En el idioma español tenemos muchos tiempos verbales, cada uno con sus características y funciones propias y entre tantos, dos se destacan por su similitud y por ende, por la confusión que generan entre las personas que hablan este idioma: el préterito y el copréterito.
Una de las formas de referirse a estos términos es como pasado, ya que son utilizadas para hablar de situaciones que ya pasaron, pero es justamente en este punto donde se encuentra la clave para distinguirlos. Como solemos hablar naturalmente sin fijarnos en las nociones gramaticales que acompañan al español es normal que algunos ignoren sus funciones, pero al analizarlos se podrá tener un mejor entendimiento de nuestro propio lenguaje.
Diferencia entre copréterito y préterito.
Como se mencionó, los dos hacen referencia al pasado, pero en el caso del préterito es una acción que ya sucedió y está claro cuando terminó, en cambio, en el copréterito se tiene un acto donde el tiempo no tiene tanta relevancia, o en otras palabras, no tiene un principio ni un final bien definido.
Préterito.
Es el pasado simple, que se identifica fácilmente porque no tiene una explicación o un uso gramatical tan complejo que nos pueda confundir. Los verbos en este sentido están concluidos y esto se puede inferir con la misma palabra o por el contexto de las oraciones.
Yo comí sushi.
Jugue hasta que anocheció.
Corrí hasta cansarme.
El perro le ladró al cartero.
Fuimos al restaurante en la noche.
En los ejemplos anteriores simple y sencillamente el verbo indica algo que pasó, por esta razón no hay nada más que analizar porque en todas las frases sucedió algo que sabemos con certeza que concluyó.
Copréterito.
También conocido como préterito imperfecto, es un tipo de pasado un poco más complicado porque aquí no es suficiente con entender que se trata de una acción que ya pasó, sino que hay que comprender que la naturaleza de este tiempo hace más énfasis en la acción realizada.
Yo comía ramen.
Jugaba hasta que atardeció.
Corría hasta aburrirme.
El perro le ladraba a las visitas.
Íbamos al cine en la tarde.
La diferencia en este caso es que las oraciones hablan más de la acción del verbo que del momento en que se hicieron. Otras de sus funciones son crear un contraste con el presente, «cantaba, ahora ya no canto», y hacer varias cosas a la vez, «mientras caminábamos, veíamos a la gente pasar».
Comparando dos ejemplos se puede tener una idea más clara del uso de cada caso.
Yo pude andar en bicicleta.
Yo podía andar en bicicleta.
Después de lo explicado anteriormente es fácil señalar en que tiempo verbal se encuentra cada oración, pero el matiz tal vez aun sea algo difícil de captar. En el primer caso se hace referencia a algo que ya terminó, es decir, la persona que habla logró andar en bicicleta, pero en el segundo ejemplo, como no hay un rango de tiempo definido, se puede interpretar que quien está hablando supo como hacerlo en su momento pero que después se le olvidó, es decir, sabía ¿pero estás diciendo que ahora ya no?