A través de la historia y su estudio podemos conocer sobre hazañas de siglos pasados, sobre ciudades vanguardistas para la época o por los sistemas de gobierno innovadores que se crearon, pero un caso que destaca por englobar estas y muchas cosas más es el del antiguo imperio romano.
Sin duda los años de esplendor de este imperio marcan un antes y un después en la historia, ya que alcanzaron tanto una extensión territorial nunca antes vista, como un dominio muy fuerte entre la gente, pero es justo por estas razones que su caída también hace mucho eco, sea por las razones que originaron esto o por el impacto que tuvo en años posteriores.
Causas de la caída del imperio romano.
Problemas sociales.
La población romana tenia muchas dificultades en su vida, ya que había muchos desempleados, los precios de todos los productos aumentaron bastante, la desigualdad creció y las condiciones de salud en las calles no eran las más adecuadas, por lo que eran muy susceptibles a contraer todo tipo de enfermedades. Debido a esto, la esperanza de vida era muy corta y además, había mucha molestia entre la población con el gobierno por el desamparo en que se encontraban algunos.
Corrupción.
La corrupción fue una situación constante en el imperio romano, ya que el deseo de poder podía más que los valores o la ética practicada en ese momento, lo cual se refleja con los cambios constantes de emperadores, los cuales eran asesinados por su sucesor, en un ciclo que duro mucho tiempo y traía consigo mucha inestabilidad.
Problemas económicos.
Los desfalcos en el ocaso del imperio e incluso durante su esplendor fueron comunes, ya que la gente poderosa e incluso los habitantes de Roma gastaban de más. El detalle está en que todo esto se juntó con otros factores como el de una gran inflación que elevó los precios de muchos productos e hizo más cara la vida. Otro punto que afecto seriamente la economía fueron gastos militares por conquistar tanto territorio y mantener a un gran número de soldados, además de que este tipo de conflictos dificultaban el comercio.
Pobre administración de su territorio.
Si bien es famoso por haber conseguido uno de los imperios con más territorio en la historia, también había dificultades para controlar todas las fronteras que tenían. A pesar de haber conquistado a sus enemigos, éstos eran demasiados y su asedio era constante, por lo que sus fuerzas no podían resguardar todos los poblados.
Conflictos internos.
Las personas de los territorios conquistados era llamados bárbaros y aunque se les permitía vivir en sus hogares y formar parte de las fuerzas romanas, se les imponían impuestos muy altos y en general, un estilo de vida muy precario. Esto generó mucho resentimiento hacia los romanos, por lo que las rebeliones fueron constantes, y se daba paso a la destrucción de Roma desde el interior.
División en imperio romano de occidente y oriente.
Cuando se creó la división se tenía pensado tener una mejor administración, ya que se contaban con una gran población y largas fronteras que el emperador no podía controlar por su cuenta. Si bien se logró el objetivo de gobernar mejor ambos imperios, al largo plazo ambos empezaron a separarse ya que tenían presente la amenaza de los invasores, y había conflictos por el gasto del ejercito y la repartición de los recursos. Oriente, que años más tarde sería conocido como Constantinopla tenía más riqueza y mejores defensas, mientras que Roma en occidente era más vulnerable, lo que a la postre derivó en su caída.
Consecuencias de la caída del imperio romano.
Reinos bárbaros.
Una vez que el imperio romano llego a su fin, lo que quedaron fueron los territorios que habían conquistado y a los cuales llegaron los bárbaros. Lo que siguió en ese entonces fue la fundación de diferentes reinos en el periodo de los años oscuros o la edad media donde se utilizaba el sistema feudal y el que gobernaba con poder absoluto era el rey.
Años oscuros.
Después de este hecho histórico, siguieron los años oscuros, donde se crearon muy pocos textos y la calidad de vida de las personas disminuyo notablemente. Había un enorme contraste entre el esplendor de antes en la arquitectura, la economía o la ley, porque lo que quedó fue una ciudad destruida que tardo muchos años en recuperarse.
Lenguas romances.
Una vez que cada reino empezó a desarrollar su propia identidad y cultura, también iba cambiando el lenguaje que hablaban. El latín se fue perdiendo poco a poco incluso durante los años de esplendor de Roma, pero después de la caída su declive se dio de una manera más rápida y lo que lo reemplazo fueron los idiomas que conocemos ahora y que tienen muchas similitudes entre si: el italiano, español, francés o el portugués.