¿Alguna vez has sido encuestado? Si has estado en una tienda, caminando por la calle o incluso navegando en Internet, es probable que te hayan preguntado si estarías dispuesto a responder unas preguntas rápidas. Las encuestas son herramientas muy útiles para muchas empresas y organizaciones, ya que pueden brindar información invaluable sobre lo que la gente piensa y quiere.
Si estás iniciándote en el campo de los negocios o si quieres ampliar las perspectivas sobre un tema que es relevante para ti, son una herramienta que puedes utilizar. Pero, ¿qué es exactamente esta herramienta? Y, ¿por qué es tan importante participar en ellas? A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber sobre estos cuestionarios.
¿Qué son las encuestas?
Las encuestas son una forma de recopilar información de manera rápida y eficiente. Se pueden utilizar para investigar una amplia variedad de temas y cuestiones, y pueden ser muy útiles para obtener una opinión fidedigna de los participantes.
Entre sus muchos beneficios están que pueden ser diseñadas para capturar todo tipo de información, no requieren mucho tiempo ni esfuerzo y su anonimato proporciona la libertad necesaria para que la gente hable con comentarios e ideas sin temor al rechazo o consecuencias negativas.
En general, sirven para recopilar información sobre un tema específico. Por ejemplo, si una empresa quiere saber qué productos son más populares entre los consumidores, puede realizar una para obtener dicha información. También se pueden utilizar para medir la opinión de la gente sobre un tema determinado. Por ejemplo, si un candidato a la presidencia está considerando tomar una determinada acción, podría utilizar esta herramienta para medir el apoyo o el rechazo de dicha acción.
¿Cómo se hace una encuesta?
Hay varias maneras de construirla, pero todas ellas requieren definir una meta, identificar el público objetivo, y diseñar las preguntas de forma que permitan recopilar los datos necesarios para alcanzar esa meta.
En general, las preguntas se dividen en tres categorías: abiertas, cerradas y mixtas. Las preguntas abiertas son aquellas en las que el entrevistado puede responder libremente. Las preguntas cerradas son aquellas en las que la persona tiene que elegir entre un conjunto de opciones predefinidas. Las preguntas mixtas combinan ambos tipos, permitiendo al participante responder de la forma que más cómodo se sienta.
Una vez que se tienen estos elementos, hay varias opciones para llegar a la gente, ya sea en persona, por correo, por teléfono o en línea. Cada método tiene sus pros y contras, pero en general, el método que se use dependerá del tamaño y el objetivo de la encuesta.
Mejores practicas para responder.
No importa si es en línea o en persona, hay una serie de pasos que se deben seguir para responder de la mejor manera posible. A continuación te presentamos algunas recomendaciones:
- Lee atentamente todas las preguntas. Si no entiendes algo, no dudes en preguntar.
- Responder sinceramente. No trates de adivinar lo que el encuestador quiere oír.
- Se breve y conciso. No necesitas dar una explicación detallada para cada respuesta. Lo importante es que el encuestador tenga la información que necesita.
- No dejes ninguna pregunta sin responder. Si no sabes la respuesta, indica esto en lugar de adivinar o hacer suposiciones.
Al final, se trata de una herramienta muy útil para recopilar datos de una manera sencilla. Además, sus usos son muy variados, desde la medición del impacto de un programa o iniciativa, hasta saber una simple opinión. Sin embargo, también hay que tomar en cuenta que pueden ser incompletas o confusas, lo que lleva a resultados erróneos. Debido a que las personas responden de manera anónima, es posible que no sean del todo honestas. Por estas razones, es importante considerar todos los métodos disponibles antes de decidir usarlas, ya que después de todo, no se tiene un método completamente efectivo.