
Después de mucho caminar, de una larga jornada de trabajo, de hacer ejercicio o simplemente por estar parados es normal ver y sentir que nuestros pies se hinchan y aunque sea algo usual vale la pena preguntarse porque sucede esto para así evitar en la medida de lo posible las molestias que esto puede llegar a ocasionar.
También puede ser el caso de personas que llevan así bastante tiempo con los pies hinchados y no solo por moverse constantemente, en casos así es importante conocer que sucede en nuestro cuerpo para evitar otro tipo de problemas.
Pies hinchados.
Como se mencionó antes, el estilo de vida que llevan algunas personas es el causante de que los pies se pongan rojos y se lleguen a inflamar y lo más normal es que se deba a una mala circulación por lo que se recomienda usar calcetines que aprieten lo suficiente el pie para que la sangre fluya adecuadamente al corazón y los pies se mantengan bien.
Otra de las razones por la que puede haber inflamación es por edemas, es decir, cuando el cuerpo retiene mucha agua y además de los pies también se pueden hinchar las manos y la cara. Esto sucede por estar sentados o parados por periodos de tiempo muy largos pero por esta misma razón es algo que pasa rápidamente.
El embarazo es una etapa para las mujeres donde se suelen retener muchos líquidos y como además se tiene que llevar un poco más de peso, la presión ejercida tanto en las piernas como en los pies hace que al final del día la inflamación sea notoria.
Las lesiones también son un factor muy común que provoca una inflamación pero el hecho de que sea común no significa que se deba tomar a la ligera. Cuando el pie se hincha, la sangre llega a la parte lastimada para acelerar la recuperación y por eso se ve más grande.
Si los riñones no funcionan adecuadamente debido a alguna enfermedad como la diabetes, el cuerpo entero se ve afectado, incluyendo los pies. Como los riñones limpian la sangre, al no hacerlo adecuadamente pueden dejar sal en la sangre, la cual retiene muchos líquidos y sumado a la gravedad, estos se irán directamente a los pies.
De igual manera cuando el hígado no funciona correctamente por alguna razón como beber mucho alcohol, los líquidos pasan directamente al cuerpo y en este caso ya no solo sería un problema que concerniría a los pies, sino incluso a las piernas y hasta el estomago.
Prevención y más salud.
Lo bueno de tratar de revertir esta situación es que no es algo que involucre solo a nuestros pies ya que los beneficios llegan a todo el cuerpo por medio de un cambio en nuestro estilo de vida. Es recomendable utilizar calcetas compresoras como se mencionó antes para mejorar la circulación y combinar esto con movimiento continuo para mantenerse activo. El ejercicio también es fundamental para que nuestro corazón funcione adecuadamente y la sangre se mueva sin problemas por nuestro cuerpo, para bajar de peso y evitar poner más presión en el cuerpo. También se recomienda reducir el consumo de cosas saladas, no beber y en general llevar una buena alimentación.
Los fluidos que permanecen en nuestro cuerpo son los principales causantes de los pies hinchados y aunque en algunos casos es inevitable esto no nos impide llevar una vida más saludable y consciente de nuestro propio cuerpo. Los hábitos que tomemos gracias a este conocimiento nos traerán muchos beneficios al corto y largo plazo.