Con cada año que termina, una de las cosas en las que más piensa la gente es en los propósitos que se plantearán para cumplir durante los siguientes meses, porque prácticamente se tiene la oportunidad de comenzar de cero y es un momento adecuado para recibir experiencias nuevas y positivas.
A pesar de esto, muchas veces la gente se encuentra con el detalle de que no sabe exactamente que metas ponerse, porque parecen difíciles, no hay motivación o por cualquier otra razón. Esto también provoca que los objetivos que si se planeen, terminen solo en un intento y no en un logro meses después. Por esta razón vale la pena conocer diferentes ideas para los gustos de cada persona y formas de mantener la motivación para terminar el año con muchas metas cumplidas y listos para preparar nuevos planes.
Propósitos de año nuevo.
Una de las características más importantes de este tipo de objetivos, es que cuentan con un tiempo limite, ya que se espera que se vean resultados en un lapso aproximado de 12 meses. Para algunos esto sería una desventaja, pero viendo el lado positivo de las cosas, es más bien una ayuda, porque nos hace conscientes del momento en que nuestros propósitos serían considerados un fracaso y por ende, del esfuerzo que hay que hacer para lograrlos.
Hacer ejercicio.
Puede ser desde ir al gimnasio o hasta salir a caminar unos minutos a algún parque cercano, el objetivo en este caso es mantenerse activo. Es una meta saludable y que responde a varias cosas, ya que uno se mantiene en forma y tiene confianza, además de que se tendrán menos problemas del corazón o de obesidad.
Leer algo nuevo cada cierto tiempo.
En la actualidad existen un gran número de géneros literarios y la posibilidad de encontrar algo para los gustos de cada quien es muy alta, por lo que tomar un libro nuevo cada semana o cada mes es un buen propósito. Con esto se realiza una actividad que ayuda a la mente e incluso se encuentra un pasatiempo que no necesariamente tiene que durar solo un año.
Adquirir buenos hábitos.
En este caso se engloban muchas cosas y aunque parezca un poco ambiguo, la situación de cada persona es diferente pero el objetivo es el mismo. Puede ser desde intentar llegar más temprano a cualquier compromiso que se tenga, ceder el asiento a quien lo necesite, dormirse el tiempo suficiente o hasta comer más frutas y verduras.
Bajar de peso.
El objetivo de muchas personas que buscan llevar una vida más saludable o que simplemente desean verse mejor. Los propósitos de este tipo se adecuan bien al margen de tiempo de un año que se tiene, porque puede haber disciplina y resultados visibles que motiven a la gente a seguir esforzándose.
Se puede empezar poco a poco, dejando las bebidas azucaradas o incluyendo alguna verdura en los platillos. Después de un tiempo, hacer un cambio radical y empezar a tomarle gusto a los alimentos más saludables, para que incluso se vean resultados antes de que termine el año.
Ser independiente.
Muchos jóvenes terminan sus estudios, trabajan y sienten cierta libertad en su vida, pero algo que les falta a algunos es vivir por su cuenta. Muchos optan seguir viviendo con sus familia por la comodidad del hogar, pero el deseo de irse sigue latente, por lo que se tiene una buena meta por delante.
Estos propósitos requieren un gran esfuerzo, porque hay que trabajar duro para conseguir el dinero suficiente para sustentar los gastos de comida o del hogar. También se requiere madurez para irse por una buena razón y no por un simple capricho y aunque tal vez sea algo que tome más meses, empezar a esforzarse por esto ya es un buen objetivo.
Ahorrar.
Por simple que parezca es algo que cuesta mucho trabajo hacer, pero si se hace un esfuerzo por ahorrar aunque sea una pequeña cantidad de dinero, después de 12 meses se verán los resultados en forma de un incentivo económico adecuado para las fiestas de esas fechas.
Este es de esos propósitos difíciles de cumplir, porque nunca se sabe para que se podría necesitar el dinero en cualquier momento, pero si se logra sin problemas, se habrá desarrollado un buen habito que servirá para el futuro, ya sea con la familia, con los estudios o hasta para darse unos cuantos lujos.