
En la naturaleza existen toda clase de organismos con propiedades y características únicas que les permiten sobrevivir a su manera y en el caso particular de algunas plantas se cuenta con las llamadas esporas, las cuales realizan funciones vitales para la preservación de muchas de éstas y prácticamente siempre se encuentran a nuestro alrededor.
Normalmente cuando se escuchan esta clase de términos la gente suele confundirlos o asociarlos con algo malo o peligroso, y si bien existen casos donde se afecta la salud, también es importante comprender que forman parte de un ciclo importante de la vida de los organismos. Por esta razón vale la pena tratar de comprender qué son exactamente, ya que así se puede aclarar cualquier malentendido y se sabrá más sobre la naturaleza.
Esporas.
Se trata de la unidad reproductiva unicelular de plantas que no florecen, ya que necesitan de otros medios para reproducirse. En ciertas condiciones, los ejemplos más representativos de esta situación son las bacterias y los hongos, ya que dispersan sus esporas para que éstas puedan desarrollarse en otros lugares. En este sentido, se pueden considerar como semillas que contienen la información genética para que se siga desarrollando la vida.
Efectos en la salud.
Normalmente en este tema se suele pensar en la forma en que afectan a las personas, pero como vemos, no necesariamente son un problema para la salud. Aún así, como suelen viajar en el aire son una preocupación para la gente con enfermedades pulmonares, porque al respirarlas pueden surgir alergias o incluso casos de asma.
Cabe mencionar que en el ambiente puede haber millones de estas células flotando en el aire y que las personas las respiran sin darse cuenta, justamente porque no provocan ninguna molestia. Al final, también influyen otros factores como la cantidad, el tipo de planta o incluso la misma salud de la gente.
Características.
Normalmente se generan por medio de un proceso llamado esporogénesis, que no es más que la producción de esporas. Una vez que éstas se han desarrollado por completo se esparcen en el ambiente para poder crecer. Esto puede suceder de distintas formas, porque pueden ser expulsadas por algunos tipos de hongos o simplemente se las puede llevar el viento.
Un esporofito, formando por mitosis, es el encargado de crear estas pequeñas células por medio de la meiosis, lo cual es simplemente una forma de reproducción celular donde se forman células haploides.
Una de sus propiedades más llamativas es la capacidad de adaptarse a toda clase de ambientes sin importar las condiciones del lugar, ya que pueden permanecer latentes por grandes períodos de tiempo.
Adaptación y flexibilidad.
Como se ve, detrás de esto hay todo un proceso en el que la biología de algunos organismos se adapta a las limitantes que tienen y llegan a generar más vida sin inconvenientes. Sin importar su apariencia o su tamaño, o incluso si se trata de bacterias algas u hongos, su objetivo se mantiene igual, preservar su especie en la siguiente generación.