Pensar es una habilidad que se puede ir desarrollando poco a poco de diferentes maneras. Sin embargo, el pensamiento requiere de una serie de habilidades, como la capacidad de distinguir lo importante de lo superfluo, el uso del lenguaje para expresarnos, la flexibilidad mental y muchas otras. Es una actividad que nos permite explorar nuestro interior, construir hipótesis, analizar situaciones y encontrar respuestas.
Sin embargo, ¿cuáles son las principales características de dicha acción? Como se trata de algo que realizamos con naturalidad, difícilmente nos preguntamos que más hay en nuestra mente. Aun así, la lectura y hasta la reflexión que hacemos son parte de un proceso que involucra este tema y muchas cosas más.
¿Qué son las habilidades del pensamiento?
Son las capacidades que tiene el cerebro para realizar el proceso de pensamiento, están arraigadas en el cerebro desde la infancia y se manifiestan en diferentes momentos de nuestra vida, incluyendo la capacidad de focalizar nuestra atención, emitir ideas claras y organizarlas, así como la habilidad de analizar problemas para encontrar soluciones.
Son esenciales para todos los aspectos de nuestra vida: podemos utilizarlas para planificar estrategias, resolver problemas, crear artículos o expresarnos verbalmente. No sólo ayudan a nuestro cerebro a obtener información, sino también a elaborar planes y tácticas para conseguir nuestras metas.
Se pueden mejorar aprendiendo a utilizar distintas técnicas de enseñanza, como la metacognitiva, el estudio de las herramientas para construir conceptos, la aprendizaje inductivo, etc.
Tipos de pensamiento.
Como son una gran herramienta que tiene el ser humano para sobrevivir y progresar en la vida, se pueden clasificar en diferentes categorías que nos ayudan a entender mejor todos los procesos en los que están relacionados.
Convergente.
Consiste en emplear la memoria, los recursos o el razonamiento para obtener la solución óptima. Esto no implica originalidad o una idea lateral. Es difícil resolver cuestiones complejas o pensar de forma innovadora, por lo que emplea un razonamiento simple. En este sentido, un pensador convergente utiliza técnicas y recuerdos conocidos para conseguir la solución correcta.
Divergente.
Es el que utilizamos cuando no hay una respuesta adecuada o única, ya que se trata de descubrir soluciones, nuevas ideas o nuevos caminos a seguir. En este aspecto, analizar cada una de las facetas de un problema para encontrar una solución, hacer una lista de ventajas y desventajas, un diagrama o una tabla son solo unas cuantas de las opciones que se tienen para dar una respuesta a algo que no necesariamente tiene solución.
Critico.
Implica examinar y juzgar algo de manera lógica y coherente. Los pensadores críticos cuestionan los supuestos y analizan lo que ven utilizando su conocimiento. En este aspecto, tienen herramientas como la deducción, la inducción y la abducción para obtener información.
La deducción consiste en hacer inferencias a partir de los hechos, la inducción implica un razonamiento crítico basado en la generalización, mientras que la abducción implica llegar a la conclusión más probable o lógica con poca información.
Creativo.
Incluye la generación de nuevas ideas sobre un tema establecido de forma inesperada y poco ortodoxa. La gente en este caso aborda los problemas desde nuevos ángulos. Puede parecer un sinsentido, pero impulsa el crecimiento humano, ya que las personas idean formas mejores, más rápidas y más ágiles de hacer las cosas.
¿Cuáles son las habilidades del pensamiento?
Como son la capacidad de pensar y razonar, así como la habilidad para decidir qué hacer, se pueden desarrollar mediante acciones enfocadas en el aprendizaje continuo de las matemáticas, el lenguaje y otros temas relacionados en formas muy diversas:
Inferencia.
La inferencia requiere conocimientos técnicos o específicos del sector o experiencia para sacar conclusiones de los datos. Las inferencias se basan en información insuficiente.
Analizar.
Una vez encontrado un problema, el análisis es la clave. Saber qué hechos, datos o información son necesarios para examinar y evaluar una situación. Esto implica obtener una investigación imparcial, hacer las preguntas pertinentes para garantizar la exactitud de los datos y revisar los resultados de forma objetiva. Las nuevas experiencias mejoran la capacidad de análisis, porque ayudan a comprender la información y a emitir juicios con conocimiento de causa.
Comunicación.
Hablar sobre las preocupaciones y las posibles soluciones a los compañeros de trabajo, familiares y amigos requiere una buena capacidad de comunicación. La escucha activa y el respeto pueden ayudar a captar diversas perspectivas y a transmitir ideas de forma tranquila y racional.
Solución de problemas.
Esta tarea requiere identificar, analizar y elegir un problema, donde después se reflexiona su posible solución por medio de las herramientas a la mano.
Observación.
El pensamiento comienza con la observación. Las personas observadoras pueden ver un problema rápidamente e incluso pueden saber por qué algo es un problema. Con su experiencia una persona sería capaz hasta de predecir un problema.
Como están relacionadas con el razonamiento lógico, la imaginación, la capacidad de procesar información y la memoria se pueden encontrar muchas acciones que realizamos día a día sin darnos cuenta.
Habilidades naturales.
Al final, tenemos habilidades críticas y analíticas que nos permiten evaluar el razonamiento, la información, las ideas y hasta la capacidad de una persona para lograr algo. Son fundamentales para el éxito académico y profesional, ya que nos permiten identificar fallos en nuestros argumentos, estudiar problemas y encontrar soluciones.
La inteligencia crítica, el sentido común o la capacidad para aprender rápidamente son conceptos que podemos cultivar y mejorar gracias a todas las acciones que podemos realizar con nuestra mente. Podría parecer que pensar es una actividad muy común, pero como vemos se trata de algo más complejo que diferencia a cada individuo e incluso nos permite conocer todas las posibilidades de crecimiento que tenemos.