguien de vez en cuando.
Si se trata de alimentos, se tienen que tomar en cuenta los ciclos que sigue la naturaleza, ya que la tierra necesita recuperarse una vez que es utilizada para la agricultura, mientras que en el caso de los animales la situación no es muy diferente, porque también siguen ciertos ciclos en su desarrollo e interferir en éste puede llevar a su extinción. Otro caso se presenta con los materiales para las construcciones porque se suelen acabar muchas hectáreas de bosques para la obtención de madera.
Si esta situación ya presenta problemas con la cantidad de personas que habitan la tierra en la actualidad, en el futuro cercano, donde se espera que la población incluso se duplique, los procesos naturales donde la tierra, los animales o los bosques se recuperen no podrán seguir el ritmo de crecimiento de la población y se irán acabando a un paso más acelerado.
Necesidades energéticas.
El uso de los recursos naturales también incluye las energías renovables y no renovables y por los cuales se obtienen combustibles, electricidad y en general, es posible llevar una vida más cómoda. El problema es que en países más desarrollados la demanda es mucho más alta, ya que se trata de naciones industrializadas que requieren grandes cantidades de combustible o electricidad para funcionar y de las cuales depende hasta su economía.
Consecuencias de la explotación de los recursos naturales.
Impacto agricultural y económico.
Uno de los efectos más notables en este sentido se presenta por las dificultades para practicar la agricultura por la erosión de la tierra, ya que al haber tantas personas en el planeta se necesita mucho alimento y la tierra fértil disponible se va reduciendo.
Esto también puede presentar un problema económico a largo plazo, ya que habría menos alimento o éste sería más difícil de cultivar lo cual haría que los precios se elevarán y fuera más difícil adquirirlos para la mayoría de la gente. Indirectamente esto también derivaría en problemas de nutrición en partes de la población más vulnerable.
Más contaminación y problemas de salud.
Los bosques y en general, cualquier planta que viva a través de la fotosíntesis es un elemento importante para controlar la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera y por supuesto, para generar el oxígeno que respiramos. Por esta razón, si se acaban las hectáreas de árboles se contribuye a que haya más contaminación y se presenten problemas como el calentamiento global o diferentes enfermedades respiratorias.
Desaparición de hábitats y extinción de los animales.
Durante la explotación de los recursos naturales normalmente se suele acabar con hábitats enteros para aprovechar todo lo que está en la zona, pero esto contribuye a que la flora y la fauna únicas de ciertos lugares desaparezca y con ellas muchas especies endémicas.
Falta de agua.
Este líquido vital se agota en una gran cantidad de usos directa e indirectamente y conforme pasa el tiempo es menos la cantidad de agua disponible para beber que hay en el mundo. Esto pone en riesgo la supervivencia de una gran cantidad de seres vivos, incluidos los seres humanos.
Escasez de recursos.
En el futuro se espera que muchos de los elementos que utilizamos en la industria alcancen un máximo y después empiece a disminuir tanto su extracción que no será posible utilizarlos de nuevo para producir energía. En este sentido los casos más representativos se presentan con las energías no renovables como el carbón o el petróleo, que si bien no están próximas a terminarse en algún momento lo harán.
En esta categoría también entran otro tipo de materias primas o elementos que utilizamos en nuestra vida diaria sin darnos cuenta. Algunos fertilizantes en la agricultura utilizan químicos cuyas reservas se pueden agotar y también existen otras situaciones como la pesca desmedida donde además de acabar con hábitats enteros de pescados, se destruiría el ciclo natural de muchas especies marinas y terrestres que tampoco tendrían alimento.