
Puede ser difícil seguir instrucciones con precisión. Esto es especialmente cierto cuando se hace algo por primera vez y se tiene miedo de equivocarse. Además, muchas personas tienen dificultades para seguir varios pasos simultáneamente. Para hacerlo aún más difícil, hay pasos que pueden ser engañosos y requieren poner mucha atención a cada detalle. Sin embargo, todo esto se vuelve más sencillo cuando se utilizan imágenes.
Utilidad de las imágenes.
Los instructivos son documentos que contienen información sobre cómo utilizar algo. Suelen ser una serie de imágenes e instrucciones. Como están escritos para alguien que no sabe cómo utilizar cierto objeto o aplicación, pueden ser muy útiles para entenderlo.
Ayudan a garantizar que la información sea clara y fácil de entender. Esto es especialmente importante cuando la guía implica un proceso o procedimiento complicado. Las ilustraciones deben ser lo suficientemente grandes como para que puedan verse fácilmente, y deben colocarse en un lugar donde capten la atención y no pasen desapercibidas. Además, también es posible utilizar flechas y otros símbolos para indicar la dirección del movimiento de determinadas partes o hasta el orden de los pasos a seguir.
En este aspecto, ayudan a ilustrar lo que el usuario debe hacer y pueden utilizarse para hacer las indicaciones más interactivas. Además, pueden utilizarse a menudo para proporcionar contexto al usuario y ayudan a que su atención esté puesta en las partes más importantes.
Después de todo, si no se siguen las instrucciones correctamente, las cosas no funcionaran como deberían. En este sentido, sin un dibujo o una ilustración puede ser difícil avanzar y es más probable que la tarea cause frustración por no lograr el objetivo deseado.
Guía eficaz.
Como ya vimos, son una gran manera de mostrar cómo hacer algo, pero un dibujo no siempre tiene que ser lo único en una página. Hay muchas maneras diferentes de utilizar la ayuda visual, y realmente depende de lo que funcione mejor para ciertas indicaciones. A algunas personas les gusta incluir esto al principio, en medio o al final de la información, mientras que otras prefieren utilizarlas en toda la página. Todo se reduce a lo que funciona mejor para el publico.
Ventajas y desventajas de incluir imágenes en los instructivos.
Cuando se trata de estas herramientas, pueden ser un medio bastante útil para realizar cualquier actividad.
- Son un apoyo para visualizar correctamente las indicaciones.
- Es más fácil seguir el orden ideado para la labor.
Sin embargo, también hay algunos problemas al incluir ilustraciones que deben considerarse, ya que hay que contemplar a cada individuo, y la forma en como se presenta la información.
- Incluir demasiados dibujos puede ralentizar la lectura del instructivo y dificultar su seguimiento por parte de los usuarios.
- Es importante considerar cuánta información puede representar una imagen y si es realmente necesario incluirla junto con el texto.
- Si la representación visual es de mala calidad, solo se perjudicará la realización de la tarea.
- Hay veces que las fotos elegidas no son representativas del paso a seguir.
- En algunos casos la indicación y la imagen pueden diferir y confundir al usuario.
Adquiriendo nuevas habilidades.
Los instructivos son importantes para cualquier tarea, pero lo son especialmente cuando se está aprendiendo una nueva actividad o habilidad. Cuando se entienden sus instrucciones, es posible seguirlas de forma correcta y segura.
Por esta razón las imágenes son increíblemente útiles en cualquier documento. No sólo añaden un nivel extra de detalle para aquellos que quieren aprender más sobre el tema, sino que también ayudan a mantener a los lectores comprometidos y motivados. En este aspecto, no sólo hacen que el aprendizaje sea más agradable, sino que también pueden ayudar a aumentar el compromiso con la tarea realizada.
Debido a esto, una de las cosas más importantes que hay que recordar cuando se siguen instrucciones es visualizar cómo deben ser los pasos. De esta forma será más sencillo seguir indicaciones y completar la tarea marcada en el texto, ya sea una reparación, una receta, un ensamblado o hasta una manualidad.