
Un país tiene diversas actividades que pueden complementarse para generar ingresos. Esto significa que podemos hacer negocios con lo que producimos, vender servicios a otros países, producir bienes almacenados o manufacturados, o incluso explorar nuevas tierras. En muchos casos, se establecen ciertas categorías para entender cada industria y el papel que tienen en el sistema.
El sistema económico de cualquier lugar está formado por varios componentes que trabajan en conjunto, incluido el sector público, el sector privado, y hasta el mercado laboral. La interacción entre estos todos estos elementos nos da una clasificación que nos permite entender mejor la estructura de un estado y, hasta podríamos ver en que parte esta cada uno de nosotros.
Primarias.
Las actividades primarias, como la agricultura, la ganadería o la minería, dependen del medio ambiente para conseguir sus productos. La clave aquí son los recursos naturales, ya que los proporciona esta industria, que no tiene una estructura formal y depende de métodos anticuados.
En muchos países en desarrollo, esta industria emplea a un porcentaje considerable de los trabajadores, que hacen trabajo físico, apoyados por tecnología en tiempos recientes.
Secundaría.
En el sector secundario, las materias primas se transforman en bienes comercializables, lo que aumenta el valor de los recursos naturales. La fabricación, la transformación y la construcción son ejemplos de esta categoría.
Esta industria transforma un producto en otro aumentando su valor. Dado que se necesita un determinado conjunto de habilidades para conseguir trabajo, la tasa de empleo es estable.
Sólo unos pocos fabricantes producen un producto acabado. Los coches, por ejemplo, necesitan componentes fabricados por empresas semi-manufactureras que pasan por numerosas fases de fabricación. Las economías que están pasando por una transición para ser países desarrollados suelen tener más grande esta industria que las que aún están desarrollándose.
Terciarias.
La industria de servicios forma parte de este sector. A diferencia de las dos anteriores, las empresas de servicios no producen bienes tangibles, pero sin embargo aportan valor a los consumidores y al mercado en el que se establecen. La publicidad, consultores o los bancos entrarían en esta categoría. Esta industria tiende a ser más prominente en las economías avanzadas.
Hay tanto actividades de producción como de comercio. Los servicios de consumo se prestan en el proceso de fabricación. El comercio, el transporte y las infraestructuras de comunicación desempeñan un papel en el intercambio de bienes y servicios, por lo que en esta parte ya se empieza a notar la forma en como se conectan diferentes industrias para formar un sistema más complejo.
¿Por qué mantener una división?
La línea divisoria establece las diferencias en cuanto a la forma de producción, consumo y generación de riqueza entre ellas. Las actividades económicas en general, se basan en el uso de recursos naturales o productos elaborados a partir de esos recursos. Es decir, son acciones que implican la generación de bienes y servicios que satisfagan necesidades humanas.
En este sentido, una de las principales razones por las que es importante dividir las actividades económicas es que permite personalizar cada trabajo para mejorar su productividad. A través de la división, podemos identificar y regular actuaciones no adecuadas, reducir el tiempo necesario para completar una tarea y diferenciar los roles y responsabilidades de cada sector. Para lograr tal objetivo, es fundamental establecer reglas claras e influenciar a los participantes en medidas positivas que motiven al éxito.
Importancia de las actividades económicas
Una empresa que vende productos alimenticios puede estar dedicada al sector primario o secundario, mientras que otro negocio podría estar dedicado a ofrecer servicios no tangibles, pero para subsistir requeriría de otros sectores. Esto genera una gama de oportunidades en las que diferentes particulares tienen la oportunidad de desenvolverse en el mercado laboral con una gran variedad de oportunidades que alguien puede necesitar.
Esto genera un sistema fuerte en el que un solo elemento de la cadena genera valor para más personas. Si una empresa se establece en una comunidad, aparte de los empleos directos que creará, también habrá otras áreas de empleo que necesitarán ser cubiertas indirectamente.
Actividades diversificadas.
La diversificación de las actividades económicas es una clave para mantener unos niveles de vida estables. Por supuesto, no todas las economías son iguales y muchas personas ni siquiera entienden los factores que la hacen fuerte, pero aun así se interesan por esto porque afecta su calidad de vida. En este aspecto, un país tiene una variedad de oportunidades de invertir, lo cual permite protegerse de situaciones adversas. Sin importar que una industria sea vea afectada, siempre estará otro sector para mantener las cosas equilibradas y generar empleo, riqueza y bienestar.