Al embarcarnos en nuestro viaje por la vida, a menudo nos encontramos con multitud de retos y obstáculos. Estas dificultades pueden hacernos cuestionar si aquello por lo que nos esforzamos merece realmente la pena, y si el esfuerzo que dedicamos merece la recompensa. Sin embargo, la frase «lo que cuesta poco se estima menos» nos recuerda que las cosas que más importan suelen requerir el mayor esfuerzo.
Reflexionar sobre esto nos obliga a mirar hacia dentro y cuestionarnos las cosas que más apreciamos. ¿Por qué estamos dispuestos a trabajar, a sacrificarnos? ¿Estamos dispuestos a dedicar el tiempo y la energía necesarios para conseguir las cosas que realmente nos importan? Al hacerlo, podemos apreciar más profundamente las cosas que conllevan trabajo duro y dedicación, y el valor que tienen las cosas que vamos obteniendo después de hacer un gran esfuerzo.
Lo que cuesta poco se estima menos.
Se trata de una frase que transmite la idea de que los logros significativos requieren trabajo duro, dedicación y perseverancia. Las cosas valiosas, ya sean las relaciones, la educación o la riqueza, no pueden obtenerse sin esfuerzo y un compromiso firme con la tarea que se tiene entre manos. De esta forma, si logramos algo de forma muy sencilla, será difícil darle mayor importancia debido a que poco a poco iremos perdiendo el interés.
En este sentido, es un recordatorio que nos advierte que el éxito toma tiempo y requiere un esfuerzo sostenido durante mucho tiempo. Esto se debe a que cualquier logro sustancial probablemente implique retos y dificultades. Sin embargo, superar estos retos puede llevar más tiempo del que pensamos, pero al final puede dar lugar a importantes recompensas.
Elementos únicos.
Algo que destaca a esta frase de otras similares es que hace hincapié en la resiliencia y la persistencia por encima de la suerte. En este sentido, se puede destacar que los errores son oportunidades para crecer y que el fracaso en el camino no es el final del viaje.
Mantenerse motivado y celebrar los pequeños hitos es crucial para progresar con firmeza hacia el objetivo propio. En este aspecto, puede haber refranes similares tales como el de «lo que fácil llega, fácil se va», pero independientemente de la forma que tome esta idea, el mensaje detrás sigue siendo muy fuerte.
Diferentes perspectivas.
Viendo el mensaje del lado positivo, podemos destacar el esfuerzo, pero si se ve de una forma más objetiva, esto también nos habla del poco valor que tienen las cosas cuando las obtenemos de la manera más sencilla posible.
Los ejemplos son muchos y tan variados como la cantidad de personas que haya en el mundo. Desde un trabajo sin muchos requisitos, una amistad aparecida de la nada o hasta un producto con un precio tan barato que parece irreal, todos son elementos que se irán tan fácilmente como llegaron o que de una u otra forma nos decepcionarán.
En este sentido, también hay un significado implícito para lo que consideramos como «valioso». Después de todo, las cosas que cualquiera puede obtener no nos parecerán atractivas, pero en cambio, algo que solo unos cuantos pueden conseguir hará que el trabajo y la dedicación que pongamos valgan aun más la pena.
De esta forma, también hay que entender que este tipo de refranes tienen una naturaleza subjetiva, ya que lo que cada persona considera valioso está sujeto a la interpretación subjetiva de cada quien. Sin embargo, algo que se mantiene constante es la idea de que nadie quedará satisfecho con objetivos fáciles.
Un camino de esfuerzo.
Al final, las palabras se hacen eco de una verdad perdurable: que las cosas que más importan en la vida toman esfuerzo y determinación para conseguirlas. Nos recuerda que debemos aceptar los retos y seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Incluso si no alcanzamos la meta que nos planteamos al principio, es posible que lleguemos al final con muchas lecciones aprendidas.
Por esta razón, adoptar esta actitud puede servirnos como fuente de fuerza, mientras nos esforzamos por alcanzar nuestros objetivos y construir un camino del que nos sintamos satisfechos de haber tomado. Además de que, al recordar que algo que obtuvimos de una manera muy sencilla podríamos obtenerlo de nuevo sin problemas, podemos enfocarnos en cosas más importantes que requieran más trabajo de nuestra parte.
En este aspecto, también vale la pena tomar en cuenta que no tiene nada de malo avanzar dando pasos pequeños, siempre y cuando éstos nos lleven a un objetivo más grande. Después de todo, cada individuo va a su propio ritmo, por lo que es normal que cada quien desarrolle una perspectiva propia sobre sus logros y se sienta feliz alcanzándolos.