Dada la velocidad cada vez mayor de las comunicaciones debido a la tecnología y la globalización, las habilidades de comunicación eficaz nunca han sido más importantes tanto en el ámbito profesional como en el social. En este aspecto, los comunicólogos son responsables de navegar por todas las formas de comunicación personal y empresarial necesarias, independientemente de la plataforma o el medio que se utilice.
Ya sea escribiendo textos para un anuncio o realizando tareas como relaciones públicas, marketing, informando de noticias o educando a nuevos clientes en muchas plataformas; una colaboración clara y eficaz entre los miembros de cualquier industria a menudo depende en gran medida de los considerados expertos en este campo.
Aunque cada empleo dentro de este título puede variar significativamente en función de los distintos sectores, tener conocimientos sólidos sobre las habilidades necesarias para realizar adecuadamente esta tarea ayudará a reducir los errores y a ser un verdadero experto.
¿Qué es un comunicólogo?
Se trata de un profesional especializado en ayudar a organizaciones y particulares a comunicarse eficazmente. Son expertos en comprender los matices del lenguaje, tanto verbal como escrito, así como la mejor forma de transmitir mensajes a través de diversos medios, como medios impresos, plataformas digitales, presentaciones audiovisuales y muchas cosas más.
Las aptitudes más importantes para un especialista en comunicación de éxito incluyen:
- Una excelente capacidad de redacción.
- Atención al detalle.
- Gran capacidad de organización.
- Conocimiento de las tendencias actuales.
- Creatividad a la hora de desarrollar nuevas estrategias o enfoques para comunicarse con el público.
- Capacidad para pensar de forma crítica sobre temas complejos.
- Aptitudes interpersonales que les permitan entablar relaciones con clientes y colegas por igual.
Además, tener experiencia trabajando en distintos tipos de proyectos puede ser beneficioso, ya que les dará una idea de lo que funciona mejor en determinadas situaciones. Por último, estar al día de las noticias y novedades del sector es esencial para que su trabajo siga siendo relevante a lo largo del tiempo.
Capacidad de expresión verbal y escrita.
La capacidad de expresar claramente los propios pensamientos fuera de las conversaciones cara a cara es cada vez más importante, sobre todo porque gran parte de la información textual requiere una explicación precisa.
Dominar la gramática ayuda enormemente a supervisar el contenido digital y a evaluar su relevancia para los mercados de destino, independientemente de la procedencia de la información; es esencial ser capaz de establecer conexiones con la gente con expresiones fáciles de entender, pero que engloben todas las ideas que se quieren transmitir.
Comprensión e interpretación de la información.
Este elemento se ha convertido en un pilar de las prácticas profesionales actuales, ya que gran parte de lo que escuchamos está asociado a las tendencias de la información que se consume. Contar con las mejores habilidades de análisis de datos es una forma de arte que permite a los comunicólogos profundización en la información de manera adecuada.
Esto permite tener datos fidedignos y no alimentar retoricas con falsedades o mentiras. En este sentido, también tienen una responsabilidad social con la gente que los llegue a escuchar, de modo que ofrezcan la verdad siempre que realicen su labor.
Habilidades de narración y presentación.
La narración aúna elementos de investigación para dar voz a una narrativa firmemente ligada a una presentación correcta que explican historias complejas, interactivas, organizadas a la medida, y que sean comprensibles y a su vez sencillas para el publico.
De esto depende que se produzca la conexión con la gente y se capte la atención. De esta forma, muchos seguidores se identificarán en algún lugar, tomarán partido, confiarán en las palabras del comunicólogo y lo escucharán.
En este aspecto, la dinámica depende en gran medida de la aprobación del contenido, las reacciones de los escuchas y la forma en como se da la interacción con los contenidos que generan las personas en diferentes medios de comunicación.
Un trabajo interdisciplinario.
Los especialistas en comunicación son una parte vital de cualquier organización o empresa. Ayudan a garantizar que los mensajes y las ideas que se comparten entre las distintas partes son claros, concisos y eficaces. Los especialistas en comunicación tienen un profundo conocimiento de cómo funciona la comunicación tanto internamente dentro de una organización como externamente con clientes, proveedores, socios, etc.
Este conocimiento les permite crear estrategias para una comunicación satisfactoria en todos los canales, incluidas conversaciones verbales, documentos escritos como correos electrónicos e informes, medios digitales como sitios web y plataformas de redes sociales, herramientas de videoconferencia e incluso reuniones cara a cara cuando sea necesario.
Además de su experiencia en la creación de estrategias de mensajería eficaces para diversos públicos y contextos, también orientan sobre las mejores prácticas relacionadas con los protocolos de atención al cliente, que pueden ser esenciales para mantener relaciones positivas con clientes o consumidores. En este aspecto, a menudo actúan como mediadores en conversaciones difíciles en las que las emociones pueden estar a flor de piel, ayudando a cada una de las partes implicadas a comprender la perspectiva de la otra, al tiempo que se aseguran de que todos sean escuchados sin juicios ni prejuicios.
Un rol que brinda cohesión.
Por esta razón, desempeñan un papel clave en el desarrollo de la cultura organizativa, gracias a su capacidad para fomentar la colaboración entre los miembros de un equipo de orígenes diversos, que no siempre están de acuerdo en determinados temas, pero que necesitan trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes.
Al proporcionar información sobre cómo se comunica la gente en función de las normas culturales, pueden salvar las distancias entre las personas para que todos se sientan respetados, independientemente de lo que tengan que decir, lo que en última instancia conduce al entendimiento de las ideas.