Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha sentido curiosidad por lo desconocido. Ha querido viajar más allá de su mundo cotidiano, explorar nuevas fronteras e incluso crear realidades alternativas en las que poder escapar de su propia existencia, todo esto con aspectos de ficción que solo se podrían encontrar en la imaginación.
La literatura y el cine han sido dos medios especialmente prolíficos para dar rienda suelta a esta necesidad innata del hombre por descubrir lo nuevo y diferente. Pero ¿cómo se relaciona entonces la realidad alterna con la ciencia ficción?
La realidad alterna: cuando todo es posible.
En ocasiones, nuestro mundo nos parece demasiado conocido o aburrido. Buscamos algo que nos haga vibrar, emocionarnos o simplemente asombrarnos ante lo improbable. La realidad alterna surge como respuesta a estas necesidades creativas tan humanas. Se trata de una dimensión paralela en la que los límites físicos y temporales pueden desaparecer; un espacio ficticio donde cualquier cosa puede pasar.
La literatura fantástica es uno de los ámbitos donde más se ha utilizado esta técnica narrativa, ya sea para recrear escenarios imaginarios, como los de Tolkien, o bien para inventarse personajes sobrenaturales con vampiros u hombres lobo. También hay ejemplos notables dentro del cómic, los videojuegos o las series de televisión.
Aunque pueda parecer un recurso muy alejado de nuestras vidas reales, lo cierto es que la realidad alterna también tiene su lugar en el ámbito científico. La física cuántica, por ejemplo, se dedica a estudiar las posibles paradojas y contradicciones que surgen cuando observamos partículas subatómicas. En este nivel microscópico todo parece indicar que no hay una única forma de entender el mundo; más bien existen infinitas realidades superpuestas entre sí.
La ciencia ficción: explorando nuevas fronteras.
Es difícil hablar de realidad alterna sin mencionar al género literario que mayor partido le ha sacado: la ciencia ficción. Este estilo se caracteriza por proponer escenarios futuristas o imaginativos basados en los avances científicos y tecnológicos actuales o hipotéticos. Así, podemos encontrar mundos distópicos donde el ser humano ha perdido toda humanidad, como en 1984, historias épicas situadas en galaxias lejanas o aventuras con viajes temporales.
Uno de los mayores logros de la ciencia ficción es precisamente haber sido capaz de anticiparse a muchas mejorías técnicas antes incluso de que fueran concebibles desde un punto vista puramente científico. Los submarinos, las tabletas electrónicas e incluso algunas terapias médicas innovadoras fueron inicialmente propuestas dentro del género fantástico como ideas especulativas; hoy en día resultan comunes.
Sin embargo, aunque pueda parecer contradictorio con lo anteriormente expuesto sobre la gran capacidad imaginativa del género fantástico y su relación con la realidad alterna, muchas veces prevalece la idea de que la ciencia ficción busca adelantarse a los hechos posibles mientras que el género fantástico se mantiene más alejado de ellos.
Puntos de semejanza entre la ciencia ficción y la realidad alterna.
| Ciencia Ficción | Realidad Alterna |
|---|---|
| Exploración de universos desconocidos | Exploración de realidades alternativas |
| Creación de tecnologías futuristas | Creación de tecnologías que no existen en nuestra realidad |
| Cuestionamiento del impacto de la tecnología en la sociedad | Cuestionamiento de cómo sería nuestra sociedad si algún evento histórico hubiera ocurrido de manera diferente |
| Imaginación de mundos y criaturas fantásticas | Imaginación de mundos y criaturas que no existen en nuestra realidad |
| Reflexión sobre la naturaleza humana y el futuro de la humanidad | Reflexión sobre cómo sería la humanidad si algún evento histórico hubiera ocurrido de manera diferente |
Encuentros y desencuentros.
A pesar de sus diferencias conceptuales, lo cierto es que tanto la realidad alterna como la ciencia ficción tienen en común su capacidad para ampliar nuestra visión del mundo real. Nos muestran otras perspectivas sobre aquello que parecía inamovible o incuestionable. En este sentido, podemos considerarlas una invitación a la reflexión.
Pero también existen algunos solapamientos notables entre ambos estilos. Uno de ellos sería su exposición constante al riesgo: ya sea por enfrentar amenazas físicas (alienígenas invasores, virus mortales), psicológicas (experimentos sociales extremos) o incluso ontológicas (paradojas temporales); siempre existe un temor latente ante lo imprevisible e inexplicable. También destaca su uso frecuente de tecnologías futuristas o no disponibles aún en desarrollo para exploraciones espaciales o conquista del espacio-tiempo.
En este punto cabe destacar un actor importante en esta relación compartida por ambas disciplinas: el espectador. Este individuo actúa como un puente necesario para poder comprender e interiorizar las nuevas visiones propuestas desde ambas fuentes; sin él estas creaciones quedan simplemente reducidas a meros pasatiempos efímeros e inconexos con nuestro mundo cotidiano.
Mundos entrelazados.
La realidad alterna y la ciencia ficción, ya sea juntas o separadas, nos brindan un universo de posibilidades. Nos llevan más allá de nuestra rutina diaria para mostrarnos qué podría suceder si las cosas fueran distintas. La fantasía y el futuro se entrelazan en estas narrativas maravillosamente complejas que invitan a explorar nuevas fronteras.
A través de ellas, podemos comprender mejor nuestra sociedad actual e incluso proyectarnos hacia diferentes futuros potenciales (ya sean utópicos o distópicos). Las realidades alternativas y la ciencia ficción son herramientas aceptables con las que experimentamos nuestras propias limitaciones como sociedad y ampliamos nuestros comportamientos frente a estos retos venideros; son un medio casi oculto pero necesario para entender nuestro presente y descubrir cómo puede ser nuestro mañana.
