
Hay veces que en ciertas temporadas de frío no es suficiente con tener ropa abrigadora o evitar que entre el aire, porque baja tanto la temperatura que todo el hogar parece congelarse y es muy difícil mantenerse caliente, de modo que en estas ocasiones la calefacción eléctrica resulta conveniente.
Esta es una opción de muchas que existen para calentar un lugar y hacerlo más cómodo, ya que incluso se puede usar una chimenea, pero presenta ciertos beneficios que otras alternativas no pueden ofrecer, por lo que vale la pena analizar también los inconvenientes que podría presentar en algún momento, para así poder decidir si soportar las bajas temperaturas o pasar el tiempo en un ambiente cálido y agradable.
Ventajas de la calefacción eléctrica.
Simples y convenientes.
A diferencia de otras opciones, éstas están construidas de tal forma que solo es necesario apretar o girar un botón para encenderlas, por lo que en cualquier momento y sin mucho esfuerzo se puede estar más caliente. De igual forma, su mantenimiento no suele ser complicado y con los cuidados adecuados pueden durar varios años.
Segura y limpia.
Como su principal motor es la electricidad no hay que preocuparse de utilizar productos como el gas que podrían causar accidentes y además, también se evita la generación de otras sustancias que contaminan el ambiente o que causan daños a la salud como el monoxido de carbono.
Eficiente.
A diferencia de otras alternativas, la calefacción eléctrica se enfoca directamente en hacer más cálido un lugar y por lo tanto, no genera otro tipo de sustancias o desechos. Esto evita que se tengan que construir una chimenea por donde salga humo o conductos especiales para la salida de gases, de modo que su instalación también se vuelve más económica.
Duraderas.
Su vida útil suele ser muy larga, ya que se espera que sean funcionales incluso después de 25 años de haber sido instaladas. Esto gracias a que no utilizan otros materiales que después habría que limpiar como la madera o porque no tienen elementos que se vean afectados por la corrosión o a la intemperie del ambiente.
Desventajas de la calefacción eléctrica.
Cortes eléctricos.
Debido a su naturaleza, así como cualquier aparato eléctrico, cuando haya algún corte a la energía la calefacción dejará de funcionar. Si se vive en zonas donde esto sea habitual se necesitaría un respaldo para garantizar que siga funcionando o considerar por completo otra alternativa.
Caro a largo plazo.
Si bien resulta barata cuando se instala por su disponibilidad y sistema eficiente, su misma estructura hace que a la larga termine siendo más costosa por el hecho de funcionar con electricidad, ya que cuando se compara con otras opciones, después de muchos años se pagaría más que al usar gas natural. Por esta razón, tomando en cuenta tanto la instalación como sus años de vida útil, resulta más caro mantenerla y por lo tanto, no sería una opción viable para muchas familias.