En un mundo donde cualquier cosa puede suceder cuando menos lo esperamos y en especial los accidentes, un seguro de vida resulta ser una herramienta que muchos consideran en algún momento para garantizar cierta estabilidad a los seres queridos cuando pasa algo lamentable.
El detalle está en que no hay una cultura de la prevención muy desarrollada y casi nadie piensa en las ventajas que podría traer, ya que a fin de cuentas, los beneficios de éste lo verán los demás. Aun así, saber cómo se usan o en que consisten es información útil que puede ayudar a que más gente vea el seguro de vida como un medio para proteger lo que más se quiere, aun cuando uno ya no se encuentre en este lugar.
¿Qué son los seguros de vida?
Es una herramienta que paga un beneficio a las personas estipuladas en un contrato o en ciertas clausulas cuando la persona que lo adquirió fallece. Se puede pedir de varias formas, desde un lapso de tiempo determinado, hasta prácticamente toda la vida, con ligeras variaciones en los términos de cada opción y por supuesto, de los precios de cada uno.
¿Qué puede cubrir?
Cualquier tipo de situación donde el cliente fallezca de forma natural, debido a un accidente o incluso por alguna circunstancia inusual. Aun así, la aseguradora también vigila que el seguro no se utilice de una manera oportunista, ya que por ejemplo, en caso de suicidios normalmente no se hace valido. También se presentan casos donde no se puede hacer valido justo después de contratarlo o solo se consigue una parte del pago, dependiendo de las condiciones que se hayan acordado.
¿Cuánto dinero se puede pedir?
La cantidad la establece uno mismo de acuerdo a sus necesidades y a sus posibilidades, ya que hay que pagar mensualidades equivalentes al monto y al periodo establecido. Si alguien se asegura por 1 millon durante 10 años, por 5 millones durante 20 años o por 500 mil durante 30 años, al final de ese tiempo o cuando el cliente fallezca se cobrará la cantidad que se haya pagado menos los impuestos, si es que corresponde deducirlos.
¿Cuándo se utiliza?
Normalmente se adquiere con la finalidad de dejar protegidos a miembros de la familia que pueden quedar desamparados cuando el sostén del hogar ya no está presente o simplemente cuando se busca dejar un medio de estabilidad económica y tranquilidad.
Son muchos los gastos que se pueden considerar cuando se adquiere un seguro de vida, desde un pago más largo como la hipoteca de una casa, los gastos de una gran boda o cualquier otro tipo de deuda. Cuando uno se queda solo estas situaciones se vuelven muy pesadas, pero con el apoyo económico que deje alguien al fallecer hay un poco de alivio.
¿Existen obstáculos para hacerlo efectivo?
Antes de adquirirlo se hacen varios estudios médicos para evitar problemas y gente que busque sacar ventaja por medio de alguna condición. Factores como la edad o el historial de salud también entran en juego a la hora de otorgar el seguro, pero una vez que se adquiere no debería haber ningún impedimento al momento de hacerlo valido cuando se requiera.
Antes de cobrarlo la aseguradora suele investigar por su cuenta las causas del fallecimiento del cliente y si no hay nada raro se podrá contar con el dinero, pero si se ocultó alguna condición física especial, una enfermedad terminal o algún habito en especial como un deporte extremo, entonces tal vez no sea tan fácil cobrar el seguro, ya que incluso podría cancelarse.