La estructura de las historias está bien definida en su orden y sus partes, ya que es posible generar una buena coherencia y darle sentido a los mensajes que se quieren transmitir, pero hay una sección que nos permite familiarizarnos antes con lo que vamos a leer o nos presenta un fragmento de los hechos: el prólogo.
Hay historias que se pueden comenzar desde cero, sin un conocimiento previo y solamente con el interés de las personas por saber algo nuevo, pero también se tiene la posibilidad de mostrar una pequeña presentación donde se le brinde a la gente unos cuantos elementos para empezar. Por esta razón se tiene esta herramienta, la cual se ha ido transformando a través del tiempo.
Prólogo.
Es una palabra derivada del griego prólogos, que significa, lo que se dice antes, y que en este caso se utiliza para describir la presentación que tiene una obra ante el lector. Prácticamente es una escritura preliminar donde se da una breve explicación del mundo de una novela o sus personajes, cultura o algún otro apartado que permita adentrarse más en la trama.
Solía utilizarse en las obras griegas como una forma de mostrar los actos que ocurrieron antes del coro y la orquesta, se introducían fragmentos de la acción sin exponer nada importante y en algunas ocasiones hasta se sugería la conclusión. En la actualidad se ve en la forma de un texto dirigido a los lectores y sirve como una simple introducción. Está clasificado como un paratexto, lo cual ayuda a diferenciarlo de otras partes como la introducción o el prefacio.
Función.
Esta narración introductoria tiene varios objetivos que se pueden cumplir de acuerdo a las expectativas del lector y del propio impacto que tenga el texto. El punto más evidente en este caso es la necesidad de captar la atención de las personas, ya que como se trata de una primera impresión, de ésta depende que se continúe leyendo.
También es útil para dar adelantos de la trama, que de ninguna forma afectan la experiencia de los lectores, pero muestran algunos elementos para generar interés. En este sentido, también es una herramienta útil para darle espacio a personajes o situaciones en las que no se profundizaría en la historia real.
Una puerta flexible.
La naturaleza de este texto se puede entender viendo la forma o el momento en que se redacta dicho preámbulo. Esto se debe a que dicha presentación suele ser la base de historias más grandes, donde en algunos casos fue el borrador de algunos autores. Aún así, cada quien lo escribe como se siente más cómodo, ya que la mayoría de las personas lo crean al final, cuando ya se tienen todas las piezas para entender el texto y ya se sabe que elementos mostrar al principio.
Otro punto importante que destaca es la longitud de esta sección, porque no es un capítulo más de un libro, de modo que no suele ocupar mucho espacio. Normalmente se llevan de dos a cuatro páginas, pero esto puede variar de acuerdo a la naturaleza del texto e incluso por el estilo propio del autor, por lo que pueden ser más o menos.
No se trata de un componente indispensable en los libros, ya que existen muchas obras sin esta parte y no son afectadas porque sus estructuras centrales no cambian nada. También es normal que sea otro escritor el encargado de su redacción, en cuyo caso también vendría incluida una presentación del autor original y las características de otros trabajos. Otro aspecto importante en relación con lo anterior es que también se pueden tener varias versiones del prólogo debido a las diferentes ediciones o reimpresiones que puede tener un libro.