En tiempos recientes el vegetarianismo ha tomado fuerza como un estilo de vida que respeta la vida de los animales y trata de hacer conciencia sobre el consumo de los productos que se derivan de éstos para evitar alguna clase de maltrato o respetarlos porque están vivos así como nosotros.
Aun así, también hay voces que ven de forma escéptica esta tendencia por los problemas que puede traer a nuestro organismo el tener solo una dieta basada en vegetales o verduras. Sin duda se pueden poner ambas ideas sobre la mesa y tratar de ver si existen más beneficios o sin en cambio, las consecuencias deberían hacernos recapacitar, pero al final la respuesta depende de cada quien porque las razones para elegir estos hábitos alimenticios pueden ser muy diferentes.
Ventajas del vegetarianismo.
Mejora en la salud.
Las personas con este tipo de dieta suelen tener una mayor cantidad de fibra, magnesio o algunas vitaminas, mientras que sus niveles de colesterol son bajos. Esto representa una mejora importante de la salud en cuanto a problemas como el sobrepeso, ya que las personas en este caso se mantienen en un peso ideal y además, se reduce la probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares.
Los paros cardíacos serían menos probables para un vegetariano si esto dependiera solamente de sus habitos alimenticios, ya que también hay que considerar el historial familiar y otros factores. Pero con la reducción del colesterol se elimina el elemento que bloquearía las venas y arterias, se reduce la presión en la sangre y el consumo de antioxidantes aumenta.
Amigable con la naturaleza y el ambiente.
Uno de los puntos principales por los que aboga el vegetarianismo es la protección de los animales evitando que éstos se consuman y sean tratados cruelmente. Además, también se toma en cuenta el proceso para producir los alimentos, ya que se requiere más energía y es mucha el agua que se gasta, por lo que con este tipo de dietas todo esto se ahorra.
Desventajas del vegetarianismo.
Falta de nutrientes.
Para la gente y su nutrición es importante que se tenga una dieta balanceada que combine todo tipo de alimentos, pero cuando solo se consumen frutas y verduras se dejan de lado las grasas, que en cierta medida es algo positivo, pero también las proteínas que definitivamente necesitamos.
Cuando se habla de vegetarianismo, la falta de proteínas es lo más común que se suele escuchar pero también hace falta calcio u omega-3. Esto tiene como resultado que el cuerpo vaya perdiendo masa muscular y los huesos se debiliten a largo plazo.
Negativa si ya se está enfermo.
No es un estilo de vida ideal para alguien que tiene osteoporosis, por mencionar un ejemplo, porque en casos así no se puede dar el lujo de prescindir de nutrientes que el cuerpo necesita más que otras personas.
Costoso.
Puede suponer un gasto mayor en el sentido de que los suplementos se vuelven necesarios para mantenerse sano. Tal vez para algunos sea un punto positivo que las frutas y las verduras sean más baratas que las carnes pero si se hace un balance general de todos los gastos que tiene que hacer un vegetariano, uno pronto se da cuenta que los suplementos suponen un gasto similar o mayor al que realizaría una persona con una alimentación balanceada.
Poco ideal y difícil de seguir.
Tomando en cuenta lo mencionado anteriormente y que con el paso del tiempo se vuelve más difícil para el cuerpo asimilar los nutrientes de los alimentos que consumimos, no sería recomendable seguir el vegetarianismo por muchos años, en edades adultas cercanas a la vejez y mucho menos en la niñez, ya que en ese periodo se necesita una dieta balanceada para desarrollarse adecuadamente.