Las formas son componentes esenciales de nuestras vidas, desde los triángulos y rectángulos básicos hasta los polígonos complejos. Las hay de muchos tamaños y colores, todas ellas con una gran variedad de usos para actividades que combinan la creatividad o hasta la destreza. Se tienen elementos muy variados, que van desde objetos con lados iguales, ciertos lados irregulares y hasta figuras que prácticamente tienen partes infinitas.
Variedad de formas.
Se han utilizado a lo largo de la historia como símbolos de unidad o infinito; también se ven a menudo como elementos decorativos en obras de arte. Los cuadrados también tienen un significado simbólico, pero sobre todo aplicaciones prácticas, como formar cuadrículas o alinear elementos en su interior. Los triángulos representan la estabilidad debido a su estructura, que es difícil de deformar sin distorsionarla significativamente, lo que los convierte en la elección ideal para construir edificios u otras estructuras en las que se necesite más fuerza.
También existen formas más complejas, como pentágonos, hexágonos y octógonos, que suelen ofrecer una mayor integridad estructural que las figuras geométricas más sencillas, sin dejar de ser estéticamente agradables; se suelen encontrar en señales o avisos por su capacidad de llamar la atención.
Esta versatilidad las convierte en opciones populares para muchos tipos diferentes de proyectos de construcción en diversos sectores, desde la arquitectura hasta la ingeniería y el diseño de productos a menor escala, como coches y muebles.
También hay entidades «sin forma», menos convencionales pero igualmente importantes, como las curvas o las líneas de forma libre, que no encajan necesariamente en ninguna categoría específica, pero que sirven a propósitos diferentes pero importantes. En este aspecto, existen muchos patrones orgánicos creados por la naturaleza que difieren mucho de las estrictas disposiciones geométricas que se encuentran en la teoría o los dibujos.
Usos prácticos.
Pueden ser una herramienta increíblemente poderosa que puede utilizarse para crear algo bello, funcional o ambas cosas. En este aspecto, se han utilizado a lo largo de la historia para numerosos fines, desde los puramente estéticos, como las obras de arte, hasta aplicaciones más prácticas, como la arquitectura y los proyectos de ingeniería.
Un punto importante también se da con el aprendizaje, ya que la geometría es una rama fundamental de las matemáticas, y comprender los fundamentos de las formas geométricas puede ayudar a las personas a entender mejor conceptos matemáticos más complejos, como el álgebra y el cálculo.
Además, ayuda a los niños a desarrollar su capacidad para resolver problemas, ya que les permite visualizarlos de distintas maneras. Al resolver una ecuación matemática en la que intervienen ángulos o círculos, es más fácil pensar en el problema si se tiene una representación visual del mismo utilizando formas geométricas.
Además, todo esto también enseña conciencia espacial, que es esencial para navegar por nuestro entorno físico; esto incluye ser capaz de leer mapas con precisión y comprender cómo encajan los objetos en el espacio.
En ultima instancia, la comprensión de todas estas formas fomenta la creatividad, porque a menudo hay múltiples soluciones que pueden utilizarse para resolver cualquier problema, lo que permite a la gente explorar varios enfoques hasta encontrar el que mejor les funcione.
Visualización del mundo.
Al final, lo que tenemos son elementos que se han utilizado durante siglos para representar ideas y conceptos, así como para transmitir mensajes o emociones. También nos ayudan a comprender el mundo que nos rodea al proporcionar estructura y orden.
Además, han sido útiles para comprender mejor fenómenos físicos como las ondas de luz o sonido, que no pueden observarse directamente, pero pueden describirse mediante ecuaciones matemáticas en las que intervienen figuras geométricas como elipses y parábolas. Incluso en el pasado, muchas culturas a lo largo de la historia han atribuido un significado espiritual a ciertos patrones por su belleza simétrica, por lo que se trata de elementos que cobran sentido cuando las personas los interpretan a su manera.