
Los conflictos pueden tener muchas causas, tales como diferencias en opiniones, objetivos o necesidades, desacuerdos en la comunicación, o problemas en la interacción entre la gente. En este aspecto, la falta de habilidades para resolverlos puede agravar la situación.
Algunas veces, las personas no se dan cuenta de que tienen opiniones y objetivos diferentes hasta que surge el problema. Aunque también hay veces que saben que tienen diferencias, pero no hacen nada para solucionarlo. En este sentido, vale la pena saber las razones para que suceda esta situación, de modo que se pueda evitar o tratar de hacer algo.
Causa de los conflictos.
Las personas llegan a tener problemas por distintas razones y aunque cada quien es diferente y tiene circunstancias distintas, puede haber ciertos puntos donde haya un choque y empiecen las dificultades.
Para empezar, las causas más comunes por las que surgen diferentes se debe a que la gente no se comunica bien, y a su vez, no escuchan a los demás, o no están dispuestas a negociar. Al contrario, cuando hay buena comunicación, en el dialogo se escuchan todas las opiniones, y están dispuestas a negociar, es más probable que resuelvan sus disputas sin llegar a pelear.
En general, las personas pueden tener diferencias de diversa índole, ya sean personales o hasta laborales. En este aspecto, pueden ser:
- Roles: Surge cuando dos o más personas tienen diferentes expectativas acerca de cómo deben desempeñarse en una situación determinada. Por ejemplo, si uno de los miembros de un equipo de trabajo cree que debe ser el líder y el otro cree que debe ser el seguidor, el problema está servido.
- Objetivos: Se da cuando dos o más personas tienen objetivos diferentes y no pueden llegar a un acuerdo sobre cuál debe ser el objetivo común. Por ejemplo, si dos socios de una empresa quieren expandirse en mercados diferentes, será difícil que se pongan de acuerdo.
- Intereses: Se produce cuando dos o más personas tienen intereses contrapuestos. Por ejemplo, si dos empleados quieren el mismo puesto de trabajo.
- Poder: Sucede cuando ciertas personas quieren controlar la situación o tienen diferentes opiniones acerca de quién debe tomar las decisiones.
- Valores: Se produce cuando dos o más personas tienen valores diferentes y no pueden llegar a un acuerdo sobre las mejores formas de actuar.
Ideas para no discutir.
Cuando se trata de resolver una situación así, lo mejor es tomar distancia y analizar las cosas objetivamente. Puede resultar difícil en el fragor de una discusión, pero tomarse un tiempo para distanciarse puede ayudar a ambas partes a calmarse y a encontrar soluciones beneficiosas para todos los implicados.
Se puede empezar hablando de lo ocurrido con calma y sin culparse mutuamente. Esto permitirá a ambas partes expresar sus sentimientos sin sentirse atacadas o juzgadas. Una vez que se hayan expuesto todas las quejas, será posible empezar a discutir juntos posibles soluciones. Ambas personas necesitan sentirse escuchadas antes de poder avanzar hacia una solución.
También es importante centrarse en encontrar puntos en común siempre que sea posible, de modo que ambas partes sientan que han podido llegar a un acuerdo justo para las dos.
Sabiendo esto, hay muchas estrategias diferentes que la gente puede utilizar para resolver sus conflictos. Algunas personas prefieren hablar sobre el problema y resolverlo de forma verbal. Otras personas prefieren resolver las cosas de forma tangible, como a través de la acción.
También están los que simplemente ignoran el problema y esperan que se resuelva por sí solo. En este sentido, cada persona es diferente y tiene su propia forma de resolver las cosas.
Una situación negativa para todos.
Los conflictos entre la gente pueden tener muchos efectos. Pueden causar heridas físicas y emocionales, y pueden llevar a tomar decisiones que no son buenas para ellos. También pueden causar problemas en las relaciones, con daños que duren muchos años.
Por esta razón, hay que tener en cuenta que la mejor solución es la que beneficia a ambas partes. Si no se puede llegar a una respuesta donde todos estén de acuerdo, es posible buscar ayuda.
Al final, es posible que amigos o familiares hablen entre si para adquirir conocimientos o comprender algo con lo que no están familiarizados. A la gente le gusta hablar con los demás porque le ayuda a sentirse conectada y parte de un grupo; discutir sobre temas puede ser divertido y entretenido, por lo que siempre será conveniente evitar cualquier tipo de problemas.