
Nuestro entorno esta lleno de dispositivos que aprovechan los descubrimientos y las innovaciones que han surgido gracias a la ciencia y aunque son cosas que ahora damos por hecho, detrás de todo esto hay un desarrollo conocido como el proceso tecnológico, el cual nos pone al alcance una gran cantidad de productos.
Los aparatos que utilizamos no están hechos por casualidad, ya que tienen un propósito y normalmente responden a alguna necesidad que requiere ser atendida. El detalle está en cómo determinar dicha situación de la forma más adecuada, ya que esto se debe realizar con un procedimiento claro y que esté bien estructurado.
Proceso tecnológico.
Se trata de la serie de pasos que permiten crear un producto o un articulo que atienda una serie de problemas o necesidades de manera correcta. Esto quiere decir que desde su diseño hasta su producción se sigue un orden por el cual se consigue un objeto que ofrece una solución a las cuestiones planteadas desde un principio.
Es un sistema muy utilizado en empresas o industrias porque es más eficiente contar con una metodología como esta que ir a ciegas fabricando cosas improvisadas. Por esta razón, es un camino bien definido, compuesto por análisis, investigaciones y constantes mejoras en cada una de sus fases.
Etapas.
Plantear el problema.
Para empezar se tiene que identificar una necesidad o una cuestión que requiera ser solucionada, por lo cual se investiga y se trata de establecer los parámetros o las formas en que se desarrollará todo el proceso para abordar el problema.
Buscar información.
En este aspecto es importante conocer todo lo necesario sobre el tema y documentarse bien para tener mejores ideas, entender el contexto de la situación y por lo tanto, crear algo adecuado que contemple todas las variables investigadas. Las fuentes son muy variadas, ya que se puede optar por libros, o hasta realizar encuestas a clientes potenciales para conocer su opinión, de modo que se sepa directamente qué es lo que requieren.
Diseño.
En este punto se tiene a los equipos de trabajo diseñando lo que a la larga podría ser el producto final que saldrá al mercado. No se está limitado a una sola alternativa, porque entre haya más de donde elegir se genera una pequeña competencia donde al final el mejor es elegido, considerando aspectos como su apariencia, los materiales utilizados o hasta sus costos de fabricación.
Planificación.
Aquí lo que se trata es poner orden para seguir un camino más estructurado, donde se empiecen a fabricar cosas tomando en cuenta más factores. Esto incluye desde la cantidad de personas trabajando en un proyecto, hasta el presupuesto en la adquisición de materia prima.
Construcción.
En este paso ya se entra a la parte practica, que es donde el articulo final se produce de acuerdo a todas las cosas consideradas anteriormente. En este caso se culmina con un objeto cuyas piezas normalmente son construidas individualmente para después ser ensambladas, y donde también se tienen en cuenta aspectos como sus acabados y hasta los colores que los distinguirán.
Evaluación.
Podría ser considerado el punto más importante en todo este sistema, porque se comprueba si en verdad se cumple el propósito o la cuestión planteada al principio y en caso de que no sea así, se comienza de nuevo o se analiza en que etapa es posible realizar correcciones.
A pesar de todas las consideraciones que se tengan en los puntos anteriores, la realidad es que es muy común volver a empezar, pero también es lo más adecuado porque se garantiza una mayor calidad en los materiales usados, un diseño más eficiente y en general, un mejor producto.
Divulgación.
La culminación del proyecto es su salida al mercado, por lo que se da a conocer al publico y ante los que probablemente serán los clientes de una industria. Dado que se construyó un objeto que responde a una necesidad, su uso está garantizado, pero su éxito depende de que tanto se conozca y sea aceptado, por lo que esta parte se caracteriza por la difusión, mostrando beneficios o ventajas sobre la competencia o alguna otra novedad.
Al final, cada producto que tenemos a nuestro alrededor es el resultado de un proceso bien pensado en el que se solucionan toda clase de asuntos. Es posible que el nombre de este procedimiento genere confusión y la gente piense que solo se trata de dispositivos o aparatos electrónicos, pero con imaginación e innovación prácticamente se puede construir cualquier cosa, desde un teléfono común, hasta una mesa con portavasos o un bastón que se convierta en silla para las personas mayores.