Cuando se trata de comunicarnos con los demás, no siempre pensamos en las barreras que pueden interponerse. Pero éstas pueden tener un gran impacto en la recepción de nuestro mensaje. Después de todo, hay personas que suelen tener más éxito a la hora de transmitir su mensaje y otras que no, debido a ciertos factores que se interponen o incluso cosas que nosotros mismos hacemos.
La gente intenta comunicarse por muchas razones, desde compartir información hasta expresar necesidades o deseos. La gente también se comunica para establecer relaciones, resolver conflictos o mostrar afecto. En este aspecto, es necesario entender porque habría gente que impediría todo este intercambio de ideas y ver si es posible alcanzarlos con nuestras palabras.
¿Qué son las barreras de comunicación?
Todos sabemos lo frustrante que puede ser cuando intentamos comunicarnos con alguien y parece que no entienden lo que intentamos decir o peor aún, cuando creemos que nos estamos comunicando con total claridad pero la otra persona malinterpreta completamente lo que queremos decir.
Este tipo de fallos se denominan barreras y pueden tener un gran impacto en nuestras vidas, tanto a nivel personal como profesional. En pocas palabras, son todo aquello que se interpone en el camino de la comunicación efectiva. Pueden ser causadas por una variedad de cosas, incluyendo:
- Malos entendidos.
- Falta de información.
- Diferentes perspectivas.
- Barreras lingüísticas.
- Barreras emocionales.
En este sentido, algunas son más fáciles de superar que otras. Por ejemplo, si hay diferentes lenguajes entre la gente, en la actualidad existen aplicaciones de traducción o diccionarios que pueden ayudar a transmitir las palabras de una manera más digerible para todos.
Sin embargo, también hay casos más complicados que involucran otro tipo de factores y son más difíciles de superar. Si alguien se siente enfadado, frustrado o con algún tipo de emoción sobre el tema que se está discutiendo, puede ser difícil mantener el dialogo de una manera armoniosa y respetuosa.
Barreras psicológicas de la comunicación.
Teniendo ya una idea general sobre el tema, podemos mencionar al lado psicológico como los elementos que impiden el flujo de un dialogo entre las personas a causa de diferencias individuales de percepción, el estado psicológico y el estilo de comunicación. En este aspecto, también pueden ser situacionales, como cuando hay una falta de puntos en común o cuando las partes implicadas no se prestan atención mutua.
Algunas barreras psicológicas a la comunicación son:
- Perceptivas. Se producen cuando los individuos interpretan la información de forma diferente debido a sus perspectivas individuales. Por ejemplo, dos personas pueden ver el mismo acontecimiento pero tener interpretaciones diferentes de lo ocurrido.
- Estado psicológico. Ocurren cuando el estado emocional de alguien interfiere en su capacidad para comunicarse eficazmente. Por ejemplo, alguien que se siente enfadado o molesto puede tener dificultades para escuchar o entender lo que dicen los demás.
- Falta de confianza. Cuando no creemos en nosotros mismos, es difícil transmitir lo que queremos decir. Esto puede dificultar la creación de confianza y credibilidad, que son esenciales para hablar de manera eficaz.
- Miedo al rechazo. Este miedo puede impedir que las personas hablen, establezcan contacto visual o participen en otras formas de comunicación. También puede hacer que la gente se retire por completo de las situaciones sociales. Esto puede impedir que los individuos expresen sus verdaderos sentimientos y pensamientos evitando ciertos temas o conversaciones, lo cual puede provocar malentendidos y conflictos.
- Estilo. Cada individuo tiene un estilo de comunicación diferente. Algunos estilos pueden chocar y dificultar la comunicación efectiva entre dos personas. Por ejemplo, alguien que es directo y directo puede tener dificultades para comunicarse con alguien que es más indirecto y que tarda en entrar en contacto con los demás.
- Situacionales. Pueden producirse cuando la situación dificulta la comunicación. Son los factores externos como el ruido, la distancia o la presión del tiempo. Por ejemplo, en una habitación abarrotada y ruidosa, puede ser difícil escuchar lo que dicen los demás. En el caso de alguien que tiene prisa, puede que no tenga tiempo de escuchar lo que tienes que decir.
En este tema hay varios ejemplos que entran en esta categoría. Las personas que se comunican a través de mensajes de texto o correo electrónico en lugar de hacerlo cara a cara, pueden dar lugar a malentendidos y dificultar la transmisión de mensajes.
Otro caso se da cuando se habla con voz monótona. Esto puede hacer que el oyente se sienta aburrido y desinteresado por lo que dice el orador. Aunque está presente en la conversación, su estado de animo
¿Cómo superar las barreras?
Para superar estos obstáculos, es importante identificar primero la causa. Puede ser desde la ansiedad, la baja autoestima o hasta una simple dificultad para escuchar. Una vez que se conozca cuál es el origen del problema se podrá trabajar para superarlo.
Algunos consejos para ayudar en esta situación son:
- Identificar la barrera que le impide comunicarse eficazmente.
- Tratar de entender la perspectiva de la otra persona y lo que está tratando de decir.
- Estar abierto al compromiso y dispuesto a cambiar su propio estilo de comunicación si es necesario.
- Construir la confianza siendo honesto, fiable y comprensivo.
- Esforzarse por escuchar con atención y evitar interrumpir o sacar conclusiones precipitadas.
La importancia de una comunicación eficaz.
No es ningún secreto que el dialogo es clave en cualquier relación, ya sea profesional o personal. Para tener éxito, es importante ser capaz de hablar de forma efectiva, pero como ya vimos, hay muchos factores que complican esta situación. Si entendemos qué son todos estos elementos y cómo superarlos, podemos abrir nuevos canales de comunicación y mejorar nuestras relaciones con los demás.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que en algunos casos no solo bastará con la intención, ya que puede ser necesaria un poco de ayuda profesional para tratar el estado mental. Todos tenemos miedo y ansiedad cuando se trata hablar con alguien diferente. Una vez que identificamos el problema, se puede trabajar mediante terapia. Con el tiempo, empezaremos a sentirnos más cómodos y menos ansiosos y podremos establecer un dialogo con cualquier persona.