
Para llevar una vida plena es necesario contar con un trabajo o una actividad que nos permita tener una fuente de dinero, para que así podemos cubrir nuestras necesidades básicas. Sin embargo, hay personas para las que esto es más difícil y es entonces donde entran en juego los beneficios sociales que ayudan a ciertos sectores de la población.
En todo el mundo existen una gran variedad de sociedades, las cuales a su vez se componen de un gran número de personas con diferentes características y situaciones en su vida. En este sentido, uno de los aspectos que más los separa es su estatus económico o su condición social, de acuerdo a su grado de estudios, ingresos u otro tipo de factores, de modo que se vuelve importante ayudarlos y hacer menos complicada su situación.
Beneficios sociales.
Se trata de herramientas destinadas a subvencionar a ciertos miembros de una sociedad que se encuentran en condiciones de necesidad o dificultad. Normalmente se suelen presentar en forma de ayudas económicas o en servicios que complementan o cubren las necesidades básicas de la gente como la alimentación o la salud.
Suelen venir acompañadas de una evaluación que permite entender el tipo de entorno en el que se encuentran los ciudadanos, de modo que se determine si son aptos para contar con este tipo de ayudas. Esto se debe a que están destinadas más que nada a un sector de la población de bajos recursos o con capacidades especiales como algún tipo de discapacidad o cierta condición.
Por esta razón se cuida que los recursos destinados a este tipo de programas, en verdad sean aprovechados por quien más lo necesita, ya que las personas con más poder adquisitivo tienen menos dificultades debido a su estatus económico y simplemente no necesitan esto.
¿Qué se puede considerar como beneficio social?
En este caso, como las necesidades de una sociedad y sus ciudadanos varían, puede haber diferentes condiciones para que alguien reciba estas subvenciones, pero se pueden considerar: las becas, las pensiones, los descuentos en salud, ayudas la tercera edad, etc.
Como se mencionó, pueden tomar muchas formas, pero las más comunes suelen presentar una ayuda económica mensual, descuentos o gratuidad en servicios que facilitan que las personas puedan realizar sus actividades diarias tales como estudiar o trabajar. Aunque pueden variar de país en país, sus formas más básicas son las siguientes:
- Subsidios de maternidad.
- Descuentos en transporte público.
- Guarderías gratuitas.
- Comedores públicos.
- Vales de despensa.
En general, uno de sus propósitos es promover la autonomía de las personas que deben cuidar algún otro familiar, hijos o personas enfermas, brindándoles un servicio gratuito que los cuide o los atienda mientras ellos trabajan. Otro punto importante es que también facilitan la inclusión social, ya que por ejemplo, con los vales se tiene una forma de adquirir productos de la canasta básica, mientras que con las becas se asegura que continúen su educación o al menos que su situación económica no sea un limitante para abandonar los estudios.
Normalmente suelen venir acompañados de polémica, ya que funcionan gracias a dinero que se consigue con los impuestos de la ciudadanía. Esto genera cierto conflicto con las clases medias o las clases altas que consideran que su dinero es desperdiciado en personas que no hacen nada.
Sin embargo, la realidad de estos beneficios sociales es que permiten que los sectores más vulnerables de la población sean más funcionales y que puedan desarrollar su vida plenamente, de modo que en el corto y largo plazo se integren a la sociedad y aporten a ésta sin necesidad de tener todas estas ayudas.