
En la actualidad se utilizan diversos términos para referirse a países con potencial para crecer o que están desarrollándose en diversas áreas al punto de poder compararse dentro de poco a los lideres mundiales y entre todas estas categorías, una de las más conocidas es el de las llamadas economías emergentes.
En el mundo son bien conocidas las naciones consideradas como potencias tanto por la fortaleza de su industria como la estabilidad de su moneda, pero detrás de éstos hay un grupo de países que se encuentran haciendo bien las cosas en el aspecto social, cultural y económico, por lo que se espera que den el gran paso para ser considerados cómo las potencias del futuro.
Economías emergentes.
Por lo general se trata de países que se encuentran invirtiendo más en su capacidad para producir bienes y servicios y que están pasando por una transición de un modelo económico basado en la agricultura o la exportación de materia prima. Todo esto con el propósito de crear una mejor calidad de vida para sus habitantes con la introducción de nuevas tecnologías y un crecimiento por medio de la industrialización de su territorio. A nivel global son muy importantes porque de alguna forma son el indicador de que la población del mundo está mejorando sus condiciones de vida.
Estas naciones comparten ciertas características entre sí que las identifican como economías emergentes y aunque no es necesario que compartan los mismos puntos en común, dichos rasgos son muy recurrentes en las naciones más representativas de esta categoría.
Características.
Bajos ingresos per cápita.
Una de las cualidades principales de estos lugares son los bajos ingresos que percibe su población, aunque por otro lado esto también les permite tener un rápido crecimiento en su economía. Esta cuestión es tomada en cuenta porque se suele relacionar el poder adquisitivo de las personas con su calidad de vida, aunque no es el único aspecto a considerar.
Hay países que tienen una gran densidad poblacional y por lo tanto es inevitable que sus ingresos sean bajos a pesar de que bien podrían ser considerados países desarrollados, porque la idea general es que la riqueza del país se reparte entre más gente.
Emigración.
Normalmente son lugares donde sus habitantes no encuentran oportunidades en sus propias comunidades, por lo que viajan a otros países a buscar trabajo. Por esta razón los niveles de emigración son altos cuando se comparan con naciones ya desarrolladas, aunque siguen siendo menores que en lugares donde hay mucha pobreza o problemas sociales
Transición y volatilidad.
Un punto que los diferencia de los demás es la rápida transición por la que están pasando debido a las mejoras que se tienen social, política y económicamente. Esto provoca que se tenga una población más consciente de los cambios que suceden a su alrededor, pero que de igual forma exista cierta volatilidad, ya que son comunes los casos de descontento social buscando mejoras a los derechos de la gente. En este sentido también son comunes las variaciones bruscas en el valor de su moneda, de modo que también son lugares económicamente inestables.
Inversión nacional y extranjera.
Este tipo de naciones necesitan dinero para continuar con su crecimiento y llegar a un punto donde sean auto-suficientes y para este fin utilizan las inversiones de las empresas nacionales y extranjeras, las cuales buscan hacer negocios en su territorio. Entre más empresas e industrias se interesen en invertir en estos países, más se mostrará la confianza que existe al mundo por estos lugares. Esto nos puede dar al largo plazo un mercado sólido con una gran mayoría de estas economías emergentes.
Debido a la inestabilidad y a la volatilidad antes mencionada, esta confianza es muy importante porque las inversiones en estos países tienen un alto riesgo, siendo de igual forma el punto que las vuelve atractivas, porque la recompensa suele ser mayor. Aun así, esto provoca que dependan demasiado de las inversiones para crecer, de modo que con poca confianza y dinero, el crecimiento empieza a detenerse.
Tecnología e infraestructura en desarrollo.
Otro de los puntos que más los caracteriza es la falta de infraestructura y tecnología de punta, ya que no tienen los medios para construir sus propias máquinas y estructuras o si los tienen, se trata de objetos y equipos de importación. Si bien esto no significa que no haya nada, los servicios de transporte, las carreteras conectando ciudades, el equipamiento de los hospitales, las máquinas utilizadas en las escuelas e incluso los dispositivos que cualquier persona tenga en su hogar palidecen en comparación a los de las grandes potencias.