El suelo como lo conocemos puede tener diferentes características de acuerdo a la zona geográfica en la que estemos, las condiciones del lugar, los diferentes tipos de clima presentes o incluso puede variar por la presencia del hombre y las modificaciones que éste haga en la naturaleza.
Cuando nos referimos al suelo y sus diferentes tipos que existen normalmente hablamos del tamaño de las partículas minerales que lo componen. De acuerdo al tamaño, cada variedad tendrá distintas características con el agua, la humedad de la tierra, si es apta para el crecimiento de plantas, etc.
Tipos de suelo.
La siguiente clasificación se da por la estructura y como se mencionó antes, el tamaño de las partículas ya que su apariencia e incluso sus propiedades pueden cambiar por esto.
Arenoso. Sus partículas son las más grandes que hay en esta clasificación ya que miden aproximadamente 0.05 milímetros, son finas, secas y como éstas tienen espacios muy grandes entre ellas no son adecuadas para retener agua. Las plantas no pueden tomar los nutrientes adecuadamente en terrenos arenosos pero por otra parte, son fáciles de manejar y se calientan rápido.
Arcilloso. Las partículas en los terrenos arcillosos son las más finas y se juntan mejor que otros tipos ya que hay poco espacio entre ellas. Es pegajoso cuando se humedece y puede tomar cualquier forma que se le de y cuando se seca se vuelve casi tan duro y pesado como una piedra. No suelen tener un buen drenado y las raíces de las plantas no tienen espacio para crecer.
Calizo. Son suelos que tienen carbonato de calcio en su estructura y por lo mismo son altamente alcalinos. Puede ser pesado o ligero pero la característica principal que tienen es que solo crecen en ellos plantas de terreno alcalino ya que el ph es alto, aproximadamente de 7.5.
Limoso. Es un suelo fértil y ligero, con un drenado adecuado que puede retener algo de humedad y cuyas partículas son un poco más pequeñas que las de suelos arenosos, por lo mismo se siente liso al contacto. Cuando se toca y pasa a través de las manos o simplemente se resbala suele dejar manchada la piel.
Humífero. La tierra negra o el suelo que tiene organismos en descomposición y que es adecuada para el crecimiento de plantas. Tiene gusanos que hacen agujeros y hacen que el drenaje de esta tierra sea bueno ya que el agua pasa y se absorben los nutrientes necesarios. Su color depende de su composición ya que al tener un color más negro, los minerales y nutrientes que posee serán mayores.
Pedregoso. Justo como lo indica su nombre, se caracteriza por tener piedras en su tierra. No son tan fértiles como otros suelos ya que el tamaño de las piedras influye en el crecimiento de ciertas plantas y además, como tienen un drenaje elevado tampoco retienen mucha agua.
La siguiente clasificación se da por las características de éstos, y cada uno se distingue porque tienen propiedades físicas, químicas o biológicas que las separan de los otros, aunque también se pueden ver por el uso que se les dará.
Aridisoles. Son terrenos en climas tan secos que no es posible que las plantas sobrevivan. Las tierras tienen bastantes sales y carbonatos y normalmente son desiertos fríos o calientes.
Andisoles. Se forman por la meteorización de materiales volcánicos, dando como resultado un suelo con una estructura cristalina deficiente pero son eficientes para retener agua y nutrientes.
Alfisoles. Son suelos desgastados, ácidos, meteorizados y suelen estar bajo la vegetación de los bosques.
Entisoles. Son suelos formados recientemente por lo que se da en lugares donde los sedimentos se forman más rápido que la tierra.
Gelisoles. Son terrenos congelados completamente o con algún rastro de que estuvieron en este estado alguna vez. Se encuentran en lugares con elevaciones altas y en general, en lugares muy fríos.
Histosoles. Es el suelo formado de materia orgánica y se forma cuando ésta se descompone a un ritmo más lento del que se acumula. Son zonas húmedas y bajo el agua por lo que la tierra es inestable.
Inceptisoles. Estos apenas se están formando y carecen de elementos que se ven en otros suelos como la arcilla.
Mollisoles. Es tierra altamente fértil que tiene una superficie de color negro muy rica en nutrientes porque absorbe materia orgánica con el paso del tiempo.
Oxisoles. Esta compuesta de óxidos de hierro, cuarzo y otros materiales meteorizados por lo que no suelen ser muy fértiles.
Spodosoles. Se caracteriza por formar una capa negra en la superficie, una gris en medio y una rojiza debajo de toda la tierra. Son ácidos, tienen poca fertilidad y se ven en regiones húmedas.
Ultisoles. Se forman en zonas húmedas, son suelos meteorizados y los nutrientes que puede tener se encuentran en la parte superior de la tierra.
Vertisoles. Son suelos ricos en arcilla y algunos contienen un tipo especial de ésta que cambia su tamaño considerablemente. Es fértil pero por su composición su drenaje no es bueno.