Ir a pedir empleo siempre es una experiencia nueva para cada persona y una vez que se superan todos los procesos y filtros lo que sigue es la firma de un contrato, pero el detalle está en que muy pocas personas conocen adecuadamente la estructura de estos documentos o ni siquiera se toman la molestia de leer las clausulas que tendrá éste.
Sin importar si se trata de un nuevo empleado o de alguien que ya tiene años de experiencia, son comunes las situaciones donde no se les presta mucha atención al contenido de estos papales porque los reclutadores suelen dar un resumen de lo que contiene. Aún así, la importancia de dicho documento no se puede negar, por lo que es necesario conocer cada una de sus partes y así poder tener un mejor control sobre nuestros derechos laborales.
Contrato de trabajo.
De acuerdo a las especificaciones de este documento, el trabajador o empleado va a realizar ciertas actividades para su jefe en base a los lineamientos que se hayan establecido antes. Normalmente el cargo se realiza de acuerdo a la ley, cuidando los derechos de la gente y procurando salvaguardar los intereses del empleador, pero puede haber variaciones de acuerdo al país o por la empresa y sus propias condiciones.
Elementos y características.
Recibir una remuneración por las actividades.
Tal vez parezca el punto más evidente pero por esta misma razón es algo que no debe faltar en este tipo de papeles. En este caso se debe incluir toda la información sobre las formas de pago de cada persona, los periodos en los que se recibirá, los días de vacaciones pagadas que se tienen e incluso los bonos que se pueden esperar por tener un buen desempeño.
Especificar el puesto.
El jefe tiene la responsabilidad indicar las labores a realizar y el puesto que desempeñará la persona que va a ser contratada para que ésta tenga una visión clara de las responsabilidades que va a tener de ahora en adelante. Otros detalles se pueden incluir en este apartado tales como los horarios semanales o las actividades que se pueden hacer dentro y fuera de la empresa.
Periodo de trabajo.
Estos documentos suelen contar con un plazo establecido para las personas, ya que es así cómo se define si el puesto es permanente o por tiempo indefinido. En este sentido es importante para quien busca trabajo, ya que le dará una idea del tiempo que estará trabajando y así más adelante se pueda preparar para buscar otro puesto.
También es importante resaltar que se pueden especificar ciertas condiciones para que el tiempo se alargue e incluso se llegue a contratar a alguien de forma permanente, ya sea por su desempeño o por aportar algo de valor para la empresa. De esta forma los empleadores pueden garantizar contar con los mejores al final de cada periodo.
Confidencialidad.
Una vez que termina la relación laboral los empleados suelen tener más conocimiento que una persona normal sobre la empresa o la industria en la que trabajaron por lo que en estos casos se suele incluir un trato de confidencialidad para qué información relevante para ambas partes no sea divulgada, desde recetas secretas, hasta simples métodos de operación.
Rescisión, términos y condiciones.
El contrato de trabajo terminará en algún momento, ya sea por parte del empleador o por alguna razón que tenga el trabajador y para este momento se deben establecer ciertos términos en los que se tenga que especificar la forma en que terminara la relación laboral. Aquí se pueden incluir los pasos que debe seguir cada parte, tales como un periodo de anticipación o las tareas que deben concluirse.
Muchas cosas más.
Al final, cada empleado, empresa o industria tendrá su propio equipo legal con el que hacer sus contratos de trabajo y determinar sus propias condiciones, de modo que pueden existir más puntos en estos documentos. Por supuesto, hay cosas esenciales que no pueden faltar pero conforme cada trabajador vaya adquiriendo experiencia notará que cada quien tiene su forma de trabajar.