Cuando se presenta un sismo es normal que la gente entre en pánico y no sepa como actuar ante esta situación, pero justo por esta razón existen ciertos protocolos que se deben seguir para evitar daños, casualidades o estorbar a los que estén posibilitados para ayudar, porque al final de cuentas, se garantiza la seguridad propia y la de las personas a nuestro alrededor.
Esta es información importante que vale la pena conocer, porque si una sociedad es más consciente sobre las cosas que se deben hacer en cualquier emergencia, aunque no sucedan constantemente, será posible evitar tragedias mayores, ya que se contará con más hombres y mujeres capacitados para ayudar o incluso, hasta cuidar de si mismos.
¿Qué hacer en caso de sismo?
Las recomendaciones normalmente se dan de lugares con un amplio historial en terremotos y que a base de su propia experiencia han sabido crear medidas apropiadas para actuar correctamente antes, durante y después del temblor.
Antes del sismo.
Antes de que ocurra el movimiento telúrico hay que asegurarnos de que no haya objetos que puedan caer y provocar un accidente como serían los espejos, ollas calientes, lamparas, etc. También es importante separar cosas que podrían ser útiles después del evento y con las que vale la pena resguardarse como agua, comida enlatada, medicina y algunos documentos.
Es normal que la comunicación se corte por lo que hay que ver formas de comunicarse con la familia o establecer un limite de tiempo para esperar a marcarle a alguien, porque las lineas suelen saturarse en momentos así.
Algo practico es realizar llamadas a personas o familiares viviendo en otros pueblos o ciudades, ya que los teléfonos dejarían de funcionar en zonas cercanas pero a veces las llamadas si entran a otros lugares, de modo que alguien viviendo en otra lugar puede servir como puente para establecer la comunicación y confirmar si todos están bien.
Durante el sismo.
Dentro de un edificio hay que agacharse para cuidar que el propio movimiento no nos tire y nos demos un golpe que nos incapacite y a su vez, hay que cubrirse el cuello para protegerse de cualquier objeto que se pueda caer encima. Hay que alejarse de ventanas o cosas que al caerse nos impidan movernos como muebles muy pesados, refrigeradores, roperos, etc.
En la noche, si uno se encuentra durmiendo lo mejor es cubrirse la cabeza con la almohada y las manos porque en la oscuridad será muy difícil ver lo que está sucediendo e intentar moverse puede resultar en accidentes con un efecto más grave.
Si uno se encuentra en la calle lo que hay que hacer es alejarse de edificios, arboles, postes, cables, y en general, de todo aquello que pueda caer sobre nosotros. Lo ideal es buscar un espacio abierto donde se pueda esperar sin mayor problema a que pase el movimiento.
Si esto sucede mientras se conduce hay que detener inmediatamente el vehículo porque es difícil controlarlo con tanto movimiento. En la medida de lo posible también hay que procurar estacionarlo lejos de postes, arboles y edificios que se puedan venir abajo.
Una de las recomendaciones en las que se hace más énfasis, es de hecho, no salir de los edificios ya que en la actualidad se siguen códigos de construcción más estrictos que hacen menos probable que éstos se caigan. Por esta razón es mejor agacharse y cubrirse debajo de una mesa o de algún objeto resistente. La única excepción en este caso es cuando no se sepa si la estructura cumple realmente con los estándares mínimos para resistir un sismo, ya que si el material no está reforzado, el techo o la losa son muy pesados y en general, la construcción es muy vieja, lo mejor entonces es salir mientras sea posible moverse.
Después del sismo.
Lo primero es ver los alrededores y buscar una ruta por la cual salir. Dentro de un edificio habrá que salir inmediatamente si éste resulto dañado porque pueden suceder replicas que terminen por destruir la estructura.
Si se está atrapado lo mejor es no moverse para evitar mover los escombros y una vez que haya pasado todo hay que hacer ruido para que sepan que hay alguien ahí, tocando las paredes, silbando o con el tono del teléfono. Si se trae el celular a la mano y la red está disponible, hay que llamar indicando las condiciones en las que uno se encuentra.
Una vez a salvo hay que informarse sobre la situación actual y ver si se requiere ayuda o cuales son las indicaciones o recomendaciones que seguir. Las personas que vivan cerca de una costa tienen que estar al pendiente de las alertas de tsunami y en caso de uno, ir a terrenos elevados para evitar ser llevado por la fuerza del mar.
Si se cuenta con entrenamiento siempre se aceptan voluntarios pero si no hay nada que hacer lo mejor es no estorbar a los demás. Durante la limpieza de los escombros hay que tener especial cuidado porque las estructuras son muy pesadas y pueden causar mucho daño al caer. Si se va a ayudar, se recomienda vestir con camisas de manga larga, pantalones cómodos, guantes de trabajo y unas botas resistentes.
La cultura del simulacro.
Una practica que ayuda a prevenir cosas peores son los simulacros, ya que se pone a la gente en una situación similar a la de un sismo, donde tiene un corto periodo de tiempo para evacuar el lugar donde se encuentre. Realizar estas simulaciones permite que las propias personas sepan lo que sucedería en el evento real, para que así tomen las precauciones debidas, intenten desalojar en el menor tiempo posible y resguarden su propia integridad física.