Usando la teoría del reforzamiento, se te incentiva a realizar actividades al obtener algo que valoras como recompensa. En otras palabras, si le das a una persona algo por hacer una actividad, está más inclinado a realizarla de nuevo. Como uno de los componentes más conocidos de la idea de refuerzo es ofrecer incentivos para una conducta adecuada, es posible motivar a las personas a mejorar en el trabajo.
La teoría más conocida en este sentido es la creada por B.F. Skinner, ya que, de acuerdo con sus principios, las actividades que conducen a resultados favorables tienen más probabilidades de repetirse cuando haya recompensa, mientras que las que conducen a malos resultados tienen menos probabilidades de ocurrir nuevamente.
El enfoque directo de esta teoría se puede utilizar en una amplia gama de contextos, desde el entrenamiento de perros hasta la gestión del comportamiento de los empleados.
¿Qué es la teoría del refuerzo?
Las personas son impulsadas a participar en acciones específicas porque son premiadas o reconocidas por su esfuerzo. En este sentido, el refuerzo positivo, negativo, el castigo y la extinción son todos los tipos de reforzamiento propuestos por esta teoría. Cada uno de estos puede ser utilizado para mejorar o reducir la probabilidad de que ocurra un determinado comportamiento.
Esto es un concepto importante en psicología, educación y hasta en criminología, entre otras profesiones, además de que explica una amplia gama de eventos, desde por qué los clientes regresan a un determinado establecimiento o por qué los delincuentes persisten en sus actos a pesar del peligro de ser descubiertos y procesados.
Este tema es visto con gran interés porque las conclusiones pueden utilizarse de diversas maneras. Los ejemplos incluyen el diseño de tratamientos que promuevan una actitud deseada, formas de enseñanza más efectivas o simplemente para explicar mejor el comportamiento humano a largo plazo.
La gracia del reforzamiento.
La teoría de la recompensa es una de las ideas más importantes en el campo del aprendizaje y el comportamiento. Desde simples hábitos hasta la agresividad, la hipótesis se ha utilizado para explicar una variedad de acciones humanas. Si bien es un concepto sencillo, tiene una influencia enorme al momento de aplicarse.
- Es más probable que nuestra conducta se repita si va acompañada de una recompensa alentadora (reforzador).
- Menos probable que se repita si es seguida por una consecuencia desagradable (castigador).
¿Por qué es importante?
Porque podemos influir mejor en el comportamiento de los demás si sabemos cómo funciona el refuerzo y cuales son los elementos que motivan las acciones de los demás. Ya sea positivo o negativo, esta teoría funciona para corregir comportamientos, incrementar el desempeño, como motivador y en general, se le puede relacionar con todo aquello que involucre el comportamiento humano.
Programas.
Las reglas o pautas que controlan cómo, cuándo y con qué frecuencia se administrará el refuerzo se denominan programas de refuerzo. Estas herramientas pueden ser continuas, parciales y fijas.
Cada vez que se muestra un comportamiento deseable, se premia continuamente porque se quiere mantener. Cuando un comportamiento es recompensado solo una parte del tiempo, es parcial porque tiene margen de mejora. Por otro lado, el de proporción fija indica que se recompensa un número específico de acciones deseables.
Bajo programas de refuerzo continuo, los comportamientos se pueden adquirir rápidamente, pero pueden no ser especialmente resistentes a la extinción, es decir, pueden dejar de ocurrir si el refuerzo ya no está disponible. Sin embargo, es más difícil erradicar los comportamientos adquiridos bajo regímenes de proporción parcial o fija.
En cada entorno particular, el programa de refuerzo más eficiente puede estar influenciado por una amplia gama de variables. Las preferencias de un individuo y los recursos disponibles para solidificar su comportamiento son otros factores importantes a tener en cuenta al enseñar un nuevo hábito o querer corregirlo.
Conclusión.
La teoría del refuerzo describe cómo los individuos aprenden cuando hacen lo que quieren hacer y hay un premio de por medio. En resumen, se afirma que la gente está más inclinada a repetir actividades que conducen a resultados favorables y menos inclinados a repetir comportamientos que conducen a malas consecuencias.
La ira, la compasión, un mejor desempeño en el trabajo e incluso los hábitos saludables pueden explicarse por la aplicación de este tema. En general, se trata de una herramienta valiosa para estudiar el comportamiento humano y como resultado, poder utilizar sus ideas para crear soluciones efectivas a una amplia gama de problemas.