Desde la antigüedad los humanos han descubierto formas por las cuales expresar sus ideas o sentimientos y aunque en el pasado todo era muy primitivo, desde las herramientas hasta las sociedades, un elemento que destaca por lo que transmite y que incluso ahora podemos apreciar es el arte rupestre.
Aunque son muy pocas las cosas que se conocen de los periodos anteriores a lo que ya es considerado historia, se han encontrado muchos vestigios que nos muestran las circunstancias que se vivían en el pasado. Con muchas representaciones alrededor del mundo, incluso es posible aprender sobre los caminos que nos llevaron hasta el presente.
Arte rupestre.
Este es el término utilizado para describir a las pinturas realizadas en las paredes de las cuevas, y generalmente se relaciona con periodos que llegan hasta la edad de piedra o etapas de la era de hielo, siendo durante los últimos periodos del paleolítico donde se cree que esta clase de grabados empezaron a surgir.
A pesar de que son muy antiguas, no fue hasta tiempos recientes, aproximadamente por el siglo XIX, que se fueron descubriendo. A partir de ese momento se encontraron en todos los continentes y si bien podrían parecer dibujos sin sentido a simple vista, la realidad es que cada una cuenta con su estilo y sus propias representaciones.
Características.
Se tiene la idea de que las primeras pinturas en cuevas son de hace más de 50,000 años en Africa y que de ahí, junto con el movimiento de los humanos, se fueron expandiendo hacia otras partes del mundo, tales como Europa o Australia. Normalmente se piensa en el paleolítico superior, que va desde los 40,000 a los 10,000 años antes del presente, porque es cuando estas practicas tuvieron más auge, ya que las personas se empezaron a mover.
Como se trata de imágenes que fueron apareciendo en un periodo de tiempo muy largo, no hay consistencia de estilos o enseñanzas entre ellos. La idea más aceptada es que conforme pasaban los años todo este conocimiento se perdía y se volvía a empezar desde cero. Esto explicaría como ciertos dibujos más viejos tienen una forma bien definida, mientras que otros más recientes parecen más abstractos y hasta sin sentido.
Se cree que el propósito principal del arte rupestre era ceremonial, pero como es algo muy antiguo nunca se podrá tener la certeza de que así sea. Si bien fueron creadas por los que podrían ser considerados los primeros humanos, era raro que se dibujaran a ellos mismos, porque en su mayoría hay animales u otra clase de imágenes.
Esto nos hace pensar que su propósito era traer buena suerte en las cacerías, lo cual indicaría que desde ese entonces ya se tenía una idea general de lo espiritual, en el sentido de que se le pedía éxito a lo sobrenatural. Las teorías son muchas, desde que era un simple registro que ayudaba a entender patrones de movimiento de las especies, hasta que se trataba de las visiones de las personas, y aunque esto nunca se sabrá con certeza, es un hecho que el debate siempre continuará.
Herramientas.
Asimismo, nos muestran un uso amplio de diversas herramientas, tanto en las representaciones, como en la creación de éstas. Como la mayoría tiene una combinación de colores rojizos y negros, se cree que utilizaron diversos minerales como la hematita o el carbón respectivamente, para obtener los pigmentos y poder dibujar, lo cual también explica la conservación hasta nuestros tiempos.
Además de pinturas, también se pueden encontrar figuras talladas en las paredes, por lo que también variaban sus estilos y contaban con cosas lo suficientemente duras, como piedras, cuernos o hasta huesos para darle profundidad a los grabados.
Historia extinta.
Si bien podemos aprender sobre los estilos de vida de nuestros antepasados, un aspecto interesante tiene que ver con las cosas que son pintadas en las paredes, y más específicamente, los animales. Aunque en algunos casos es difícil darles la forma correcta, gracias a este tipo de actividades se sabe que los humanos en algún momento estuvieron acompañados de especies como los mamuts o los rinocerontes lanudos, extintos hace miles de años.
Esto nos permite viajar a través del tiempo y ver los cambios, por pequeños que sean, que sucedieron en distintas etapas de la historia. Esto se debe a que en cuevas más jóvenes los animales pintados poco a poco se fueron pareciendo a lo que vemos comúnmente en la actualidad, tales como los caballos, las cabras o los bisontes.
Las personas siempre han encontrado formas de dejar huella en el mundo, y en este caso en particular se tienen las ideas o costumbres de nuestros antepasados hace miles de años. Comprender este tema nos deja ver muchos aspectos de la vida prehistórica, pero también nos enseña que sin importar la época, en la pintura o con cualquier herramienta que se tenga siempre se encontrará una forma de expresarse.